Flechas y saetas
Publicado: Lun Sep 04, 2006 7:40 am
Coloquialmente, hoy día entendemos por saeta o flecha a todas las varillas con hierro arrojadas con el arco o ballesta. Pero antiguamente esto no fue así: era algo más concreto. Esto es probablemente debido a que dejaron de tener uso por la llegada de la pólvora. Como ocurre con todo (incluídas las palabras) el significado original de algo pierde su sentido cuando deja de emplearse habitualmente. Como siempre, voy a aportar unos pocos datos para que luego podamos razonar mejor.
Para el imprescindible Isidoro (s. VII):
“Saeta deriva su nombre de sagax ictus (lanzamiento hábil), es decir, lanzamiento veloz. Es llevada por alas, como las aves, para que la muerte alcance con más celeridad al hombre. Los primeros en utilizarlas fueron los cretenses, quienes, como acabamos de decir, las dotaron de plumas para hacerlas más ligeras y capaces de volar”.
Covarrubias (1611) dice de la saeta:
Latine sagitta sagittae, género de arma, a modo de baqueta, o varilla que se sacude del arco con el casquillo de hierro, que algunas veces va enerbolado (envenenado). El severo y riguroso tribunal de la Santa Hermandad, que castiga los delitos hechos en el campo, solía asaetear los delincuentes vivos, hasta que el emperador don Carlos en unas cortes que tuvo en Burgos, mandó que los diesen garrote antes de tirarles las saetas.
Según el DRAE (1739):
Hasta delgada, larga como de dos tercias, con una punta de hierro al extremo anterior y una lengüeta, y a la parte posterior tiene unas plumas cortas, para que vaya derecha cuando se dispara del arco.
La lengüeta es definida en el diccionario:
Hierro en forma de anzuelo que tienen las garrochas, saetas, etc.
En el DRAE de 1992 ya no tiene lengüeta:
Arma arrojadiza que consiste en un asta delgada y ligera, como de seis decímetros de largo, con punta afilada de hierro u otra materia en uno de sus extremos, y a veces en el opuesto algunas plumas cortas para impedirle que cabecee al ir disparada por el arco. Arco saetero. Aljaba saetera.
La saeta no solo era empleada por el arco, en un documento patrio de 1490 se comenta:
Peones armados con ballesta, gafas, aljabas o carcajes y saetas.
Otros documentos antiguos que citan arcos y ballestas, nombran cuadrillos, pasadores, saetas, flechas, etc. Lo que demuestra que para ellos la saeta era algo concreto y no genérico. La forma del hierro daba diversos usos a estas armas: algunas servían para provocar incendios, otras para perforar armaduras de placas, otras para la caza, etc. Hoy esto no es importante, pero antaño lo era y mucho.
En el libro “los antiguos griegos” de Osprey military, página 52, se muestra una típica saeta cretense con dos aletas en forma de arpón en la base del hierro. Como comentario a la foto indica:
Las puntas de flecha cretenses generalmente son de bronce y de cuatro pulgadas de longitud; tienen una gran hoja que termina en dos colas, y una larga que se encastra en la hoja.
Isidoro pensaba que la saeta la inventaron los cretenses, esto es difícil de probar en cuanto al arma en sí, pues puntas de flechas similares se han hallado en yacimientos arqueológicos prehistóricos. Sin embargo, la palabra “saeta” sí sería de origen cretense, y sin duda ellos la emplearon aunque no fuesen los primeros. Creo que este arma ha sido muy popular entre muchos pueblos debido a lo difícil que debió ser de extraer una vez clavada (tal vez por eso afirmaba Covarrubias que iban envenenadas), convirtiéndose en tiempos más actuales (como sucedió con la espada o el “spear”) en un arma genérica. Me llamó mucho la atención que el DRAE de 1739 (más familiarizado con las armas antiguas que el de 1992), definiera a las saetas con lengüeta, ni más ni menos que como las primeras cretenses.
Ahora le toca el turno a la flecha. Corominas afirma que la palabra “flecha” se empleó por primera vez en España en 1397:
Del francés “flèche”, de origen incierto, quizá emparentado con el neerl. anticuado “vlieke” y bajo alem. ant. “fliuca”, y procedente de la forma fráncica correspondiente “fleuka” (de donde el cat. ant. “fleca” “flecha”). Deriv. Flechar 1495. Flechazo. Flechero, 1495. Flechilla.
Para el DRAE (1732) la flecha es:
La saeta larga y delgada que se tira con el arco flechándole. En los hombros traía un arco, y en un tahalí el carcaj de las flechas.
La definición cambia en el DRAE de 1780:
La saeta larga y delgada que se tira con el arco flechándole.
Flechar es según el DRAE (1732):
Estirar el arco, disparando la flecha. De estos se suelen hacer arcos muy fuertes y que flechan mucho.
El poco interés de este arma en tiempos modernos es proporcional a la brevedad del DRAE de 1992:
Saeta, arma arrojadiza.
