Como siempre voy muy justo de tiempo, pero creo que es justo dedicar algo de ese tiempo a responder a una cuestión de este tipo pues estamos tocando temas que podrían generar un cierto riesgo. Dicho de otra manera, entiende mis palabras como un aviso de seguridad y no como un intento de desanimarte (aunque de hecho lo que pretenda es darte algunas razones por las cuales NO deberías adquirir ese arma)..
Solo para facilitar la comparación de los datos, permíteme que haga la conversión de algunas medidas y pesos más relevantes de esta Claymore que nos muestras:
Longitud de hoja: 104 cm.
Longitud de enmangue: 35,5 cm.
Longitud total: 152 cm.
Punto de equilibrio: a 18 cm de la guarda.
Peso: 2,210 kg.
En otras palabras, que esos datos no son de una espada de mano y media sino de un montante y, desde mi muy modesto punto de vista (y autoridades hay que lo tendrán más acertado y sobre todo de más peso que yo mismo), con eso no se puede esgrimir.
No al menos como si fuera una espada de mano y media. La esgrima de montante es una muy específica que requiere de sus propias técnicas adaptadas a un arma de una tremenda inercia y con una distancia de combate muy concreta que hay que conocer muy bien (solo por ilustrarlo, un maestro español del Siglo de Oro decía que era la reina de las armas... siempre y cuando no le agregaran una hoja y "treparan" por ella, dando como receta general para evitarlo el mantener siempre la hoja en movimiento o por lo menos "atenta" a la acción rival).
Si quieres empezar a familiarizarte con un arma de estas caracterísitcas te recomendaría que recurrieras a la documentación histórica disponible para ver cómo se maneja un montante y en qué se parece y en qué no a una espada de mano y media (y ya te aviso de que no es tan parecido como puede parecerle a alguien que no esté aún iniciado en el mundillo).
Por facilidad de comprensión y representatividad del periodo yo te aconsejaría recurrir al tratado de Francesco Alfieri. Hay toda una sección dedicada al "spadone". Tienes el enlace al PDF en la tira "algunos libros on-line".
Ah, y un detalle IMPORTANTÍSIMO: con esas inercias derivadas de su longitud, masa y punto de equilibrio, olvídate de planificar secuencias de entreno en parejas (como verás que también ocurre en las descripciones de las técnicas históricas de este arma). Algo así es simplemente demasiado incontrolable y peligroso hasta que se alcanza una cierta maestría en su uso, y aún así habría que andarse con mil ojos pues sería extraaordinariamente sencillo lesionarse, incluso con lesiones potencialmente muy peligrosas por mucha protección que se lleve.
En resumen, que en mi humilde opinión un arma así te va a servir para poco más que para decorar o para hacer algunos ejercicios de control tú solo. Cualquier otro uso debería ser reservado a personas con muchas horas de experiencia en otras armas de las que extraer los fundamentos básicos de manejo y de control que luego les permitan sacar algún tipo de provecho en el estudio de este arma. En todo caso no creo que sea algo de lo que se vaya a poder beneficiar un neófito.
Y como ya he dicho, tampoco sería viable emplearla para el entreno de mano y media por las inmensas diferencias que hay entre ambas espadas. Para darte un ejemplo sería como querer aprender florete deportivo con una de nuestras roperas, practicar el tiro olímpico de pistola con un fusil de asalto o, siendo más pedestres, empeñarse en colocar la tornillería de una estantería de IKEA con un martillo pilón: ¿es posible hacerlo? pues posible lo que se dice posible, lo es. ¿Es posible hacerlo correctamente? pues evidentemente, no.
Saludos.
PD: insisto en que todo lo dicho es poco más que mi muy modesta opinión y como tal resulta muy discutible. Sin embargo lo que he dicho al respecto del potencial lesivo de un montante creo que ya no es tan discutible y sinceramente creo que deberías tenerlo muy en cuenta a la hora de realizar tu elección (lo cual no quita que cuando seas un diestro de la mano y meida no te vayas a lanzar a la aventura de la interpretación tratadística del espadón, pero cada cosa tiene su momento).
