Je, je... Mi buen Adolfo, como ya te he dicho en privado, después de los contundentes argumentos que me has esgrimido, desde luego me pliego a tu fórmula.
Eso si... te recuerdo tu terrible espada de Damocles si no llegasen más Briquets (que el post me lo guardo

).
Y si lo de las cañas y el pulpo te han llegado al alma, ya veras el Albariño. Que como voy a Galicia, de seguro me vuelvo con una provisión de Albariños y Ribeiros bastante decente; asi que habremos de descorchar para celebrar.
Un saludo y buen verano, amigo mio.