Relatos combates en primera persona
Publicado: Vie Oct 12, 2012 11:41 am
“… era un hombre moreno, velloso, muy alto, que con la presencia espantaba, y llamábanle el Cid. Proseguí mi juego, gané una mano, y el Cid entró la suya en mi dinero, sacome unos reales de a ocho y fuese.
De allí a poco volvió a entrar y volvió a entrar la mano; sacó puñado y púsoseme detrás. Previne la daga, proseguí el juego, volviome a entrar la mano al dinero, sentilo venir, y con la daga clavele la mano contra la mesa.
Levanteme, saqué la espada, sacáronla los presentes, acudieron otros amigos del Cid, apretáronme mucho y diéronme tres heridas; salí a la calle, y tuve ventura, que si no, me hacen pedazos. Salió el primero tras de mí el Cid; tirele una estocada, y advertí que estaba armado como un reloj. Salieron otros, y fuéronme apretando.
A este tiempo acertaron a pasar dos vizcaínos, que acudieron al ruido y pusiéronse a mi lado viéndome solo y contra cinco; llevábamos los tres lo peor, retirándonos toda una calle hasta salir a ancho. Llegando cerca de San Francisco, me dio el Cid por detrás con la daga una puñalada, que me pasó la espalda, por el lado izquierdo, de parte a parte; otro me entró un palmo de espada por el lado izquierdo, y caí en tierra echando un mar de sangre.
Con esto unos y otros se fueron; yo me levanté con ansias de muerte y vi al Cid a la puerta de la iglesia; fuime a él y él se vino a mí, diciendo: «Perro, ¿todavía vives?» Tirome una estocada y apartela con la daga y tirele otra, de tal suerte, que se la entré por la boca del estómago, atravesándolo, y cayó pidiendo confesión. Yo caí también..."
Quizás ya ustedes conocen a doña Catalina de Erauso, mujer bastante embromada. Un espadero amigo (Leonardo Daneluz) me contó por primera vez acerca de esta ilustre señora y sus historias me cautivaron
Quería entonces compartir este fragmento escrito (o dictado quizás) por ella misma relacionado con un lío en un tugurio de juego en algun día de 1623...
Pertenece el relato a su libro (libro raro si los hay. Acá pueden encontrarlo: Libro de la Monja Alferez) y en él describe sus extraordinarias aventuras que no fueron pocas.
Es de notar algunas cuestiones:
Tira con daga y espada: "...Tirome una estocada y apartela con la daga y tirele otra..."
Frases "armado como un reloj" que segun parece es referencia a que el Cid tenia peto, cota de malla
Me llama la atención también lo de los dos vizcaínos, que pasaban por ahí y ante lo desigual del combate, se unen alegramente a la lucha a emparejar las fuerzas del lado de Catalina...

Un saludo
Eduardo
De allí a poco volvió a entrar y volvió a entrar la mano; sacó puñado y púsoseme detrás. Previne la daga, proseguí el juego, volviome a entrar la mano al dinero, sentilo venir, y con la daga clavele la mano contra la mesa.
Levanteme, saqué la espada, sacáronla los presentes, acudieron otros amigos del Cid, apretáronme mucho y diéronme tres heridas; salí a la calle, y tuve ventura, que si no, me hacen pedazos. Salió el primero tras de mí el Cid; tirele una estocada, y advertí que estaba armado como un reloj. Salieron otros, y fuéronme apretando.
A este tiempo acertaron a pasar dos vizcaínos, que acudieron al ruido y pusiéronse a mi lado viéndome solo y contra cinco; llevábamos los tres lo peor, retirándonos toda una calle hasta salir a ancho. Llegando cerca de San Francisco, me dio el Cid por detrás con la daga una puñalada, que me pasó la espalda, por el lado izquierdo, de parte a parte; otro me entró un palmo de espada por el lado izquierdo, y caí en tierra echando un mar de sangre.
Con esto unos y otros se fueron; yo me levanté con ansias de muerte y vi al Cid a la puerta de la iglesia; fuime a él y él se vino a mí, diciendo: «Perro, ¿todavía vives?» Tirome una estocada y apartela con la daga y tirele otra, de tal suerte, que se la entré por la boca del estómago, atravesándolo, y cayó pidiendo confesión. Yo caí también..."
Quizás ya ustedes conocen a doña Catalina de Erauso, mujer bastante embromada. Un espadero amigo (Leonardo Daneluz) me contó por primera vez acerca de esta ilustre señora y sus historias me cautivaron
Quería entonces compartir este fragmento escrito (o dictado quizás) por ella misma relacionado con un lío en un tugurio de juego en algun día de 1623...
Pertenece el relato a su libro (libro raro si los hay. Acá pueden encontrarlo: Libro de la Monja Alferez) y en él describe sus extraordinarias aventuras que no fueron pocas.
Es de notar algunas cuestiones:
Tira con daga y espada: "...Tirome una estocada y apartela con la daga y tirele otra..."
Frases "armado como un reloj" que segun parece es referencia a que el Cid tenia peto, cota de malla
Me llama la atención también lo de los dos vizcaínos, que pasaban por ahí y ante lo desigual del combate, se unen alegramente a la lucha a emparejar las fuerzas del lado de Catalina...

Un saludo
Eduardo