¿Malicia? No, en absoluto...Juan de Boadilla escribió:Tampoco es que las réplcias me hubiesen molestado mucho, pues creo que no iban dirigidas con malicia, pero en todo caso se agradece por mor de la claridad.
Estoy de acuerdo, pero me gustaría plantearos algo como pregunta: ¿los golpes tirados en un combate real a muerte no serían mucho más potentes, más cargados de adrenalina, por esa misma razón? Al fin y al cabo durante una actividad física "relajada" no se despliega todo el potencial físico de una persona ni de lejos...Juan de Boadilla escribió: que propinan, claros, a plena potencia y bien dirigidos, son muy raros, pero que muy raros en un combate real. Hablando de mi experiencia de ropera, conseguir una estocada clara, a plena potencia y bien dirigida, digamos al rostro o al pecho, es cada vez más difícil a poco que los adversarios tengan un nivel mínimo y vayan progresando. Y en enfrentamientos reales con ésta y otras armas, hay golpes de fortuna, potentes y eficaces, pero la mayor parte de las veces son medias estocadas, cortes con más o menos impacto, que en según que condiciones podían ser igualmente eficaces (sobre todo las estocadas), pero que en muy raras ocaciones van a asemejarse ni por asomo
Lo cierto es que estas pruebas son difíciles de hacer con sacos y trozos de carne, sí
. Habría que buscar voluntarios bien pagados para ello 
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entre entre el 6ºy 7º espacio intercostal con un angulo de 60º hacia en mediastino pero dudo mucho que se dieran esas situaciones en medio de una batalla. 
si el perfil triangular y la sección de diamante aparecen para combatir a la cota de malla:
, por asegurar si el trabajo del metal en epocas anteriores a la que nos referimos permitia crear espadas utilizables con esas características capaces de atravesar cotas y no romperse la punta en el intento. Aparte de que por su elevado coste de fabricación hubiese alguien interesado en experimentar y pagar el experimento de algo que se podia hacer con una barata punta de lanza.
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