Si realmente la saeta tuvo lengüeta, entonces la flecha no podía ser menos. Debió ser originalmente una saeta larga, tal vez empleada por arcos grandes (como el arco largo), muy habituales a finales de la Edad Media, pues las saetas de siempre (entre 55-60 centímetros) contrastan con las empleadas por los arcos largos (90 centímetros). También se saca de todo esto que la flecha era propia del arco y no de la ballesta. Quizá alguien pueda aportar otros datos o conjeturas adicionales.
Hasta pronto
Para el imprescindible Isidoro (s. VII):
“Saeta deriva su nombre de sagax ictus (lanzamiento hábil), es decir, lanzamiento veloz. Es llevada por alas, como las aves, para que la muerte alcance con más celeridad al hombre. Los primeros en utilizarlas fueron los cretenses, quienes, como acabamos de decir, las dotaron de plumas para hacerlas más ligeras y capaces de volar”.
Covarrubias (1611) dice de la saeta:
Latine sagitta sagittae, género de arma, a modo de baqueta, o varilla que se sacude del arco con el casquillo de hierro, que algunas veces va enerbolado (envenenado). El severo y riguroso tribunal de la Santa Hermandad, que castiga los delitos hechos en el campo, solía asaetear los delincuentes vivos, hasta que el emperador don Carlos en unas cortes que tuvo en Burgos, mandó que los diesen garrote antes de tirarles las saetas.
Según el DRAE (1739):
Hasta delgada, larga como de dos tercias, con una punta de hierro al extremo anterior y una lengüeta, y a la parte posterior tiene unas plumas cortas, para que vaya derecha cuando se dispara del arco.
La lengüeta es definida en el diccionario:
Hierro en forma de anzuelo que tienen las garrochas, saetas, etc.
En el DRAE de 1992 ya no tiene lengüeta:
Arma arrojadiza que consiste en un asta delgada y ligera, como de seis decímetros de largo, con punta afilada de hierro u otra materia en uno de sus extremos, y a veces en el opuesto algunas plumas cortas para impedirle que cabecee al ir disparada por el arco. Arco saetero. Aljaba saetera.
La saeta no solo era empleada por el arco, en un documento patrio de 1490 se comenta:
Peones armados con ballesta, gafas, aljabas o carcajes y saetas.
Otros documentos antiguos que citan arcos y ballestas, nombran cuadrillos, pasadores, saetas, flechas, etc. Lo que demuestra que para ellos la saeta era algo concreto y no genérico. La forma del hierro daba diversos usos a estas armas: algunas servían para provocar incendios, otras para perforar armaduras de placas, otras para la caza, etc. Hoy esto no es importante, pero antaño lo era y mucho.
En el libro “los antiguos griegos” de Osprey military, página 52, se muestra una típica saeta cretense con dos aletas en forma de arpón en la base del hierro. Como comentario a la foto indica:
Las puntas de flecha cretenses generalmente son de bronce y de cuatro pulgadas de longitud; tienen una gran hoja que termina en dos colas, y una larga que se encastra en la hoja.
Isidoro pensaba que la saeta la inventaron los cretenses, esto es difícil de probar en cuanto al arma en sí, pues puntas de flechas similares se han hallado en yacimientos arqueológicos prehistóricos. Sin embargo, la palabra “saeta” sí sería de origen cretense, y sin duda ellos la emplearon aunque no fuesen los primeros. Creo que este arma ha sido muy popular entre muchos pueblos debido a lo difícil que debió ser de extraer una vez clavada (tal vez por eso afirmaba Covarrubias que iban envenenadas), convirtiéndose en tiempos más actuales (como sucedió con la espada o el “spear”) en un arma genérica. Me llamó mucho la atención que el DRAE de 1739 (más familiarizado con las armas antiguas que el de 1992), definiera a las saetas con lengüeta, ni más ni menos que como las primeras cretenses.
Ahora le toca el turno a la flecha. Corominas afirma que la palabra “flecha” se empleó por primera vez en España en 1397:
Del francés “flèche”, de origen incierto, quizá emparentado con el neerl. anticuado “vlieke” y bajo alem. ant. “fliuca”, y procedente de la forma fráncica correspondiente “fleuka” (de donde el cat. ant. “fleca” “flecha”). Deriv. Flechar 1495. Flechazo. Flechero, 1495. Flechilla.
Para el DRAE (1732) la flecha es:
La saeta larga y delgada que se tira con el arco flechándole. En los hombros traía un arco, y en un tahalí el carcaj de las flechas.
La definición cambia en el DRAE de 1780:
La saeta larga y delgada que se tira con el arco flechándole.
Flechar es según el DRAE (1732):
Estirar el arco, disparando la flecha. De estos se suelen hacer arcos muy fuertes y que flechan mucho.
El poco interés de este arma en tiempos modernos es proporcional a la brevedad del DRAE de 1992:
Saeta, arma arrojadiza.
Si realmente la saeta tuvo lengüeta, entonces la flecha no podía ser menos. Debió ser originalmente una saeta larga, tal vez empleada por arcos grandes (como el arco largo), muy habituales a finales de la Edad Media, pues las saetas de siempre (entre 55-60 centímetros) contrastan con las empleadas por los arcos largos (90 centímetros). También se saca de todo esto que la flecha era propia del arco y no de la ballesta. Quizá alguien pueda aportar otros datos o conjeturas adicionales.
Hasta pronto