Hola Jaime. Hace bastante tiempo escribi un post en este foro preguntando por el mismo asunto. Este tema me interesa bastante y pense que en este foro podria encontrar alguna luz, pero no me contesto nadie. Espero que ahora haya suerte y hayan aportaciones de gente que domine el tema y pueda aclararnos dudas.
Respeto a lo de atajar, se con seguridad que al menos en Tenerife y en el estilo Deniz si se denomina asi a la accion de defenderse. El palo es atajado (defensa) y mandado (ataque). En el estilo que practico, el palo conejero (o de Lanzarote) no usamos estas palabras. Don Cristin, quien nos lo transmitio, solia decir "defensas y golpeos", en vez de atajado y mandado, aunque desde luego conocia el significado. De momento voy a mirar algunos libros y algunas ponencias que tengo por ahi fotocopiadas(de encuentros de juego del palo) y buscare que estilos utilizan la palabra "atajar", pero estoy casi seguro que alguno mas la utiliza.
Aqui esta mi post original:
viewtopic.php?f=1&t=5691&p=55989#p55989
He leído que Luis Pacheco de Narváez estuvo en Canarias y llegó a ser sargento mayor en Fuerteventura y Lanzarote y esto me ha dado pie para preguntarme por la posible influencia de la esgrima y de las artes de combate europeas en en los estilos de combate de nuestro archipiélago. Soy de la isla de Lanzarote y practico palo conejero. Me apasiona la historia de Canarias y por supuesto, todo lo relativo a nuestras tradiciones autóctonas, que los magos (campesinos) canarios han sabido mantener con orgullo pese a los insultos y las descalificaciones a lo largo de los siglos. En el lenguaje antiguo, mago (maghu) significa alma, ser humano, es decir, persona. Pero el tiempo y el desprecio acabaron reduciendo a "campesino" o "bruto" su digno significado.
El juego del palo, sin duda alguna, ha evolucionado con el paso de los siglos. Los canarios seguimos aferrándonos a los palos y siguen formando parte de nuestra vida, ahora, mayormente, de forma lúdica y tradicional más que como instrumento de trabajo. Una parte de la historia del palo que sin duda está poco clara es la posible influencia de la esgrima europea tras la conquista. Los soldados de esa época supongo que entrenarían en el manejo de la espada y posiblemente lo harían también con cañas o palos para no herirse. Los primeros conquistadores fueron normandos y "Le Canarien", escrito por los dos monjes que acompañaron a la expedición, relata algunos escarceos entre los naturales isleños y los dichos normandos. Los arcos causaban muchas bajas a los mahos y, leyendo "Le Canarien", parece ser el arma que decantó la balanza del lado normando, al causar el pánico entre las filas autóctonas siempre que entraba en acción. Los isleños tan sólo utilizaban como arma de larga distancia las piedras lanzadas a pulso, eso sí, con una habilidad terrible (pero sin duda insuficiente a la hora de enfrentarse a las modernas armas europeas).
¿Qué tipo de armas podían usar unos hombres que, seguramente, no eran soldados profesionales sino marinos aventureros que buscaban gloria y riquezas? Al no ser soldados (al menos buena parte de ellos; sino me equivoco, en la expedición normanda no había más de 60 hombres), ¿qué tipo de instrucción militar podrían haber recibido para hacer frente sin contemplaciones a un enemigo mucho más numeroso y lo que es peor aún, prácticamente desconocido para ellos?
Perdón, se me ha ido un poquito jejeje

Volviendo a Pacheco de Narváez, me interesaba saber que piensan los miembros del foro sobre posibles influencias, si no directas, sí al menos indirectas en las milicias isleñas y si esas posibles influencias pudieron trasladarse de alguna forma al pueblo llano, que usaba como principal medio de defensa nuestra esgrima con palos tradicional (ya sea tanto el palo como el garrote).
“Pero téngase en cuenta que los guanches que ahora vemos pasar de Lanzarote a Fuerteventura para luchar al lado de los castellanos y a las órdenes del antiguo pirata normando, no son los súbditos de aquel rey autóctono prisionero, al principio, del felón Bertín de Berneval, más tarde de Gadifer de La Salle, y por último de Juan de Bethencourt: las personas sí que son las mismas, pero los guerreros son otros, porque en vez de la piedra arrojadiza y del palo, van provistos ahora de recias rodelas, de elásticos arcos y de afiladas lanzas: y tan hábiles son ya en el uso de estos exóticos elementos de guerra, que igualan, y con frecuencia superan, a sus propios maestros, los guerreros castellanos y normandos.”
Mariano Utrera y Cabezas
“Los habitantes de la isla de Lanzarote, se precian de ser arqueros y gentes de guerra, y se han sostenido valerosamente con los cristianos, contra los de Herbania y lo hacen aún en la actualidad, y varios han muerto combatiendo y ayudando a los nuestros”
Le Canarien. Crónicas francesas de la conquista de Canarias (1406)