Otra presentación...
Publicado: Dom Ene 31, 2010 10:02 pm
¡¡Hola a todos!!
Sí, otra tediosa presentación… Lo siento
Pues bueno, soy Patricia, una chica de Barcelona que siente una gran admiración por la nobleza de las armas de antaño y el cuerpo a cuerpo que se perdió en cuanto apareció la pólvora.
Tal vez os preguntéis cómo una chica cómo yo acabó en una clase de esgrima antigua… Pues abreviando, la culpa la tiene mi obsesión por la historia (concretamente la medieval), que siempre acaba emergiendo en mi vida. Y así fue cómo, recopilando información para un libro y un guión de trasfondo medieval que estoy escribiendo, apareció ante mí la página de la AEEA. Un regalo caído del cielo. Tras los minutos de estado catatónico de rigor, recobré la cordura; había descubierto una disciplina que englobaba mi pasión por el Medievo y mi adicción por el deporte. Me confieso una atleta empedernida, pero nada había logrado quitarme el sueño hasta ahora… Os prometo que cuando entré a la sala de armas de Barcelona por primera vez, vi las espadas y escuché el sonido de sus hojas, se me puso la piel de gallina. ¡Por fin había encontrado un grupo de gente majísima con gustos afines!
Sé que estoy años luz de ser una esgrimista decente, pero soy tozuda, constante y disciplinada. Aprenderé. Aunque me lleve a casa algún que otro moratón…
Espero tener el gusto de iros conociendo a todos.
Un besazo,
Patricia
Sí, otra tediosa presentación… Lo siento

Pues bueno, soy Patricia, una chica de Barcelona que siente una gran admiración por la nobleza de las armas de antaño y el cuerpo a cuerpo que se perdió en cuanto apareció la pólvora.
Tal vez os preguntéis cómo una chica cómo yo acabó en una clase de esgrima antigua… Pues abreviando, la culpa la tiene mi obsesión por la historia (concretamente la medieval), que siempre acaba emergiendo en mi vida. Y así fue cómo, recopilando información para un libro y un guión de trasfondo medieval que estoy escribiendo, apareció ante mí la página de la AEEA. Un regalo caído del cielo. Tras los minutos de estado catatónico de rigor, recobré la cordura; había descubierto una disciplina que englobaba mi pasión por el Medievo y mi adicción por el deporte. Me confieso una atleta empedernida, pero nada había logrado quitarme el sueño hasta ahora… Os prometo que cuando entré a la sala de armas de Barcelona por primera vez, vi las espadas y escuché el sonido de sus hojas, se me puso la piel de gallina. ¡Por fin había encontrado un grupo de gente majísima con gustos afines!
Sé que estoy años luz de ser una esgrimista decente, pero soy tozuda, constante y disciplinada. Aprenderé. Aunque me lleve a casa algún que otro moratón…
Espero tener el gusto de iros conociendo a todos.
Un besazo,
Patricia