El objetivo de la prueba era tener un documento gráfico e inequívoco de algo que, dadas las especificaciones técnicas bajo las cuales han sido diseñadas y fabricadas, ya se sabía
a priori sobre estas hojas: que, sometidas a una situación EXTREMA (es decir, el peor caso posible, un accidente impensable) no se iban a romper dejando un fragmento de metal potencialmente peligroso.
Con este fin, Rufino y Germán nos dejaron una hoja para que, literalmente, le hiciéramos lo que creyéramos necesario, sin ninguna restricción. Como en este caso lo mas importante es la seguridad, decidimos enfocar el tema en ese sentido. De ahí que la prueba intente simular la situación en que sería posible que una espada de estas pudiera romperse de manera que representara un riesgo potencial. En este caso, una situación en que se lanza una punta profunda a velocidad descontrolada al mismo tiempo que el adversario avanza con fuerza (por ejemplo, una doble estocada con fondo). La situación final es la de dos personas lanzadas con todo su peso hacia adelante que se quedan a muy poca distancia el uno del otro, de manera que la hoja puede llegar a doblarse de manera extrema, lo que puede llevar a su rotura, y si la fractura de la hoja es tal que queda en forma de punta metálica, existe un riesgo de lesión seria. Por eso en le vídeo se hace lo que se hace y no otra cosa. Creo importante puntualizarlo para que nadie se quede con la idea de que esto son simplemente ganas de hacer el bestia. Los presentes durante la prueban ya lo saben porque se explicó antes de proceder a ello, pero los que lo ven por vez primera no. Como podéis ver, la situación que se simula tiene muchos "sí...". No es algo que se produzca con frecuencia, teniendo en cuanta el énfasis que se le da al control en los asaltos. Se trata de una situación extrema, pero los accidentes son, por naturaleza, hechos fortuitos, por eso hacemos todos los esfuerzos necesarios para intentar preverlos y evitarlos. Y es en este contexto y con esta idea que se realizaron estas pruebas.
Dada la distribución de masas en la hoja y lo que Rufino y Germán me habían comentado sobre el grado de temple que se les da, yo no dudaba del resultado de la prueba, que es el que todos habéis visto. La hoja no se rompe ni tan solo al ser sometida a una tensión mucho más allá de lo que jamás se verá sometida en un asalto. Aún así, se tomaron todas las precauciones debidas, por si acaso todo fallaba, se rompía y saltaban esquirlas de metal. Se usaron protecciones estándar para el cuerpo y guantes reforzados en las manos, y se sacrifica algo de técnica en la realización de la estocada con el fin de mantener un mejor control y un mejor agarre de la espada, así cómo para poder aplicar más potencia. Todos los presentes fueron obligados también a ponerse una careta por si saltaba algún fragmento de algo.
Los resultados fueron totalmente satisfactorios, como no dudaba que serían. Al final, estas hojas sacrifican algo de dureza para poder precisamente ser más seguras, doblando antes de romper. Eso significa que, con el uso, de vez en cuando habrá que enderezarlas, pero se decidió que es mejor eso que no arriesgarse a que se rompan.
Y aunque no os lo creáis, a mí me dolió más que a nadie hacerle eso a una Duelista. ¡Que yo también quiero una!
