"Salto", en este contexto, es un compás en el que, en un momento de su ejecución, por breve que sea, ambos pies están en el aire. Habiendo, pues, quedado demostrado que en Destreza de ropera muchos autores hacen continuamente referencia a que, al ejecutar los compases, se mueve primero un pié y después el otro, para demostrar que no plantean la ejecución de los compases con pequeños saltos, habría que demostrar que también indican que el segundo pié no se mueve hasta no estar asentado el primero, ¿correcto?Pablo M.Montes(Corocotta) escribió:...pero no repito que no hay ningun tratado de destreza verdadera en el que se desaconseje dar pequenios saltos durante la realizacion de ciertos compases, en cambio si hay algunos (cierto que son tardios...) que si describen saltos y defienden su uso, y por cierto mover primero un pie y despues el otro para dar un compas no impide que se haga dando un salto, todo depende de la velocidad con que se haga, y dado que algo que si dicen muchos tratados de destreza es que los compases han de ser mas bien cortitos (de uno a tres pies en la mayoria de casos.) y muy rapidos, se puede ir dando saltos y saltitos sin parar,que tambien puedes no darlos eso esta claro (yo de hecho casi nunca salto, aunque mas por falta de agilidad que por falta de ganas..) lo que si tengo claro es que dar los pasos casi arrastrando los pies con un calzado de la epoca en adoquinado, tierra o vegetacion seria una soberana estupidez que te llevaria de dientes al suelo casi seguro...
Bien, veamos:
"Compas en destreza, es, la distancia entre el nuevo lugar, que pasa a ocupar el centro del un pie al centro, y lugar que ocupa el otro antes de seguirle, y de moverse con todo el cuerpo de lugar a lugar;[...]"
Lorenz de Rada, Francisco: Promptuario de cómo se entienden y aplican las especies de movimientos (México, 1702), fol.60v
"[...]y cada compás ha de ser inmediato al pie a quien le perteneciere, sin que el otro se mueva, si no es para seguirle;[...]"
Pacheco de Narvaez, Don Luis: Nueva ciencia y filosofia de la destreza las armas(Madrid, 1672), pag. 89
"Compás, es un movimiento que haze el cuerpo,quando deja un lugar para ocupar otro, como quién dà un passo."
Tamariz, Don Nicolás: Cartilla y luz de la verdadera destreza(sevilla, 1696), pag. 21
Eso en cuanto a las citas.
En lo que a la biomecánica se refiere, consideremos que, a priori, el salto se ejecutaría con dos posibles objetivos:
-Para alcanzar un lugar que no se puede alcanzar cómodamente con la normal apertura de piernas
-Para desplazar el cuerpo lo más rápidamente posible de un lugar a otro
Descartada la primera opción por innecesaria, pues, como bien se ha dicho, los compases simples en Destreza no exceden los tres pies, queda la segunda: supongamos, entonces, que el compás se ejecuta moviendo primero el primer pié que corresponda a la especie del compás (pié derecho o izquierdo), y, una vez está éste asentado, se mueve el segundo para seguirle: podrá alegarse que, al constar de más movimientos que el salto, el desplazamiento del cuerpo tarda más con el paso que con el salto, pero esto sería no considerar que al mover el primer pié el cuerpo todavía no se ha desplazado, y que dicho desplazamiento se produce, en un tiempo equivalente al del salto, al desplazar el peso del segundo pié al primero y mover el segundo pié. Esta manera de desplazarse tiene la ventaja adicional de que es posible "cancelar" el compás incluso cuando se ha movido el primer pié, al no hacerse el compás efectivo hasta que no se produce el desplazamiento de pesos.
Obviamente, no estoy hablando de arrastrar los pies, sino de moverlos como en los pasos normales y corrientes: se carga el peso en una pierta, se mueve la otra levantando el pié del suelo, se asienta, se transfiere el peso y así sucesivamente.
En cuanto a la objeción con respecto a los terrenos irregulares, considero que tiene mucho más riesgo de desequilibrio el salto, pues el impacto contra el suelo al concluirlo tiene más fuerza, y se produce en menos tiempo, que la transferencia de pesos que se produce con el paso. De hecho, las probabilidades de desequilibrarse al encontrarse con un accidente inadvertido o adherencia disminuida del terreno son mayores en el salto que incluso arrastrando los pies, cosa que es facil de comprobar empíricamente en una porción de cesped recién regado.
Para terminar, sobre el tema de la defensa del salto por los autores de la destreza de sable, Simón de Frías sólo habla de salto aplicado a la retirada en marcha española o italiana, es decir, que limita el salto a una forma específica de ejecución del compás extraño, y no a una forma general de ejecutar los compases: de hecho, podría haberlo citado como otro ejemplo más de texto en el que se especifica claramente que los compases (en este caso, con dos excepciones) se ejecutan asentando el primer pié antes de mover el segundo (ver pags. 16, 17 y 18 de su Tratado elemental de la destreza del sable). Y tampoco, en la descripción general de los compases de Vendrell, en la del "Manual de esgrima" de Mereló, ni en la del tratado de florete de Dueñas he encontrado referencias a los saltos. De hecho, me voy a tirar a la piscina diciendo que no creo que haya en la escuela de sable española ninguna referencia al salto que no sea una forma específica de ejecutar un compás extraño (o algún tipo de retirada), lo cual suficiente para afirmar que no es correcto decir que en la Destreza española no hay saltos, pero no basta para justificar un esquema de desplazamientos que pretende basarse en la Destreza a base de pequeños saltos.