Ésta es la grandeza y la miseria de internet: que cualquiera puede publicar cualquier cosa.
No es infrecuente encontrar en las reseñas históricas de la esgrima de las páginas web de los clubes y organizaciones de esgrima deportiva esta visión castleliana (por Egerton Castle) de la esgrima: la cima de la esgrima en cuanto a refinamiento técnico se alcanza sólo con la esgrima deportiva (con la esgrima clásica, en el caso de Castle), adoleciendo todo lo que precede a ésta de zafiedad, brutalidad y consideraciones técnicas ingenuas, limitadas o erroneas.
Por un lado, se busca la justificación histórica de la esgrima deportiva (y vincularla con el imaginario popular de caballeros, espadachines y guerreros varios); por otro, demostrar que la esgrima deportiva es el cúlmen de la esgrima. Cuando ésto se junta con conocimientos históricos limitados y ausencia de método, nos encontramos con patochadas como la presente, con perlas como la de "La espada ropera tenía en algunos casos orificios en la cazoleta especialmente diseñados para atrapar la hoja del adversario y romperla."; que sólo le falta al gachó soltar, por ejemplo, que la pista de esgrima deportiva nace de la frecuencia con la que los combates a espada se daban en callejones estrechos.
Vamos, como si en el ambiente de la esgrima histórica tuvieramos una plétora de artículos titulados "La esgrima deportiva, o el ping-pong con antenas", "Por qué las armas empleadas en esgrima deportiva no son verdaderas espadas", "El primer videjuego: génesis de la puntuación eléctrica en la esgrima deportiva" o "Campeones de esgrima, cadáveres andantes". Pero, en general, tenemos, aparte de un mayor respeto por esa actividad que no es la nuestra, un mayor conocimiento de la relacción entre esgrima histórica y esgrima deportiva (lo uno viene de lo otro).
Aunque, si alguna vez me arranco con algo titulado "El relámpago saltarín: 3000 años de esgrima tirados por la borda", ya lo plantaré por aquí
P.D. Por poner la venda antes que la herida, una reseña histórica seria de la esgrima desde el punto de vista de la esgrima deportiva debería de tratar necesariamente las siguientes cuestiones:
-De la esgrima pre-deportiva como método de entrenamiento para el combate real con espadas:
"Esgrima: ensayo de reñir y batallar uno con otro para aprender y saber jugar la espada" (RAE, 1732)
-Del tránsito o relacción de la esgrima como método de entrenamiento a la esgrima como deporte de competición: empezando por los torneos medievales; pasando por las competiciones de las hermandades de esgrimistas alemanes , las palestras públicas de esgrima de los siglos XVI al XVIII, etc.; y terminando con la desaparición del duelo como último caso de combate real con espadas y la inclusión de la esgrima como deporte olímpico.
P.P.D. Por si no quedaba claro, lo de los "artículos vitríolicos contra la esgrima deportiva" era una coña: ni hay interés, ni necesidad, ni razón de ser para ellos, ni es de bien nacidos denostar una actividad simplemente porque no es la propia, aún si desde ésta se menosprecia a la nuestra (cosa que está por ver). Además, no andamos tan sobrados de medallistas olímpicos como para menospreciar un deporte en el que tenemos uno.