piratas y esgrima
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piratas y esgrima
Quisiera saber si los piratas poseián algun tipo de instrucción formal -si dedicaban tiempo al entrenamiento y al aprendizaje de técnicas - o si aprendían sobre la marcha. Gracias por adelaantado a cualquiera que pueda aclararme algo sobre el tema.
- Luis Miguel Palacio
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Probablemente no. Normalmente ocupaban su tiempo libre en saquear, blasfemar, el ron, las mujeres y el juego, ya sabes:
Fifteen men on a dead man's chest
Yo ho ho and a bottle of rum
Drink and the devil had done for the rest
Yo ho ho and a bottle of rum
Ahora en serio: si estamos hablado de piratas (no de corsarios) es bastante pausible que muchos de ellos tubieran una instrucción formal previa en el sable de abordaje: se conocen manuales de instrucción de distintas marinas de los siglos XVIII y XIX, se sabe que esta instrucción se realizaba a bordo (hay fotos de mediados/finales del XIX, y me imagino que algún grabado previo) y se sabe que muchos de los que se dedicaban a la piratería eran desertores de distintas marinas de guerra. Tambien parece poco probable que llevaran a cabo ejercicios como los descritos en dichos manuales de instrucción, todos en filita y tirando el golpe a una orden de mando: precisamente los desertores venían huyendo de cosas por el estilo. Si me cuadra, sin embargo, que de vez en cuando echasen unos asaltillos más o menos amistosos.
Pero vamos, que de lo de antes, todo lo que no empieze por "se sabe" es especulación.
Otra cosa: al hablar de sable de abordaje entiendo que te refieres a un tipo de piratas determinado (el de la imagen popular) y excluyes otros "chicos simpáticos" como los de Túnez o los del mar de la China o al famosisisimo pirata Manulón de Luarca.
¡Y una botella de ron!
Fifteen men on a dead man's chest
Yo ho ho and a bottle of rum
Drink and the devil had done for the rest
Yo ho ho and a bottle of rum

Ahora en serio: si estamos hablado de piratas (no de corsarios) es bastante pausible que muchos de ellos tubieran una instrucción formal previa en el sable de abordaje: se conocen manuales de instrucción de distintas marinas de los siglos XVIII y XIX, se sabe que esta instrucción se realizaba a bordo (hay fotos de mediados/finales del XIX, y me imagino que algún grabado previo) y se sabe que muchos de los que se dedicaban a la piratería eran desertores de distintas marinas de guerra. Tambien parece poco probable que llevaran a cabo ejercicios como los descritos en dichos manuales de instrucción, todos en filita y tirando el golpe a una orden de mando: precisamente los desertores venían huyendo de cosas por el estilo. Si me cuadra, sin embargo, que de vez en cuando echasen unos asaltillos más o menos amistosos.
Pero vamos, que de lo de antes, todo lo que no empieze por "se sabe" es especulación.
Otra cosa: al hablar de sable de abordaje entiendo que te refieres a un tipo de piratas determinado (el de la imagen popular) y excluyes otros "chicos simpáticos" como los de Túnez o los del mar de la China o al famosisisimo pirata Manulón de Luarca.
¡Y una botella de ron!
"Mohamed, yo te aseguro
que en medio de estas querellas
si nos piden cien doncellas
nos ponen en un apuro"
que en medio de estas querellas
si nos piden cien doncellas
nos ponen en un apuro"
- Alfonso Durán
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Luis Miguel Palacio escribió:
Otra cosa: al hablar de sable de abordaje entiendo que te refieres a un tipo de piratas determinado (el de la imagen popular) y excluyes otros "chicos simpáticos" como los de Túnez o los del mar de la China o al famosisisimo pirata Manulón de Luarca.

Un saludo
Manuel
- Luis Miguel Palacio
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Para que os hagais una idea de como iba la piratería, un articuliyo del cartagenero:
http://www.capitanalatriste.com/escrito ... pc_29ene06
http://www.capitanalatriste.com/escrito ... pc_29ene06
"Mohamed, yo te aseguro
que en medio de estas querellas
si nos piden cien doncellas
nos ponen en un apuro"
que en medio de estas querellas
si nos piden cien doncellas
nos ponen en un apuro"
Pues no estoy muy de acuerdo con el cartagenero.
