Petición a la desesperada
Publicado: Sab Feb 28, 2009 4:12 pm
Saludos lector.
Soy Hugo Ruiz Trejo de Cheste (Valencia)
Escribo esta “carta” con el fin de que llegue a manos de Don Francisco Manzano.
Hace cinco años empecé la búsqueda de un espadero que llevara a buen puerto el peculiar encargo de una espada de estilo micénico en acero.
Incluso usted y su compañera llegaron a contestarme, pero justo en seas fechas decidió retirarse y comencé un peregrinaje por los talleres de prácticamente todos los espaderos españoles, a entrar en las salas de Valencia y Almansa, recorrer muchas ferias medievales, conocer y discutir con mucha gente, incluso a participar en la creación de un grupo de espectáculos medievales. No digo que lo haya pasado mal pero de la espada no se sabe nada. Los espaderos están demasiado ocupados para atender un encargo tan extraño y yo no quiero resignarme a dar por perdido este apasionante viaje.
Poseo incluso los planos de la espada, diseñados por Germán Gregorio, a partir de mis indicaciones. Rompí las relaciones comerciales con el por las sucesivas evasivas que me proporciono, dado su alto nivel de trabajo y su gran lista de espera.
Casi como ultimo recurso acudo a usted con la esperanza de que al estar retirado de esta labor, pero poseyendo el saber pueda atender mi encargo.
Aunque después de todo solo con que esta “carta” llegue a sus manos me sentiría satisfecho
Un saludo. Hugo Ruiz Trejo.
Soy Hugo Ruiz Trejo de Cheste (Valencia)
Escribo esta “carta” con el fin de que llegue a manos de Don Francisco Manzano.
Hace cinco años empecé la búsqueda de un espadero que llevara a buen puerto el peculiar encargo de una espada de estilo micénico en acero.
Incluso usted y su compañera llegaron a contestarme, pero justo en seas fechas decidió retirarse y comencé un peregrinaje por los talleres de prácticamente todos los espaderos españoles, a entrar en las salas de Valencia y Almansa, recorrer muchas ferias medievales, conocer y discutir con mucha gente, incluso a participar en la creación de un grupo de espectáculos medievales. No digo que lo haya pasado mal pero de la espada no se sabe nada. Los espaderos están demasiado ocupados para atender un encargo tan extraño y yo no quiero resignarme a dar por perdido este apasionante viaje.
Poseo incluso los planos de la espada, diseñados por Germán Gregorio, a partir de mis indicaciones. Rompí las relaciones comerciales con el por las sucesivas evasivas que me proporciono, dado su alto nivel de trabajo y su gran lista de espera.
Casi como ultimo recurso acudo a usted con la esperanza de que al estar retirado de esta labor, pero poseyendo el saber pueda atender mi encargo.
Aunque después de todo solo con que esta “carta” llegue a sus manos me sentiría satisfecho
Un saludo. Hugo Ruiz Trejo.
