Permíteme que, ya que parece que nos estemos dejando llevar un momento de frivolidad dialéctica en el que la experiencia de los contertulios parece haber pasado a un segundo plano, me deje llevar por un arrebato pasional y me relaje con un tono más humorístico:
Sin deseos de propiciar no ya la rotura sino ya el simple entrechoque de armas históricas (ni aún las virtuales), te recomiendo el siguiente experimento que no dilucidará nada pero que será entretenido de ver: coge tu mejor sable de infantería y un florete chino "todo 100". Busca a un colaborador con al menos una mano útil que sea capaz de aguantar en dicha mano el florete. Afirmados ambos en vuestras respectivas guardias, lánzate a darle mandoblazos sin preocuparte por la posible reacción del rival que, colaborador como es y aleccionado como está, se quedará quieto sin devolver el ataque. Estaría muy interesado en saber cuántos golpes has tenido que dar al florete para partirlo.
Finalizado el experimento a plena satisfacción de los dos implicados (especialmente del que aguantaba el florete, que habrá estado muy deseoso de ver ya el final de la prueba), propongo ahora otorgar a este paciente sufridor y colaborador nuestro un papel más activo: pídele que ahora maneje él el sable y tú empuña el florete (que puede ser el mismo u otro, depende de cómo se haya resuelto la primera experiencia). Sin embargo no le avises de que ahora se introducirá un factor nuevo: esta vez tú si que vas a atacar. Es más, vas a estar ojo avizor a su tajo para, a poco que puedas, lanzarle una estocada justo después de que haya chocado su sable contra tu humilde hoja. Aconsejo que para la experiencia el colaborador esté debidamente acolchado so pena de desear antes que en la anterior ocasión que todo esto termine de una santa vez.
En fin, a los experimentos nos remitiremos, ya que no parece que la lógica y la experiencia haya podido esta vez dilucidar entre tan diferentes posibilidades, pues lo que a unos les parece obvio, a otros se les antoja muy errado y así ni se avanza en ciencia ni se prueba en arte ninguno.

Saludos.

NOTA: editado únicamente para corregir fallos de puntuación que dificultaban el sentido del texto.