Hola, voy a aporta mi experiencia al respecto
En el yelmo de fibra de vidrio, tenía en su versión original una pequeña ranura, haciendo varias pruebas de puntas, (fijando el yelmo en un poste, yo no estaba dentro), con la espada de madera, ninguna entraba por la ranurita.
Si bien la de acero, se colaba alguna que otra vez
Pero no se veía tres en un burro, como la idea era de hacer algo operativo para el combate con madera, y que me protegiera la nuca. Agrande la apertura de los ojos hasta permitirme ver lo suficiente para manejarme en un combate.
Ahora, con el nuevo boquetazo, aunque difícilmente podría entrar una punta de madera,alguna entró. Pero como bien dice D. Miguel, se dio el caso en que la punta se traba en el borde de la apertura y no resbalaba. De modo que puse un trozo de policarbonato, de esos que vienen en las caretas faciales de seguridad,
http://www.epicenter-malaga.com/p.ocular/4200-sm.jpg , Siguiendo la idea que me dio Miguel en Maderuelo, creo recordar, puse la policarbonato por la parte exterior del yelmo cubriendo los ojos, para que las posibles puntas resbalaran, y así ha sido durante mucho tiempo.
Pero con el tiempo, y con los palos recibidos, el policarbonato ha ido perdiendo su flexibilidad, hasta hacerse más recio, y en una de estas que me dar por darle al casco, para ver como lo lleva, se cuarteó el policarbonato, de modo que por sugurida, decidí poner dos láminas de policarbonato, de esto hace unos meses, y va de maravilla, incluso con el acero.
Con la espada de acero, hice una prueba contra una lámina de policarbonato, poniéndola sobre el asiento de una silla, y lanzando una estocada con ambas manos y la mayor fuerza posible hacia abajo, de una de estas los calé un poco, pero suficiente para llegar a el ojo, de estar puesto en la careta (os recuerdo que hice una gran fuerza). Repetí la prueba con dos láminas, y me fue imposible traspasar las dos juntas.
De modo que me apliqué el cuento, y el yelmo tiene dos láminas en las aperturas de los ojos, y de momento va bien. Tengo la precaución de que habrá que volver a cambiarla cuando vea que empieza a perder la flexibilidad y a volverse más quebradizo.
La estética es horrible, pero para la cuestión de funcionalidad que es lo que busco, funciona.
Con trabajo y buen hacer, pienso que se puede trasladar la idea a un yelmo de acero. Una de las láminas debería sobresalir del yelmo para evitar que se trabe en el borde, o bien que esté a la misma altura (no se si me explico), y el otro por dentro del yelmo, con suficiente sobre medida, para poner un sistema de agarre al yelmo.
¿Cómo hacer el sistema de agarre?
- Jo… no preguntáis ná…
Lo más estético podría resultar soldar unas pequeñas tuercas, por dentro del facial, a las que atornillas las plantillas de policarbonato, que nos cubra los ojos
¿Cómo las sueldo?
- No… si preguntar es gratis
Lo suyo es soldarlo con TIC, para que no destemple el acero
¿A donde encuentro un TIC de esos?
- Tesquí puí!! (Anda niño, vete ya por ahí hijo…)
Lo suelen usar talleres de soldadura especializados en aceros inoxidables, funciona con una barrita de tusteno, de ahí lo de la T, de Tic. Y con una aportación de una barillita fina de metal. Suelda tan fino, que creo que no le dará tiempo a destemplar el acero.
Con ello, se podría tener un yelmo de acero, que te permitiría protegerte de una estocada fortuita.
Atener en cuenta, es que el yelmo nos protege la cabeza, ni la garganta, ni los hombros, ni los pies. Solo la cabeza
Ya algún día, en otra vida, cuando tenga más tiempo, haré una prueba con un yelmo de acero, a ver que tal queda