"En octubre de 1739 Inglaterra declara la guerra a España, y planea tomar la ciudad donde confluyen las riquezas de las colonias españolas, Cartagena de Indias (Colombia), con la intención de dominar el comercio en el Caribe y aniquilar el imperio español en América.
El 13 de marzo de 1741 apareció por “Punta Canoa” una flota de guerra sólo superada por el desembarco de Normandía: 186 barcos,2000 cañones y 23.600 combatientes. La flota está dirigida por el almirante Vernon.
Las defensas de Cartagena no pasaban de 3.000 hombres entre tropa regular, milicianos, indios y marinería de los 6 únicos navíos de guerra disponibles en la ciudad. Este pequeño contingente está dirigido por el Virrey Sebastián de Eslava, y bajo su mando, pero en el mar, el célebre general Blas de Lezo.
Años antes Vernon había merodeado dos veces Cartagena, y trazando círculos de buitre se había presentado frente a la bahía, pero Lezo lo puso en fuga con maestría de consumado marino. Ahora el inglés, envalentonado, vuelve con efectivos considerables y escribe cartas desafiantes a Lezo…
Vernon despliega su flota bloqueando la entrada al puerto y desembarca tropas y artillería tras silenciar las baterías que defendían el puerto. El impresionante despliegue de barcos en el horizonte provoca que algunos vecinos huyan, tratando de ponerse a salvo.
Vernon ordena un cañoneo incesante de 16 días y noches al castillo de San Luis de Bocachica, defendido por 500 hombres. Lezo coloca 4 navíos en el lado interior de la bahía y en las cercanías del castillo para apoyarlo con sus cañones, pero ante la abrumadora superioridad enemiga han de evacuar el castillo. Lezo ordena incendiar sus propios buques para obstruir el canal de Bocachica, consiguiendo retrasar el avance inglés y favoreciendo el desarrollo de epidemias entre los asaltantes.
Los defensores se repliegan al castillo de San Felipe de Barajas, y Vernon entra triunfante en la bahía en su buque con las banderas desplegadas, y dando la batalla por ganada envía un correo a Jamaica e Inglaterra con la feliz noticia…
Tras ello ordena un desembarco masivo de artillería y comienza a cañonear el castillo de San Felipe desde mar y tierra. La defensa está formada por 600 hombres, que lucharon y resistieron de forma numantina contra el empuje inglés.
En la noche del 19 al 20 de abril se dan los hechos decisivos; Vernon había resuelto tomar la fortaleza con infantería, por lo que 3 columnas de granaderos y varias compañías de soldados avanzan entre las sombras, pero al llegar a las murallas, tras haber soportado un intenso fuego de fusilería desde las trincheras y lo alto de la fortaleza, el avance es frenado por falta de escalas y material adecuado para salvar el foso y aproximarse al fuerte. Los defensores arrecian en su fuego nutrido desde lo alto, originando una gran mortandad. Al alba, los españoles salen y cargan con la bayoneta calada provocando la huida desordenada de los asaltantes.
El bombardeo inglés prosigue desde el mar durante 30 días más, pero el cólera y el escorbuto comienzan a matar a las tripulaciones embarcadas.
Al fin el Alto Mando inglés ordena la retirada, incendiando 5 barcos propios por falta de tripulación, y hunden otro en su regreso a Jamaica…
Mientras en Inglaterra, ignorantes del infausto final del asalto, se acuñan medallas conmemorativas suponiendo cierta la victoria con gran arrogancia y orgullosa satisfacción. En estas medallas se mostraba a Lezo arrodillado ante Vernon entregándole la espada con la inscripción “el orgullo español humillado por Vernon”; en ellas el vencido aparece con dos piernas, dos ojos y dos brazos para obviar que es un hombre lisiado (Lezo había perdido la pierna, el ojo izquierdo y la mano derecha en las muchas batallas que llevaba a sus espaldas).
Estas medallas fueron motivo de burla durante mucho tiempo por parte de los enemigos de Inglaterra.
Semanas después Lezo, malherido y extenuado por la batalla, muere olvidado en un camastro de algún hospital de Cartagena, depositado sin honores en una tumba desconocida…
Vernon, conocedor de la muerte de Lezo, rondó de nuevo la ciudad en 1742, con 56 navíos, pero no se decidió a atacar ante la presencia del Virrey Eslava. Murió en 1757 repudiado por su pueblo, y el rey Jorge II prohibió toda publicación sobre el asalto a Cartagena, pasando a ser un anecdótico episodio de mala suerte debido a “enfermedades tropicales mal conocidas”…"
SAlu2 y gracias.