Supongo que hablamos de las etapas más fashion de la piratería:
-El XVI en el Mediterráneo con los "corsarios" berberiscos y el Atlántico con los europeos.
-El XVII (los top models) con las primeras andanzas del simpático Pierre el "grande", el hispanófilo el "olonés" o ese galés tan amigo de sus amigos que fué Henry Morgan en el soñado Caribe.
-Y los los rebeldes perros rabiosos del Índico durante el siglo XVIII.
No tengo tiempo pero sólo decir que , a grosso modo, la primera etapa parece haberse caracterizado por una relativa vinculación oficial a los gobiernos interesados ( aunque con los primeros berberiscos y la república de Salé no lo tengo muy claro).
En la segunda los estados dejan hacer a sus muchachuelos cual freelances como de forma casual (por interés, of course), la época de Tortuga y posteriormente de Port Royal.
Y ya la tercera es la de persecución total por parte de unos estados a los que empiezan a molestar estos simpáticos malasbestias. Y es aquí donde sí se encuentra un pelín de romanticismo pues, perseguidos por todas las naciones en general, se las piran al Índico pero fardando de ácratas y libertarios, bautizando a sus barcos con nombres que incluyen la palabra "venganza"(revenge) y recriminando a los oficiales que caen en sus manos o que les persiguen por ser perros amaestrados y obedientes, mientras que chulean de su propia libertad (más o menos un "ni dios, ni patria ni ley")para llegar a un delirante culmen, la república casi "socialista" de Misson y Caraccioli, creo que en Zanzíbar (no me hagan mucho caso, hablo de memoria) que, por supuesto, acaba como el rosario de la aurora.
Y lo del barco del Benito Soto (que fué como casi todos sus compañeros un "cabrónhijoputasinentrañas") no me negarán que no es alucinante: Burla Negra.
O estudiaron publicidad o tenían un talento innato.
P.D.Todo esto es muy general y por supuesto que existieron piratas y corsarios coetáneos a los mencionados en otras partes del globo, pero me refiero a los más conocidos.
Supongo que hablamos de las etapas más fashion de la piratería:
-El XVI en el Mediterráneo con los "corsarios" berberiscos y el Atlántico con los europeos.
-El XVII (los top models) con las primeras andanzas del simpático Pierre el "grande", el hispanófilo el "olonés" o ese galés tan amigo de sus amigos que fué Henry Morgan en el soñado Caribe.
-Y los los rebeldes perros rabiosos del Índico durante el siglo XVIII.
No tengo tiempo pero sólo decir que , a grosso modo, la primera etapa parece haberse caracterizado por una relativa vinculación oficial a los gobiernos interesados ( aunque con los primeros berberiscos y la república de Salé no lo tengo muy claro).
En la segunda los estados dejan hacer a sus muchachuelos cual freelances como de forma casual (por interés, of course), la época de Tortuga y posteriormente de Port Royal.
Y ya la tercera es la de persecución total por parte de unos estados a los que empiezan a molestar estos simpáticos malasbestias. Y es aquí donde sí se encuentra un pelín de romanticismo pues, perseguidos por todas las naciones en general, se las piran al Índico pero fardando de ácratas y libertarios, bautizando a sus barcos con nombres que incluyen la palabra "venganza"(revenge) y recriminando a los oficiales que caen en sus manos o que les persiguen por ser perros amaestrados y obedientes, mientras que chulean de su propia libertad (más o menos un "ni dios, ni patria ni ley")para llegar a un delirante culmen, la república casi "socialista" de Misson y Caraccioli, creo que en Zanzíbar (no me hagan mucho caso, hablo de memoria) que, por supuesto, acaba como el rosario de la aurora.
Y lo del barco del Benito Soto (que fué como casi todos sus compañeros un "cabrónhijoputasinentrañas") no me negarán que no es alucinante: Burla Negra.
O estudiaron publicidad o tenían un talento innato.
