Jacques de Legardère, prudencia con ese consejo: se nota que realmente eres un buen conocedor de las katanas, pero piensa que el que lee estas líneas no tiene por qué serlo; de hecho puede que no tenga conocimiento alguno al respecto.
No dudo que muchas hojas ornamentales de una calidad media puedan ser empleadas para Iaido (lógicamente no para tameshiguiri), pero de ahí a recomendar "la más barata" hay un riesgo en el que a buen seguro cualquiera que haya tenido una katana no caería, pero que, fruto del desconocimiento, alguien inexperto puede malinterpretar y acabar con un serio problema.
Me explico, pues de momento todo está quedando muy críptico: aunque una hoja en acero inoxidable "troquelada" tenga una cierta consistencia que posibilite su uso en Iaido (muy bestia tendría que ser el que diseña la hoja para hacer un acero "autodestructible" con solo el manejo de iaido), no es el mismo caso por el lado del koshirae.
Dicho en otras palabras: por muy "segura" que sea la hoja (posiblemente la mayoría de ornamentos no tengan filo), el punto crítico y de riesgo en este caso es precisamente lo que parece más inofensivo: el enmangue y el encaje hoja-vaina.
Si realizamos movimientos de corte en el aire y de enfundado-desenfundado rápidos como los que se llevan a cabo en katas o en iaido y la sujección de la empuñadura con la hoja es débil, corremos el riesgo de que la hoja salga volando con el peligro que ello conlleva.
Ese es para mí el gran problema de estas hojas "de reproducción": no podemos estar seguros de la calidad del koshirae y para este uso esto es muy importante, incluso más que la propia hoja, ya que es algo que no se aprecia con tanta facilidad.
Te diré a modo de anécdota que he visto ornamentos con forma de katana que tenían un enganche tipo "cola de rata" (un vástago soldado a la hoja que entra dentro de la empuñadura) que estaban atornillados a un pomo ¡¡de plástico!!. E incluso he visto fotos de modelos que no tenían sujección alguna: el trozo de hoja que entraba en el mango no iba sujeto a nada; como el mango era fabricado en resina, imagino que habrían puesto alguna cola -quiero pensar que epoxídica- para ajustarlo y santas pascuas.
Ése es el riesgo que me preocupaba en que pueda caer un novato y era por ello que recomendaba el uso de un iaito ligero (que además será mucho mejor para unos ligamentos e inserciones tendinosas de codo, hombro y muñecas poco acostumbrados a la "postura" a que obliga el aprendizaje de estas técnicas) o, si se quiere tener algo más "real" (algo fabriado en acero y con un acabado de cierta garantía, tanto de hoja como de enmangue y vaina), pienso que por relación calidad-precio (especialmente para alguien que empieza) la gama "practical" de Paul Chen está como primera opción, pero teniendo en cuenta que esos gramos de más respecto a un iaito fabricado en aleaciones de aluminio se notarán y mucho al comienzo.
De todas formas si se tiene un cierto conocimento para analizar la seguridad del koshirae, seguro que algunos modelos en principio ornamentales pueden servir para practicar iaido sin un gran desembolso, pero me temo que no siempre será fácil para un neófito (y a veces ni para un experto si no puede desmontar la "katana"), determinar si ese instrumento es seguro para ese uso concreto o no.
Un saludo.
PD: Saludos,
Roman; hasta que
Jacques de Legardère lo ha dicho, no había caido en que fueras tú. Se me hace extraño verte aquí (no porque no sea para tí un lugar en el que te mueves a buen seguro como pez en el agua, sino por lo acostumbrado que estoy a verte hablar de otros temas), pero estoy muy contento de ver que hay expertos en todos los campos compartiendo foro. Esto sí que le hace a uno sentirse bien rodeado y aconsejado.
PPD:
Jacques, no sabes la envidia que me da la gente que, como tú, tiene una de esas joyas en casa. Que no me entere yo de que no la cuidas como se merece (es broma; con lo que cuentas seguro que está mejor cuidada que un bebé).
