Y ahora vengo yo a corroborar el proverbial "contenedor con asa repleto de monóxido de dihidrógeno a temperatura sustancialmente inferior a la ambiental" que ya ha esgrimido Midel.
Hay muchas y muy buenas razones para visitar Praga (y no todas relacionadas con los derivados de la cebada

), pero esa armería no es, creo, una de ellas.
La galería en cuestión está situada en el callejón de los orfebres del castillo de Praga. Yo la he visitado dos veces en los últimos años (la primera, pagé la novatada; la segunda, pues por hacer de buen cicerone) y en resumen, esto es lo que hay:
-La clasificación, información y conservación de las piezas es bastante deficiente (Si, muchachos: esa pátina mate es polvaco, y a carretadas que hay)
-A pesar de lo primero, bastantes piezas tienen un aspecto sospechosamente saludable. Incluso me quiere sonar que en un yelmo había un detalle que lo hacía, indudablemente, una reproducción (mal hecha; un cantazo, vaya, pero ahora sólo tengo un vago recuerdo del tema)
-En algunos casos, salta a la vista que las piezas empleadas para montar una armadura pertenecían originalmente a varias
-Y pa rematar, al fondo del todo, hay una tienda petadita de productos de KKart. Vamos, que si nos ponemos a pensar un poquito mal (sólo un poquito), de fijo que van rotando, de cuando en cuando, algunas piezas entre la tienda y la galería.
Ojo, que tienen piezas "buenas", e incluso puede que éstas sean la mayoria: pero me temo que también demasiada ferralla.
P.D. Ahora que lo recuerdo, me juego algo a que mi primera impresión no fué tan mala, y por eso repetí: no, si el que dijo que en la ignorancia se encuentra la felicidad, algo sabía del tema.

P.P.D. Donde tienen las cosas "buenas", el Museo de Historia Militar, las dos veces que fuí estaba cerrado por reformas, que es una de las cosas bonitas de Chequia: que muchas veces te sientes como en casa