P.D.Todo esto es muy general y por supuesto que existieron piratas y corsarios coetáneos a los mencionados en otras partes del globo, pero me refiero a los más conocidos.
Los delincuentes actuales muchas veces usan técnicas para lo que pretenden, sobre todo si de arma blanca hablamos. Un buen tajo en la pierna para que te den una buena cantidad de puntos pero no enviarte al hoyo (asunto más serio de cara a la justicia), o todo lo contrario (si pinchas aquí o cortas allá de esta manera lo mandas al otro barrio), por ejemplo, y más cosillas.Vengador escribió:Lospiratas eran delincuentes, así que los de a pie no seprepararían para nada, en cambio, los de europa del este tendrían carreras universitarias, electrónica avanzada, en fin, igualito que os delincuentes de ahora pero más guarros.
Sin desperdicio (Gracias, Luis Miguel):
Frailes de armas tomar
ARTURO PÉREZ-REVERTE | El Semanal | 30 de abril de 2006
En capitanalatriste.com reproducimos las columnas publicadas por Arturo Pérez-Reverte en "El Semanal". En el nuevo número de la revista comenta: "Que el diálogo de civilizaciones, apuntaron, lo dialogue la madre que los parió".
De vez en cuando me doy una vuelta por los viejos avisos y relaciones del siglo XVII, aquellas cartas u hojas impresas que, en la época, hacían las veces de periódicos, contando sucesos, hechos bélicos, noticias de la corte y cosas así. Con el tiempo he tenido la suerte de reunir una buena provisión en diversos formatos, y algunas tardes, sobre todo cuando tengo un episodio de Alatriste en perspectiva, suelo darles un repaso para coger tono y ambiente. Su lectura es sugestiva, a veces también desoladora –comprendes que ciertas cosas no han cambiado en cuatro siglos–, y en ocasiones muy divertida. Ése es el caso de una relación con la que di ayer. Está fechada en 1634, y se refiere a la peripecia de tres frailes mercedarios españoles que viajaban frente a la costa de Cerdeña. Me van a permitir que lo cuente, porque no tiene desperdicio.
El barco era pequeño y franchute, llevaba rumbo a Villafranca de Nizo, y a bordo, además de los tres frailes españoles –Miguel de Ramasa, Andrés Coria y Eufemio Melis–, iban el patrón, cuatro marineros y cinco pasajeros. A pocas millas de la costa se les echó encima un bergantín turco –en aquel tiempo se llamaba así a todo corsario musulmán, berberiscos incluidos– haciendo señales de que amainasen vela. El patrón se dispuso a obedecer, argumentando que, siendo francés el barco, podrían negociar con los corsarios y seguir viaje a salvo. Pero los tres frailes, súbditos del rey de España, no veían las cosas con tanto optimismo. Ustedes se escapan de rositas, protestaron, pero nosotros vamos a pagar el pato. Por religiosos y por españoles, pasaremos el resto de nuestras vidas apaleando sardinas al remo de una galera, o cautivos en Argel o Turquía. Así que, de perdidos al río, resolvieron cenar con Cristo antes que en Constantinopla. Que el diálogo de civilizaciones, apuntaron, lo dialogue la madre que los parió. De manera que se remangaron las sotanas, se armaron como pudieron con cuatro chuzos, tres escopetas y tres espadas sin guarnición que había a bordo, y amotinándose contra los tripulantes del barco, los metieron con los cinco pasajeros encerrados bajo cubierta. Después pusieron trapos en torno a las espigas de las espadas para que sirvieran de empuñaduras, y se hicieron una especie de rodelas amarradas al brazo izquierdo con almohadas y cuerdas. Luego se arrodillaron en cubierta y rezaron cuanto sabían. Salve, regina, mater misericordiae. Etcétera.
