Caramba, para mí resulta raro ver hablar de mi profesión a gente que no la practica. Es una sensación muy rara.
Y claro como profesional, yo veo las cosas desde un ángulo muy distinto, desde la praxis. Y me temo, que desde este punto de vista, tanto César como Yeyo tienen razón en parte.
Yeyo, porque es cierto que la historia necesita "enfriarse" de lo emocional buscando el contenido objetivo y cientifico para distanciarse de la contaminación de la inmediatez de los problemas. La historia es ciertamente siempre una "interpretación" (una ficción incluso, si me apurais, aunque esto daría para otro hilo

), pero hay interpretaciones sesgadas por intereses demasiado claros, interpretaciones superficiales, interpretaciones ideologizadas, interpretaciones para manipular opiniones, etc. Hace falta distancia y seriedad para poner las cosas en su sitio en la medida de lo posible.
César tiene razón en algo también: que un adolescente o un niño no son capaces de entender una interpretación compleja de la historia. Y nol o es no sólo por pura capacidad intelectiva o de abstracción, sino también por pura MOTIVACION. A un joven Harry Potter le emociona, igual que cualquier otro héroe. Seguramente a los jovenes estadounidenses les emocione Lincoln o Luther King, porque lo han vivido como un héroe desde que comenzaron su vida. Y lo han estudiado a ambos en la clase de historia. Eso sí, las luchas de clases, y cualquier interpretación elaborada de la historia, les resultan difíciles, no la comprenden, les cansa, les aburre y se desconectan por completo de ella. De hecho ultimamente tenemos una ristra de suspensos que atestigua esto, mientras que la gente de le ley Moyano, recuerda más contenidos históricos, porque eran mucho más sencillos, aunque estuvieran ideologizados.
Quizás la solución sería una forma de dar la historia que ofreciera una visión más humana de la historia, y que también trabajara sobre el concepto del "héroe" pero un héroe más humano, cuyos valores no fueran matar moros sino defender aquello en lo que creía con su propia vida si fuera necesario, aunque hoy día esos valores ya no sean los nuestros, como es evidente. Yo esto lo hago mucho en clase. Una vez tuve una hora entera en clase a mis alumnos de Historia de España pensando que habrían hecho ellos si hubieran sido Alfonso XIII, si se habrían marchado o qué habrían hecho, teniendo en cuenta la situación. La gente que ha vivido en la historia eran seres humanos, con nuestras perplejidades, nuestros errores, nuestros pasos del Rubicon, y saber sobre ellos, estudiarlos al estilo de Plutarco, también nos ayuda en nuestras propias perplejidades.
Yo soy de vuestra misma cuerda, pese a ser una mujer. Me crié leyendo novelas de aventuras, de fantasía, y luego historia militar, además de otras cosas, y sin duda que una de mis principales motivaciones para leer e interesarme en todo esto ha sido siempre la búsqueda de personas que me sirvieran de inspiración por su valentía, su sabiduría, su sensibilidad, o cualquier otro valor que yo haya estimado en cada momento de mi vida.
Como decía
John Steinbeck en ese precioso prólogo a
Los hechos del rey Arturo y sus nobles caballeros, al justificar su fascinación por la materia de Bretaña, cuando Lancelot se debatía entre la fidelidad a su amigo y su amor por Ginebra, él también decidía entre el amor y la lealtad, y cuando Arturo se lanza en su última gran batalla, directo hacia la muerte, todos morimos con él. No es la cita exacta, pero decía algo así.
Esta historia a base de "exempla", como se hacía en época medieval, tiene a mi entender un gran valor, lejos del patrioterismo manipulador con el cual se tratan las grandes figuras históricas. Todos hemos cabalgado hacia la gloria con Alejandro, o con los locos aquellos de Crimea. Hemos dudado con César sobre si cruzar o no aquel maldito Rubicón, y hemos desaprovechado esa magnífica oportunidad de Cannas entre luchas políticas e indecisiones absurdas. La historia tiene un inmenso valor para ayudar a crecer a los adolescentes, siempre que se haga bien. Desde luego, "enfriar" los contenidos a base de pura abstracción, no les sirve para nada, eso puedo asegurarlo después de los muchos años que llevo currando en esto. Sólo sirve para que odien a muerte la historia, como actualmente sucede.
Que pena.