Ferny García escribió:Carlos salió con una Azicourt bajo un brazo y un tratado orginal de Liechtenauer bajo el otro!

Bueno, yo diría que el trabajo mostrado en el video le debe más a Pacheco que al aleman ese de las rimas
Me voy a explicar: por un lado tenemos los tratados de la tradición alemana de mano y media, que están enfocados a la práctica de (sorpresa, sorpresa) la mano y media, y por otro tenemos los tratados de la Destreza, que más que explicar un sistema de ropera constituyen una teoría de la esgrima explicada con la espada ropera. Así que, coje un conocimiento más que razonable de dicha teoría de la esgrima, súmale un conocimiento teorico-práctico de la mecánica específica de la mano y media, métele curro y ¡voilá! ahí tienes al señor Negredo haciendo (y entendiendo) lindezas como las del video, que "casualmente" (de casualidad, ninguna) cuadran(*) con lo que Liechtenauer andaba diciendo por esas edades medias de Dios.
Negreneitor escribió:Supongo que seré crucificado por ello, y probablemente cree más dudas que aclaraciones...
Lo primero, más bien no: que una cosa es ser consciente de que todo trabajo en esgrima es susceptible de mejorar (si no, ¡que cognazo sería!) y otra no reconocer que, en un momento dado, lo presentado es bueno, bueno.
Pero mira, pa que no se diga que ya estamos comiendonos las ...: Al final del segundo video, pone "Si desde la distancia el contrario libra mucho, se anula con un transversal atajando", y luego, en la demostración, ¿no son los atajos demasiado profundos?A mi me parece que el "paciente" queda habilitado para salir con torcido (el cual, habiendo dado el agente transversal y , por tanto, habiendose reducido la distancia, puede ir a las manos o incluso a la cabeza) o incluso de estocada librando por debajo.
Llendo por delante que la implementación del atajo con la mano y media todavía tiene sus lagunillas conceptuales para un servidor de VV.MM. ("lagunillas", por decir algo), veamos el tema del atajo y el librar: en ropera, si el paciente puede librar por debajo del arma pasando la punta por delante de los gavilanes, nunca hubo atajo, pues no hubo sujeción. Ésto es una cuestión de distancia y angulación, las más de las veces, de distancia excesiva: se ha iniciado el "proyecto de atajo" desde fuera del medio de proporción, con lo que el paciente puede librar con facilidad.
Dicha sujeción es, evidentemente, relativa: no estamos inmovilizando completa y absolutamente, sino negándole, por la superioridad de los grados de nuestra arma sobre la suya, todo movimiento que implique unión de armas (esto es, transferir) y obligándole a que, si quiere pasar su punta por debajo de nuestra arma, lo tenga que hacer por debajo de los gavilanes, lo cual requiere más tiempo, tiempo suficiente para que, en virtud de la disposición que también hemos ganado por el atajo, herir de estocada antes de que el paciente haya librado completamente su punta.
Bien, ¿como se cuece esto con la mano y media? ¡Ya me gustaría saberlo! Si tengo claro que, debido a la morfología del arma (principalmente, los factores que afectan aquí es que es un arma a dos manos con el equilibrio relativamente adelantado), es más facil degraduar completamente el arma propia, con el compás adecuado, que el el caso de la ropera, subiendo las manos (más la izquierda que la derecha) para formar (tajos y reveses torcidos como muestra Carlos al principio del segundo video). De hecho, lo que da mayor o menor facilidad a dicha formación es la separación (vertical y horizontal) entre las manos del agente y del paciente: a mayor separación, más facil es librar. Es por ello que los atajos demasiado profundos son tan contraproducentes.
Así que la sujeción en el caso de la mano y media quizás se podría formular como aplicar la espada de tal manera que el tiempo que el paciente precise para librar la punta de la espada por delante de la del agente o para formar cuchillada sea mayor que el tiempo que tarda el agente en ejecutar estocada de cuarto de círculo (mutación) desde el atajo.
Cómo se implementa dicha formulación (si fuera correcta, que esa es otra) en la práctica, lo dejo a mentes más preclaras.