Ahora, háganme el favor y consideren despacio la escena, que tiene su puntito. Imaginen ese bergantín corsario de doce bancos que se acerca por barlovento. Imaginen a esos feroces turcos, o berberiscos, o lo que fueran –veintisiete, según detalla la relación–, amontonados en la proa y en la regala, blandiendo alfanjes y relamiéndose con la perspectiva, en plan tripulación del capitán Garfio. Imaginen la sonora rechifla del personal cuando se percata de que en la cubierta de la presa no hay más que tres frailes arrodillados y dándose golpes de pecho. Y en ésas, cuando los dos barcos están abarloados y los turcos se disponen a saltar al abordaje, los tres frailes –los supongo jóvenes, o cuajados y correosos, duros, muy de su tiempo– se levantan, largan una escopetada a quemarropa que pone a tres malos mirando a Triana, y luego, gritando como locos Santiago y cierra España, Jesucristo y María Santísima, o sea, llamando en su auxilio al santoral completo y al copón de Bullas, tras embrazar las almohadas como rodelas, se meten en la nave corsaria a mandoble limpio, acuchillando como fieras, dejando a los turcos con la boca abierta, perdón, oiga, vamos a ver, aquí hay un error, los que teníamos que abordar éramos nosotros. Con la cara del Coyote tras caerle encima la caja de caudales que tenía preparada para aplastar al Correcaminos. Y así, en ese plan, dejando la mansedumbre cristiana para días más adecuados, los frailes escabechan en tres minutos a doce malos, que se dice pronto, y otros cinco se tiran al agua, chof, chof, chof, chof, chof, y el resto, con varios heridos, pide cuartel y se rinde después de que fray Miguel Ramasa le atraviese el pecho con un chuzo al arráez corsario, «juntándose los dos tanto, que le alcançó el turco a morder en una mano, y acudiendo fray Andrés Coria le acabó de matar». Con dos cojones.
Ocurrió el 21 de octubre de 1634, día de santa Úrsula y de las Once Mil –una más, una menos– Vírgenes. Y qué quieren que les diga. Me encantan esos tres frailes.
Frailes de armas tomar
ARTURO PÉREZ-REVERTE | El Semanal | 30 de abril de 2006
En capitanalatriste.com reproducimos las columnas publicadas por Arturo Pérez-Reverte en "El Semanal". En el nuevo número de la revista comenta: "Que el diálogo de civilizaciones, apuntaron, lo dialogue la madre que los parió".
De vez en cuando me doy una vuelta por los viejos avisos y relaciones del siglo XVII, aquellas cartas u hojas impresas que, en la época, hacían las veces de periódicos, contando sucesos, hechos bélicos, noticias de la corte y cosas así. Con el tiempo he tenido la suerte de reunir una buena provisión en diversos formatos, y algunas tardes, sobre todo cuando tengo un episodio de Alatriste en perspectiva, suelo darles un repaso para coger tono y ambiente. Su lectura es sugestiva, a veces también desoladora –comprendes que ciertas cosas no han cambiado en cuatro siglos–, y en ocasiones muy divertida. Ése es el caso de una relación con la que di ayer. Está fechada en 1634, y se refiere a la peripecia de tres frailes mercedarios españoles que viajaban frente a la costa de Cerdeña. Me van a permitir que lo cuente, porque no tiene desperdicio.
El barco era pequeño y franchute, llevaba rumbo a Villafranca de Nizo, y a bordo, además de los tres frailes españoles –Miguel de Ramasa, Andrés Coria y Eufemio Melis–, iban el patrón, cuatro marineros y cinco pasajeros. A pocas millas de la costa se les echó encima un bergantín turco –en aquel tiempo se llamaba así a todo corsario musulmán, berberiscos incluidos– haciendo señales de que amainasen vela. El patrón se dispuso a obedecer, argumentando que, siendo francés el barco, podrían negociar con los corsarios y seguir viaje a salvo. Pero los tres frailes, súbditos del rey de España, no veían las cosas con tanto optimismo. Ustedes se escapan de rositas, protestaron, pero nosotros vamos a pagar el pato. Por religiosos y por españoles, pasaremos el resto de nuestras vidas apaleando sardinas al remo de una galera, o cautivos en Argel o Turquía. Así que, de perdidos al río, resolvieron cenar con Cristo antes que en Constantinopla. Que el diálogo de civilizaciones, apuntaron, lo dialogue la madre que los parió. De manera que se remangaron las sotanas, se armaron como pudieron con cuatro chuzos, tres escopetas y tres espadas sin guarnición que había a bordo, y amotinándose contra los tripulantes del barco, los metieron con los cinco pasajeros encerrados bajo cubierta. Después pusieron trapos en torno a las espigas de las espadas para que sirvieran de empuñaduras, y se hicieron una especie de rodelas amarradas al brazo izquierdo con almohadas y cuerdas. Luego se arrodillaron en cubierta y rezaron cuanto sabían. Salve, regina, mater misericordiae. Etcétera.
