Cockey escribió: Lo que ocurre es que, según he visto referido varias veces, esas navajas no iban en la mano tal cual (contra un caballo en marcha sería prácticamente igual que enfrentarse con las manos desnudas: se debería frenar al caballo por "masa humana" antes de poder atacarlo), sino que formaban parte de un apaño casero para construir un arma enastada, es decir, atadas o fijadas a un palo largo para ser empleadas a modo de picas o lanzas.
No se, no se...
Vaya por delante que mi fuente principal en este caso son los "Episodios Nacionales" y el trabajo de campo (patearse el centro de Madrid, vaya)
En mi opinión, se empleó la navaja pelada, sin enastarla ni nada, frenando a los caballos por "masa humana", por las siguientes razones:
-fue una revuelta popular y espontánea (se desató al llevarse a los infantes del palacio de Oriente, dirección Bayona), por gentes que en general no tenían experiencia marcial pero si mucho manejo de la navaja: me extraña que siquiera se les pasase por la cabeza lo de atar las navajas a palos.
-Las navajas que se gastaban eran considerables, con hojas de un palmo más o menos.
-El señor Galdós describe precisamente ese tipo de escenas, en las que después de una descarga de fusilería (por llamarlo de una manera), los "manolos" y las "manolas" se liaban, faca en mano, a descabalgar y navajear
soldados de a caballo de las tropas de la caballería imperial nativos mayoriariamente de Francia.
-Según Galdós (ya, ya,

) la puerta del Sol se despeja enseguida, transladándose la lucha a las bocacalles que la rodean (calles Carretas, Espoz y Mina, Carrera de San Jerónimo, Alcalá, Montera, del Carmen, Preciados, Del Arenal y Mayor) donde la falta de espacio (aunque alguna es relativamente ancha, ninguna es lo que se dice una avenida, aún actualmente: de hecho, Álcala y San Jerónimo se estrechan al llegar a la puerta del Sol) posibilita que la masa humana y las barricadas pudieran empantanar y fragmentar lo suficiente las cargas como para poder abrumar individualmente a cada jinete a navajazo limpio.
Pero vamos, que mis referencias son muy flacas (históricamente hablando; en términos literarios, el señor Galdós es uno de los grandes) así que no resistirán un asedio prolongado.