Voy a limitarme a hablar con más extensión de los productos con los cuales tengo experiencia directa, pero antes déjame que puntualice un detalle sobre tu "pre-selección": si te fijas dentro del listado hay muchos modelos de que son chaquetillas de armar, gambesones ligeros para portar debajo de la armadura prestando un cierto grado de acolchamiento contra impactos ya dispersos por la protección rígida que proporciona ésta.
Habría que ver qué tipo de acolchado llevan cada uno de los diseños, pues muy posiblemente la mayoría no permitan un uso como protección de entreno en asaltos semilibres con espadas negras de mano y media "convencionales" ni tampoco sean un buen recurso para emplearlas por si solas con las nuevas tendencias de hojas muy flexibles frente a las cuales conviene estar bien protegido contra estocadas, pues en comparación con las que únicamente había hasta hace poco y que no permitían apenas el juego de punta con un cierto grado de libertad por el riesgo de lesiones, con éstas sí que se ataca mucho de estocada con contacto.
El lugar que yo pienso que ocupan estas chaquetas de armar es el de alternativa "histórica" a las chaquetas de esgrima para tirar con espada de mano y media y complementarlas con otras protecciones gruesas como las armaduras antidisturbios (y coderas, avambraceras, guantes... toda la panoplia habitual) o las protecciones artesanales en cuero o similares (por ejemplo alguna brigandina de las que muestras, aunque piensa que con alternativas al acero como las placas de cuero, PVC, plástico termodeformable o incluso aluminio, el ahorro de peso puede ser muy considerable).
En fin, volvamos a las protecciones sobre las que tengo algo que contarte:
Para mi gusto es una opción muy recomendable. La inmensa mayoría de estocadas de ropera que no impactan en la careta van a parar a la zona que protege este peto "a la coleto". El acolchado es bastante rígido -al principio, después se va "domando"- pero no molesta en absoluto para los movimientos de este arma. Protege mucho más que una chaqueta de maestro de peto grueso e incluso más que la mayoría de los petos de cuero artesanales.
Como pega principal está el detalle del tamaño: no hay -hasta donde yo sé; tal vez
Rufino como distribuidor directo de CAS-Iberia pueda decirnos algo más- una gran variedad de tallas, lo cual hace que a algunas personas les "sobre" mucho coleto y eso pueda molestarles en algunos momentos. Lo ideal sería que consultaras a alguien acostumbrado a manejar estas prendas (vuelvo a sugerir un distribuidor con experiencia o bien alguien con una complexión física similar a la tuya que tenga uno de estos petos) o que directamente te probaras uno si tienes ocasión. En general son relativamente anchos de cintura y al ser, como ya digo, bastante rígidos no se pueden ajustar fácilmente con cinturones o similares (y ahí radica la ventaja de los coletos para ropera confeccionados específicamente para cada uno: que pueden ajustarse a nuestras medidas y satisfacer al unísono el duro equilibrio comodidad-vanidad estética, binomio harto importante en todo gentilhombre de pro).
Este diseño es el de la protección oficial de la WEKAF (Federación Mundial de Kali, Arnis y Eskrima) para competición en escrima filipina, un arte marcial de lucha con palo corto (tradicionalmente hay más armas, pero en occidente y a nivel de competición "deportiva" se emplea casi exclusivamente el olisi de setenta-ochenta centímetros).
La "chaqueta" en sí viene muy holgada y los rectángulos que se ven en su superficie -al menos en la zona expuesta durante el combate- corresponden a placas de goma o EVA de dos o tres milímetros de grosor y todo el peto está formado por los forros textiles de nylon con un acolchado ligero de espuma de consistencia media-baja de medio centímetro.
Para esta modalidad de combate son muy prácticos pues permiten una buena protección al tiempo que apenas impiden la movilidad y la circulación de aire es también bastante buena (algo tremendamente importante para las reglas de esta federación, pues te obligan a un intercambio rapidísimo de golpes y desplazamientos -un poco excesivamente rápido para el gusto de la mayoría de artistas marciales-).
También hay que recordar que con las nuevas reglas de competición WEKAF ya no está permitido el golpe de estocada -que no el uso de la punta, detalle en el que la gente no suele caer- o de "pomo" del bastón. Y éste es un detalle muy importante que define el diseño de las protecciones.
Ante esta ausencia de diseño contra la estocada, la protección que comentamos es, desde mi punto de vista, muy poco recomendable para la esgrima occidental de espada. Como digo la protección aún en las zonas más reforzadas no es a mi parecer suficiente y además entre las placas semirígidas quedan huecos de cerca de un centímetro sin más acolchado que el de la espuma por el cual incluso una estocada de ropera se sentiría un poco en exceso para mi gusto, al menos para emplearla en entreno de forma regular.
También es un producto "repescado" para la competición de escrima filipina. Y digo "repescado" porque originalmente son guantes de Hockey (éstos en concreto son menos aparatosos que los más habituales, pero aún así son mucho más grandes de lo que parecen en las fotos).
No voy a entrar a discutir lo poco que me gustan estas protecciones para manos para practicar la escrima y cómo pienso que desvirtúan el combate de palo -al menos para las reglas WEKAF actuales-, pero lo que sí te puedo decir es que para esgrima histórica su uso no tiene sentido: olvídate de hacer con ellos técnica alguna que implique soltar la espada (exactamente lo mismo que en escrima filipina ¿cuándo fue la última vez que alguien vio hacer una "serpiente" -más o menos un "brazal" en terminología esgrimística española- en una competición?) y además la posición de las manos sobre la empuñadura en mano y media será torpe y con muy poco recorrido.
Los guantes para practicar mano y media deben contar con una buena protección, sí, pero además con un acolchado que permita mover con agilidad las manos. El equilibrio seguridad-movilidad de los antiditurbios "ligeros" tiende más a la libertad de movimientos que a la protección, es cierto, pero el de los guantes de Hockey es una concesión tan alta a la seguridad que ya desvirtúa por completo la esgrima (y con la escrima pasa lo mismo, me temo; que a estas alturas hay gente que en el ardor del combate ya ni se preocupa por proteger la mano en la mayoría de guardias ¡con un arma que en su versión real no cuenta con ninguna protección para esta parte del cuerpo!).
Bueno, hasta ahí mis dos céntimos de contribución en esta revisión tuya de las alternativas menos "clásicas" de las protecciones para esgrima antigua. Supongo que muchos otros con más experiencia que yo podrán decir muchas más cosas y desde luego mucho más acertadas sobre este particular.
Saludos.
PD: Con la irrupción de las nuevas espadas de mano y media de hoja flexible (tipo Federschwerter de Hanwei o los floretoni italianos) podemos estar ante un nuevo problema de seguridad en esta especialidad: las hojas de estas espadas pueden llegar a partirse en asalto. ¿Hasta qué punto los gambesones están concebidos para prestar protección ante la penetración o el desgarro? De momento lo que he visto aún no me preocupa, pero a medio plazo es algo que tendrá que contemplarse de cara a hacer de la nuestra una actividad lo más segura posible.