Ahora, háganme el favor y consideren despacio la escena, que tiene su puntito. Imaginen ese bergantín corsario de doce bancos que se acerca por barlovento. Imaginen a esos feroces turcos, o berberiscos, o lo que fueran –veintisiete, según detalla la relación–, amontonados en la proa y en la regala, blandiendo alfanjes y relamiéndose con la perspectiva, en plan tripulación del capitán Garfio. Imaginen la sonora rechifla del personal cuando se percata de que en la cubierta de la presa no hay más que tres frailes arrodillados y dándose golpes de pecho. Y en ésas, cuando los dos barcos están abarloados y los turcos se disponen a saltar al abordaje, los tres frailes –los supongo jóvenes, o cuajados y correosos, duros, muy de su tiempo– se levantan, largan una escopetada a quemarropa que pone a tres malos mirando a Triana, y luego, gritando como locos Santiago y cierra España, Jesucristo y María Santísima, o sea, llamando en su auxilio al santoral completo y al copón de Bullas, tras embrazar las almohadas como rodelas, se meten en la nave corsaria a mandoble limpio, acuchillando como fieras, dejando a los turcos con la boca abierta, perdón, oiga, vamos a ver, aquí hay un error, los que teníamos que abordar éramos nosotros. Con la cara del Coyote tras caerle encima la caja de caudales que tenía preparada para aplastar al Correcaminos. Y así, en ese plan, dejando la mansedumbre cristiana para días más adecuados, los frailes escabechan en tres minutos a doce malos, que se dice pronto, y otros cinco se tiran al agua, chof, chof, chof, chof, chof, y el resto, con varios heridos, pide cuartel y se rinde después de que fray Miguel Ramasa le atraviese el pecho con un chuzo al arráez corsario, «juntándose los dos tanto, que le alcançó el turco a morder en una mano, y acudiendo fray Andrés Coria le acabó de matar». Con dos cojones.
Ocurrió el 21 de octubre de 1634, día de santa Úrsula y de las Once Mil –una más, una menos– Vírgenes. Y qué quieren que les diga. Me encantan esos tres frailes.
- Carlos Negredo
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- Registrado: Lun Abr 26, 2004 11:43 am
- Ubicación: Zaragoza
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Nunca me ha gustado hablar de una manera diferente a la que hablo a diario. Digamos que me considero moderno (que no guayspor cierto que en la web de perez_reverte, hay un enlace a su discurso de posesión en la RAE: "El Habla de un bravo del S XVII" que me imaginoserá de obligada lectura, y en adelante aplicación a todo participante en este foro...


Eso si, lo digo con todo el cariño

Efectivamente, porque la piratería ha existido ininterrumpidamente desde época micénica.Svivomilo escribió:Pues no estoy muy de acuerdo con el cartagenero.
Supongo que hablamos de las etapas más fashion de la piratería.
En realidad, la mar siempre ha sido una especie de “tierra de nadie” o “de frontera” y los que se han ganado la vida en ella siempre han tenido que hacer uso de la violencia, bien para defenderse de otros, bien para agredirlos y lucrarse.
La diferencia entre marino y guerrero es fruto de una concepción moderna, una extrapolación de la actual distinción entre el marino mercante y el militar. Y la diferencia entre el buscador de fortuna y el “pirata”, es consecuencia de un mero punto de vista. O del poder que éste pudiera alcanzar.
Un marino del siglo XVI podía acabar siendo descubridor, mercader, corsario, pirata, esclavista o lo que sea, según su suerte, los bandazos del azar o cuestiones coyunturales. Mientras que en Inglaterra la salida para los buscavidas era la piratería, para los españoles podía ser, por ejemplo, el ser “conquistador”.
