
Pero no soy de esos seres coñazos que presumen de decir siempre lo que piensan y te sueltan a la cara que eres un hijoputa a la primera de cambio, tratando, de esta manera, que se les admire al azar, en la cuasi vana esperanza de encontrar alguien que, desheredado de ilusiones y escarmentado de falacias, se aferran al hipersincero y canjean con gusto que se les denoste a cambio de que no se les engañe. Reconozco que es enternecedor, por decir algo suave.
No necesito a nadie y no busco ni amistad ni amor ni gaitas: amigos tengo y amigas también. No vengo aquí buscando nuevos horizontes sino a comportarme como me venga en gana, al pairo de lo que mi visceralidad me depare sin pensar demasiado en ello ni en sus consecuencias.
La verdad es que aún no he leído aquí nada de nadie sobre tema alguno, esencialmente para no dejarme llevar. Siempre me han parecido horrendas las salutaciones del novato que llega y que espera humildemente ser aceptado. A mí me importa un pimiento si se me acepta o no: llego, digo hola, me siento y mientras me tomo un vodzka, una vez acomodado, miro a ver qué se cuece por aquí.
Por lo demás, a veces, soy un encanto pero solo a veces: cuando me apetece y, soy humano, cuando alguien, pese a lo adverso del panorama que pinto, se me acerca, me guiña un ojo y se establece una empatía. Pero sí, he de reconocer que yo pongo bien poco de mi parte.
Y bueno como todavía no os conozco, para los que sean muy sensibles que lean esta otra presentación y desechen la anterior:
Hola a todos, saludos, me llamo Yojimbo, tengo 31 años, soy de la sala de esgrima antigua de Castellón y me gustaría ser un buen amigo vuestro, espero que si, un besito para todos/as.




En fin sin nada más que añadir y esperando no herir muchas sensibilidades, me despido.

...Por cierto, ¿la bienvenida al foro incluye fiesta? No es necesario que me agasajéis con muchos regalos de bienvenida, no soy muy exigente.
