Pues lo cierto es que mucho, mucho, lo que se dice mucho, no se ve, no. Vamos, que puedes llegar a pensar que te has puesto el yelmo al revés, y tardar un rato en darte cuenta de lo contrario.
El pico no resulta molesto, está bastante adelantado respecto a la barbilla (tipo los greeathelm ingleses del SXIV en que está basado) y da cierto juego. Hombre, no vas a poder hacer demostraciones de flexibilidad cervical, pero con lo que pesa el monstruito, tampoco es muy recomendable.
Lo que sí es verdad es que me parece que me he pasado un poco de tamaño (el procedimiento de prueba y error es lo que tiene: el error) De todas formas, aún tengo que preparar un "donut" acolchado específico para este yelmo antes de estar seguro de que sea demasiado grande, que uno tiene una peonza XXL

, y no te creas, que con la cofia acolchada y el almófar, no queda tanto espacio.

Te audire non possum. Musa sapientum fixa est in aure.