Aceros apropiados para construir espadas... buffff.
Seguramente se habrán escrito libros y más libros sobre el particular (y si no libros, por lo menos sí muchísimos articulos).
Como en este foro hay auténticos expertos (modestos, pero expertos, por mucho que digan), yo solo voy a dar unas pinceladas básicas para introducir el tema. Que me perdonen por las forzosas generalizaciones y las posibles imprecisiones técnicas que voy a cometer a partir de ahora.
Aceros apropiados hay muchos, pero como normal general podemos decir que tienen que tener una serie de cualidades entre las cuales posiblemente la más importante -cuando hablamos de espadas- sea la capacidad de ver modificadas sus características mecánicas a través de procesos de tratamiento térmico (templados y revenido, especialmente).
Para lo que se le pide a una espada (que tenga una cierta flexibilidad y tenacidad al tiempo que un filo de alta dureza) la mayoría de aceros apropiados son de un cierto contenido en carbono en "disolución" (para entendernos las aleaciones de acero vienen a ser disoluciones sólidas de otros elementos disueltos en hierro). Ese carbono tiende a colocarse de una cierta forma espacial durante los calentamientos que se le da al acero en forja y luego, al bajar súbitamente esa temperatura al sumergirlos en un líquido a menor temperatura, se "atrapa" dicha distribución espacial de las moléculas de carbono dentro del hierro (forman unas estructuras similares a las redes cristalinas para no entrar en detalles demasiado técnicos).
A través de estas técnicas de tratamiento térmico vamos consiguiendo el comportamiento deseado de la espada: que sea tenaz (que no se rompa o cruja al primer golpe), que sea flexible (pueda "deformarse" hasta cierto punto y recuperar acto seguido su forma original sin mantener esa deformación) y además que al menos la parte del filo sea dura (sea capaz de retener un filo sin que se gaste muy rápidamente por el uso).
El problema de los aceros inoxidables es que deben contener un elevado porcentaje de Cromo (un 13% en peso mínimo; en volumen representa mucho más) y el átomo de cromo afecta negativamente a estas cualidades que buscamos (especialmente a la flexibilidad y tenacidad), obteniéndose una espada excesivamente rígida y con una cierta tendencia a agrietarse. Ése es el principal motivo por el cual las aleaciones con alto contenido en Cromo no se emplean para la forja de espadas, aunque sí son válidas para cuchillos o armas más cortas en las cuales la elasticidad no es un factor crítico.
De todas formas no hay regla sin excepción: por lo menos conozco una aleación inoxidable que se emplea para construcción de espadas de práctica y parece ser bastante tenaz, y, aunque desconozco la composición, imagino que deben jugar con otros elementos aleados para mejorar sus capacidades (pese a todo no creo que de este material pudiera salir una espada con filo real equiparable a las de aceros "clásicos").
Por lo que toca a la distribución de peso de la hoja hay que decir que en una espada el punto de equilibrio (aquel donde se podría dejar apoyada sobre un solo dedo y no se inclinaría hacia un lado u otro, para decirlo de forma rápida) suele estar cercano a la empuñadura, lo cual es lógico puesto que si no fuera así sería muy cansado y "lento" (habría que estar contínuamente venciendo su tendencia a "caer" de punta) su manejo en esgrima, especialmente en esgrima de punta y estocada. Nota que nuevamente vuelvo a caer en generalizaciones excesivas para no alargar demasiado este post.
Y extrapolando esto a los gladius... bueno, aquí ya hay mucho que decir. para empezar no hay manuales de esgrima para el gladius de la época; sí que hay alguna descripción sobre el entreno de los legionarios, con postes y espadas de madera. Lo que sí queda claro es que el concepto "clásico" entre historiadores acerca de que el gladius fuera un arma solo para uso de punta es incorrecto. En primer lugar porque la deducción está basada en un texto clásico de un historiador que ahora no recuerdo donde narra el combate entre un legionario y un bárbaro (tal vez fuera un galo, pero no lo recuerdo; ahora hablo de cabeza) donde el romano emplea una táctica de bloqueo alto con el escudo para ejecutar una estocada al abdomen al atacar su contendiente el escudo.
No sé por qué esta cita tuvo tanta repercusión entre los historiadores, pero durante años se ha arrastrado el sambenito de que los gladius solo se empleaban para estocadas, lo cual cualquiera que haya tenido en sus manos una espada de cualquier tipo y haya aprendido unos conceptos básicos de esgrima histórica al que se le muestre una foto de un gladius, te sabría rebatir solo con la lógica (y sin lógica: bastaría recurrir a algunos textos antiguos que hablan sobre el efecto de los gladius sobre enemigos del Imperio para ver que se empleaban también, y mucho, como arma de corte).
Lo que pasa es que la figura más conocida del gladius es la de la variante pompeii (la de bordes rectos y punta no excesivamente aguda), la cual da la impresión de ser mucho más de estocada por su filo recto que las variedades hispaliensis o manz (más la primera) que presentan una morfología que indica un uso mixto de punta y de filo. Lo que hizo que se tendiera a esa "simplificación" de las formas del gladius, a mi entender, no fue el cambio de estilo esgrimísitico en la legión romana, sino principalmente la optimización productiva (basta con comparar los gladius de antes y después de la reforma de Mario para ver que este proceso de "optimización" tuvo como consecuencia una pérdida de calidad en estas armas).
Si yo tuviera que elegir un gladius para "sentir" lo que es este tipo de arma (hasta donde se puede hablar de algo así fuera de una pieza histórica), claramente me decantaría por un modelo con geometría de gladius hispaliensis y empuñadura simple en madera o madera y hueso y fabricado en acero templado no inoxidable. Lo que pasa es que yo de momento, a un modelo que cumpla todas estas características, aún tengo que verlo en algún catálogo.
Bueno, creo que ya he conseguido un post indigerible e inútil y posiblemente lleno de inexactitudes. Siento padecer esta incontinencia literaria.
Un saludo.
PD: sentíos libres de contradecir, puntualizar y ampliar lo que queráis sobre lo que yo he dicho aquí, que hay muchísmo que hablar sobre este tema y la mayoría sabéis de él mucho más que yo.