Me voy a permitir matizar un poquitín la respuesta de
Oscar por cuestiones más de cultura general que otra cosa, no porque él no hay adaptado perfectamente su contestación a la pregunta concreta.
Oscar Torres escribió:El unir mediante calor varias piezas metálicas para poder obtener al final una hoja era un método que se seguía por necesidad, pues no había barras de calidad uniforme disponibles y había que apañarse con lo que se tenía.
Esto es cierto en épocas más o menos lejanas, aunque no lo es tanto en las épocas más recientes donde aún se seguían empleando estos sistemas: la combinación de un núcleo de acero bajo en carbono con un revestimiento alto en carbono fue empleado por la Real Fábrica de Armas de Toledo (por poner un ejemplo cercano) hasta tiempos muy próximos y seguían obteniendo resultados superiores en cuanto a cualidades mecánicas con las hojas de dos aceros que con las de una sola concentración de carbono. Por ejemplo se podría mantener una dureza más alta mientras aún se mantenían unas buenas caracterísiticas de flexibilidad. Lógicamente las coladas de esa época no podían compararse al nivel de refinamiento de las actuales (las de calidad, al menos; que de todo se guisa en cocina), pero se seguía empleando este sistema no tanto porque el acero no fuera de una calidad suficiente para obtener unas muy buenas hojas partiendo de una sola aleación, sino porque las cualidades dinámicas obtenidas eran superiores con este método.
Lógicamente en una espada de entreno la dureza superficial no es un factor determinante, por lo cual este tipo de elaboración en un "arma" de este tipo sería un esfuerzo baldío e incluso, hilando ya muy muy fino, aumentaría la probabilidad de introducir errores de forja.
Evidentemente esto es hilar muy fino y ya se aleja mucho del espíritu de la duda a la que ha respondido
Oscar, que la había cubierto más que sobradamente. Esta pequeña puntualización ("puntillosalización" sería más correcto

) es más que nada para que no queden después ideas erróneas fruto de una mala interpretación sobregeneralizada.
Saludos.
PD: sé que se podría "contrapuntillar" lo que digo hablando de las aleaciones actuales de templabilidad mejoradísima, pero creo que al nivel en que se trabaja actualmente la construcción de espadas "de corte" sí que puede haber una diferencia empleando dos aceros distintos frente a una hoja de uno solo por muy bueno que sea el proceso térmico (lógicamente ni por asomo comparable con las diferencias que habría en aceros del siglo XIX o principios del XX, pero aún así parece que seguiría pudiéndose hacer algo mejor con dos aceros que con uno solo -otra cosa es para qué cuernos iba a servir ese preciosismo-).
