Estimados contertulios, Yeyo, Mika Vikos y Rorro:
Muchas gracias por vuestro interés, de verdad, el que alguien comente y critique el trabajo que realizas, fuera de tu ámbito, es siempre gratificante.
Trataré de responderos a todos y espero poder satisfaceros.
Para Yeyo: Tus precisiones, sobre la fiabilidad de la información que se vierte en internet, me parecen muy acertadas. Si deseas saber el porque de la falta de información, entre aficionados y “profesionales”(lo pongo entre comillas porque, en realidad, nadie vive en exclusiva de la investigación etnográfica) de la etnografía, de los temas relacionados con el “makil jokoa” te informaré muy gustosamente. Pero creo que debería ser mediante un mensaje privado, ya que es algo muy específico, dentro del intercambio que estamos manteniendo, y no deseo aburrir a nuestros contertulios.
Para Mika Vikos: muchas gracias por sus, a mi juicio, inmerecidas alabanzas. Te informo, con los escasos conocimientos que poseo, sobre la lucha con navaja y sus diferencias con el uso del cuchillo. Primero, es de “Perogrullo”, la navaja hay que abrirla. Existen varios procedimientos para hacerlo rápidamente y mi maestro usa uno bastante eficaz y veloz en navajas sin muelle y con seguro (para entendernos algo similar a una navaja opinel o a una nontrón). Estas navajas son consideradas, en el sistema que mejor conozco, como las mas eficaces para una rápida disposición al combate. Si la navaja posee muelle la cosa se complica, ya que inicialmente la fuerza del muelle reacciona en contra de nuestro intento de desplegar la hoja. Discrepo de lo que dice “Espada sin filo”, jamás un luchador usaría en combate una navaja sin seguro, es decir una que se mantiene abierta meramente por la presión del muelle. Si en un ataque, sobre todo de punta, pinchamos en hueso, la probabilidad de que la navaja se pliegue y nos seccione los dedos es muy elevada. Es cierto que algunos expertos utilizan navajas barberas para combatir, pero en ese caso existe una disposición especial de la mano para sujetarlas sin que la hoja se pliegue y sin peligro de cortarnos.
Respecto a las tácticas de combate, la diferencia principal frente al cuchillo reside en la inexistencia de guarda. Por esa razón los ataques de punta son muy peligrosos con una navaja. El tropezar con cualquier superficie dura, una zona ósea o algún aditamento de la ropa del adversario, puede hacer que nuestra mano se deslice a lo largo del cuchillo y nos cortemos la parte interior de los dedos que lo sujetan. Por tanto el juego principal es de filo y dirigido a zonas muy concretas, sobretodo las carótidas, si deseamos acabar con nuestro adversario, o el dorso de la mano armada, si sólo lo queremos incapacitar. Hay muchos blancos más, todos ellos con un fin definido y concreto (en realidad subyace todo un estudio anatómico, aunque sea empírico), pero no deseo aburriros.
Para Rorro: con que tu suegro es de Ataun (el pueblo más largo de Euskadi), no si al final va a resultar que somos parientes. Muy interesante lo que me planteas. En realidad, existen tres tipos de makilas de combate. Adaptadas a la tipología y las necesidades del luchador. Una makila larga, de 1,30 a 1,50 m, que es la que aparece en la foto que colocas en la parte inferior de tu mensaje. Deriva del bastón que utilizaban los pastores y se utilizaba como arma de guerra (guardo una anécdota de la batalla de Baeza, 1227, sobre el uso de este tipo de bastones) y en combates contra armas blancas (sables, espadas etc), se utilizaba sobre todo en el goiherri Gipuzkoano y en Navarra. La makila corta, “makila urrian”, que es la que muestras en la foto superior, de madera de níspero (la que aparece en la foto es de castaño, madera muy inapropiada por frágil), se utiliza sobre todo en Iparralde (parte Vasco-Francesa) y su uso y fabricación a perdurado hasta nuestros días. Se utilizaba como bastón de viaje y defensa y también como arma contra cuchillo. Os aseguro que es terrible, la parte inferior va emplomada y lleva un clavo de acero, para asegurar el desplazarse por suelos deslizantes. Un golpe con ese extremo hace muchísimo daño. El aguijón no se usa en combate “normal”, tiene otra finalidad que no comento para no extenderme.
Si deseas un buen fabricante de makilas de combate te recomiendo este:
http://www.makhila.com/pub-espagnol/index.htm
Había un tercer tipo de makila, de unos 60 cm. Y que se ocultaba entre la ropa, pero desgraciadamente su utilización y características se han perdido y no hemos conseguido encontrar datos fidedignos sobre su utilización.
Es curioso que existan ciertos paralelismos con la vara gitana y la vara tabernera…..pero bueno eso es otra historia.
Un saludo y perdón por el “rollo”.