
Sin embargo, y sin ánimo de entrar en polémica, es curioso por que la mayoría de las aproximaciones a la espada y broquel son, como comentas, en distancias largas y con cuchilladas. Si tomamos como referencia, por ejemplo, el I33, del que tanta gente habla y dice "que hace I33", en ningún momento se describen cuchilladas fuera del medio de proporción. De hecho, ni menciona oberhau, ni uterhau ni nada. Las heridas básicas son estocadas, de cerca o en el tiempo; y cuchilladas después de un schildslag (golpe de escudo, "atajando") ya en medio proporcionado, donde las cuchilladas tienen sentido.
Por experiencia, por la práctica, y por que es lógico, en distancias largas el halbschild (medioescudo) se muestra como una solución universal a cualquier cuchillada. Es una posición desde la que se controla la línea del diámetro, con lo que reaccionando a las acciones largas, salvo error, uno puede defenderse con muy buenas garantías. Si no, siempre queda Krucke o Vidilpoge, que no son nada más que diversiones. Recordemos que el otro al tirar acciones largas de cuchillada irá por el arco, mientras nosotros le ponemos la cuerda, lo que es básicamente ocupar la línea central. Esto lo dice desde Döbringer a Tamariz, y desde España a la China. Será por algo

Y no solo es que se se quieran utilizar cuchilladas que no aparezcan el el tratado, si no que se hace caso omiso a la parte central del sistema que se presenta. El Langenort (lo que sería el ángulo recto) se decribe como la parte más noble y mejor desde la que hacer esgrima. Literalmente. Esto tanto en el I33, como Döbringer e incluso se supone en el Wallerstein. ¿Por qué ignorarlo pues?
Bueno, quería poner 4 líneas y al final me he enrollado

Un saludo!