Mensaje
por Jose A. de las Heras » Dom Nov 19, 2006 12:49 pm
Quería aportar mi modesto punto de vista sobre la deriva que ha tomado esta tira.
1-Cualquier deporte exige un gasto económico. ¿Qué nos cuesta una bicicleta de cierta calidad? Fácilmente superamos los 1.000 euros si no muchísimo mas. ¿Qué cuesta un equipo de submarinismo? El coste de subir a una montaña con garantías tampoco es bajo. Caballeros, si sólamente queremos correr unos kilómetros existen zapatillas de deporte que superan el precio de roperas o manoymedias. Está claro que se puede correr en chanclas, pero no obtendremos los resultados deseados, y además correremos un serio peligro de lesiones.
Creo totalmente necesario la compra de un mínimo equipo (arma de acero y protecciones adecuadas) para poder abordar este tipo de prácticas. Mi experiencia es escasa, pero suficiente para darme cuenta que los simuladores, como dijo Alberto, producen un engaño en la práctica. Otra cosa distinta, es que en los combates, por seguridad se empleen los simuladores pero esto también puede ser discutible si los combatientes poseen una mínima experiencia y portan la debida protección.
Aún así, mi opinión es que el mínimo equipo si se quiere comenzar la formación poco a poco es el arma de acero, nada más. Pueden aplazarse los combates a tener algo mas de experiencia, y de paso dar tiempo a que la capacidade econcómica se recupere del gasto del acero.
2- Demos algo de tiempo a los nuevos para probar. Es una actitud muy loable, pero pienso que quien accede a estas actividades, debe tener bastante claro qué se hace, como y por qué.
Pienso que esto no es un juego, que se puede probar a ver si me gusta o no. Puede darse el caso de personas que empiecen y descubran que tal vez no era lo que ellos esperaban. Tal vez existen mucha gente con un concepto erróneo debido a elementos tales como el cine, los juegos de rol o simplemente los videojuegos que prueben ésto y se sientan defraudados despues. (ojo, que a mí me encantan dichas actividades)
Es precisamente a éstas personas, a las que el problema de un desembolso económico inicial puede disuadir de entrar a las salas y perder tanto su tiempo como el de los instructores.
Existen sin embargo personas que si tienen estos conceptos bastante claros. Una muestra de ésto es como gente de toda España, con mayores o menores recursos económicos (normalmente menores) apareció por Bustarviejo, tal vez renunciando al puente y a otras activiades, y se pudo permitir las clases, la estancia y la manutención. .
Creo que la mayoría de éstas personas sabían a lo que iban y que se iban a encontrar allí, aunque no hubieran estado en ninguna Sala antes.
Caballeros, querer es poder.
No es mi interés dar la impresión de que esto es una actividad de élite, pero si que creo necesario un mínimo sacrificio para aquel se inicie en éstas prácticas, y este sacrificio incluye tanto tiempo como dinero (no voy a entrar en cual de ellos es mas valioso).
Un saludo desde Cartagena.