
Recientemente, y por cortesía de Rufino Acosta y su tienda "The Timeseller", ha llegado a mi poder una de las nuevas espadas de Hanwei de la recién inaugurada línea diseñada por Michael Tinker Pearce, un espadero de reconocida calidad y solvencia, famoso en EEUU por las excelentes prestaciones y capacidad de corte de sus armas blancas.
Ésta línea de espadas está compuesta por cuatro modelos, cada uno de ellos en dos versiones, blanca y negra (con y sin filo): Una espada larga (mano y media) otra bastarda, la de una mano medieval de ésta prueba, y una del tipo vikinga. Los precios rondan los 300 dólares en todos los casos.
Las espadas son desmontables gracias a un sistema ideado por Tinker que también utiliza en sus espadas customizadas: La espiga termina en un pequeño tramo de varilla roscada en el que se sujeta el pomo mediante una tuerca allen, aunque la forma del resto de la espiga es correcta y el pomo queda bien encajado y sin posibilidad de girarse durante su uso merced a la forma rectangular de su muesca, que encaja en la de la espiga. Las guarniciones de los modelos negros y blancos de éstas espadas son idénticas, por lo que se podrían intercambiar las hojas (la afilada y la negra) sin problemas. Esto nos hace suponer que en el futuro se podrán comprar hojas sueltas de recambio, aunque aún no aparecen disponibles en el catálogo del fabricante.
La empuñadura de ésta espada es demasiado plana, lo que la hace incómoda de manejar.
En ésta fotos se puede apreciar el sistema.




Las espadas vienen todas con una vaina de madera provistas de contera y embocadura metálicas, y una estética que hace que no "cuelen" en eventos de recreación, (salvo la vikinga, que me parece realmente bonita) como a propósito para ligar su uso a las salas de esgrima. El acero usado es 5160, y según el fabricante está templado a una dureza entre 50 y 53RC. He comprobado su resistencia a mellarse y puedo aseverar que efectivamente ésta espada está "durita" de narices.

La espada que nos ocupa pesa 1.140 gramos, con el punto de equilibrio situado a 12cm de los arriaces, la hoja mide 80cm de longitud y 5.4cm de anchura en el recazo. Hasta aquí bien...el problema surge al comprobar el grosor de la hoja y especialmente los filos.
En su base, la hoja tiene unos buenos 5.6mm de grosor, pero en la punta se reduce hasta unos demasiado delgados 0.86mm


La hoja es totalmente rígida en su mayor parte, flexando únicamente la parte final del tercio débil. Aquí dejo algunas fotos más de la espada y su dichosa punta.



Resumiendo tenemos una espada con una hoja cuya punta es demasiado delgada y afilada, una potencia de pegada considerable merced a su equilibrio adelantado, un hoja que es rígida en el 85% de su superficie, y que sólo flexa en la zona que es demasiado delgada, lo que unido a un temple bastante duro, nos hace prever roturas en ésa zona con cierta facilidad (aunque el acero 5160 es famoso por aguantar mucho castigo antes de partirse, eso sí) y un filo "masticador" que convertirá en sierras las hojas de otras espadas a las que se enfrente, y en astillas los escudos que se tope.
Según la publicidad del fabricante, es un arma ideal para la práctica del I33, pero me temo que la primera estocada que acertase en blando podría acabar en tragedia con demasiada facilidad. Me veo en la obligación (moral, al menos) de desaconsejar ésta espada para su uso en salas de esgrima por la facilidad con la que podría provocar heridas incluso contando con equipo de protección. Las hanwei de una mano normales y sobre todo las Flagellum Scolaris son MUCHO mejores armas para ésto que ésta Tinker, y de paso cuestan la mitad...

Visto el peligrito que tiene el modelo negro de ésta espada, puedo imaginar que la versión blanca tendrá unas prestaciones de corte y penetración excelentes, desde luego. Las Tinker blancas no creo que defrauden a sus compradores.
No he podido probar aún los modelos de Mano y media de ésta línea de espadas; Espero no encontrarme con un hándicap parecido, pero hasta que no las cate (o alguien lo haga y se anime a decir que tal van) no puedo aseverar nada.
un saludo!
Oscarionte