Con el tiempo, en épocas más modernas, a medida que el mundo se iba haciendo cada vez más pequeño y las marinas estatales se consolidaban, la concepción del pirata como simple delincuente se fue institucionalizando. Pero en el pasado la gente no tenía esa inclinación hacia la categorización y clasificación que tenemos hoy en día. En todo caso, si nos fijamos en los piratas de esa “tercera fase”, la mayoría fueron tripulaciones de buques de una marina estatal, amotinadas a causa de los excesos de sus mandos, no embarcaciones fletadas por particulares con el objeto de ejercer la piratería. De ahí que fuera gente muy anarca y rebotada.
Y tampoco hay que olvidar que la gente de la mar siempre han sido unas personas muy templadas por un modo de vida extremadamente duro. Gente que literalmente se jugaba la vida cada vez que salían a trabajar, ya sea para pescar sardinas o arponear ballenas. Y que, en la cubierta de un barco, se encontraban en su medio natural. Imaginarse lo que un marino podría ser capaz de hacer con un sable en la mano…
De todas formas, el tipo que tendría delante tampoco habría salido del coro de niños cantores de Viena.
- JESUS FIDELIS
- Mensajes: 500
- Registrado: Mié Ago 09, 2006 4:38 pm
- Ubicación: ZARAGOZA
- Contactar:
La historia de la piratería, como bien dice Yeyo, es tan antigua como la humanidad. En el Mare Nostrum ya había piratas y antes.
Incluso en los siglos XX y XIX la piratería ha pervivido en los mares de Sur, Indochina, etc...
Pero yo creo que todos tenemos en mente la imágen del "Bucanero", y por supuesto la que nos ha hecho a todos soñar como a Peter Pan, la cantada por Espronceda:
"...que es mi barco mi tesoro,
qu es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar."
Quien no ha deseado cantar en la isla Tortuga, abrazado a sus camaradas, con una jarra de ron en la mano... ajaja Morgan, rumbo a la isla del Hombre Muerto...
Incluso en los siglos XX y XIX la piratería ha pervivido en los mares de Sur, Indochina, etc...
Pero yo creo que todos tenemos en mente la imágen del "Bucanero", y por supuesto la que nos ha hecho a todos soñar como a Peter Pan, la cantada por Espronceda:
"...que es mi barco mi tesoro,
qu es mi dios la libertad,
mi ley, la fuerza y el viento,
mi única patria, la mar."
Quien no ha deseado cantar en la isla Tortuga, abrazado a sus camaradas, con una jarra de ron en la mano... ajaja Morgan, rumbo a la isla del Hombre Muerto...
FIDELIS REGI
http://jesusfidelis.blogspot.com/
http://jesusfidelis.blogspot.com/
Yo personalmente haria una priemera division:
Pirata tipo "oficial"
Pirata tipo "chusma"
La masa de chusma ,marineria desertora, cimarrones, bucaneros y facinerosos varios sin cometido especializado tenian de sobra con las hachas de abordaje los cuchillos mas o menos grandes y los siempre olvidados "chuzos" es decir lanzas de abordaje usadas hasta hace bien poco por los serenos
Los oficiales apartir de lo que seria un contramaestre para arriba es decir el equivalente no formal del sub oficial ya tendrian nociones de su paso por las armadas o la sociedad civil de la esgrima de los sables y espadas en uso en su epoca
Esto a muy grandes rasgos y hablando de piratas ocidentales de los siglso xvi a xviii
Pirata tipo "oficial"
Pirata tipo "chusma"
La masa de chusma ,marineria desertora, cimarrones, bucaneros y facinerosos varios sin cometido especializado tenian de sobra con las hachas de abordaje los cuchillos mas o menos grandes y los siempre olvidados "chuzos" es decir lanzas de abordaje usadas hasta hace bien poco por los serenos
Los oficiales apartir de lo que seria un contramaestre para arriba es decir el equivalente no formal del sub oficial ya tendrian nociones de su paso por las armadas o la sociedad civil de la esgrima de los sables y espadas en uso en su epoca
Esto a muy grandes rasgos y hablando de piratas ocidentales de los siglso xvi a xviii
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