Mensaje
por Román Díaz » Mié Ago 22, 2007 6:19 pm
Hola Erebor.
Si deseas un "Katana" económico no te encontrarás con un Katana.
En Tengu tenemos una linea digamos asequible, para algunos puede que no resulte económico 390€ por un Karasu, pero los que entienden saben perfectamente que no se puede dejar un precio más bajo si se desea una buena pieza digna de ser llamada Katana.
Desde luego, estos sables de Xyfos Import son mucho más parecidos a un katana que los hierros clásicos toledanos, pero solo se parecen a simple vista.
No es que quiera barrer hacia mi casa, en ningún momento deseo chafarles clientes a nadie, solo voy a comentar las diferencias entre estos "katanas" y los que trabajamos los artesanos que entendemos de estas cosas.
Conozco todas las casas chinas que trabajan industrial o semindustrialmente katanas de perores y mejores calidades. Todas tienen un sistema de montaje más o menos similar, donde predomina la rapidez de producción ante la tremenda demanda, y la falta de conocimientos sobre como se hacen realmente este tipo de armas.
Empecemos por la falta de conocimientos.
Desmontando este tipo de Katana y dejando la hoja a un lado, nos encontramos con un Koshirae de pésima calidad, que engaña mucho a los que no tienen suficientes conocimientos sobre Nihonto.
Las maderas de los Tsuka son muy blandas, apenas tienen secado, y terminan quebrandose cuando se practica Tameshigiri, algo que algunos no ven debido a que el Ito tapa estas grietas.
Aparte, el ajuste de las piezas, sobre todo del Kashira es muy flojo. Si tiras de el, te lo llevas junto al Ito.
El Same suele ser auténtico aunque de muy mala calidad y mal pegado, sin railes y ni siquiera un debaste en los lados, lo que hace un Tsuka gordo, incómodo y nada tradicional, comparado con los finitos, elegantes y comodísimos Tsukas de buena manufactura.
El Ito es pegado por los lados correspondientes al Ha y el Mune del Tsuka (filo y contrafilo), esto es una blasfemia ya que el Ito DEBE mantenerse por presión y no por pegamento.
Aunque claro, si no pegaran este Ito al Tsuka no duraría ni un 5 segundos en las manos, como ocurre con los hierros de Marto o Gladius.
El Ito necesita ser trenzado con Hishigamis, que son unas plantillas en forma de triangulitos que van debajo del ito, pellizcado por el mismo. Estos Hishigami, a parte de crear una tensión, proporcionan una guia que marca el tamaño de los Bishis (rombos) dejandolos (si se sabe trabajar el maki en condiciones) simétricos y con volumen.
Los chinos no pueden perder tiempo en colocar Hishigamis masticados entre el Ito, y mucho menos trabajar con las herramientas que implica empujar cada Bishi donde corresponde, y apretar las conexiones (las llamamos Z) con golpecitos. Esto implicaria un mínimo de 3 horas por Tsuka (en plan rápido) cuando ellos montan en cosa de 8 minutos con su sistema de pegamento...
Las piezas de metal (Fushi, Kashira, Tsuba, Menukis y Tsuba) son hechas a molde con Zamack, como bien dice Rufino, un metal pésimo que aparte de ser pesado es muy frágil y necesita de pintados, que por cierto no agarran bien a la superficie.
Estas piezas en realidad tendrían que ser de hierro, cobre o latón, bien pavonados, bien envejecidos por oxidación, creando una petina oscura, e incrustados con latón oro o plata, en caso de llevar ornamentación.
Los Sayas son de maderas blandas, que se aboyan facilmente desprendiendo la falsa laca, que no es otra cosa que plástico o pintura pulverizada con barnices.
Por supuesto los chinos nos se van a poner a trabajar los Sayas como se debe, osea colocando capas y capas de laca entre pulidos y pulidos, lo que lleva mas de una semana de trabajo...
Hablando de las hojas.
Podemos encontrarnos de todo, hay algunas que son medio buenas, pero muy mal terminadas.
Los chinos tienen buena industria y por lo tanto buenos aceros. Pero trabajan en serie sin pasar apenas por forja la hoja.
Los templados son industriales, vamos que ponen las hojas como panes. En algunos casos trabajan Hamon real, lo cual no es complicado de hacer en serie. Pero en la mayoría de los casos, los katanas más baratos llevan Hamon pulido a maquina, o solamente maquillados con unas piedras que blanquean el acero.
Para saber si el Hamon es real existe un método infalible, aunque los que entendemos no necesitamos más que ver la hoja moviéndola hacia la luz.
El método consiste en pulir con una lijilla de agua o lana de acero 000 un cacho del supuesto Hamon. Cuando desaparece se le pasa un poco de acido clorhídrico y en cosa de segundos volverá a aparecer si el temple fue realmente diferencial.
Los Kissakis de estas hojas están marcados con limas, cuando realmente conlleva un trabajo de piedras al agua acojonante. El resultado de lejos aparenta en las fotos, pero resulta horrible ver la chapuza cuando tenemos el Katana en las manos.
Tenemos que destacar lo siguiente. Un Katana tradicional pasa por distintos artesanos, en Tengu lo hacemos así, tenemos a un experto en cada materia trabajando en exclusiva esa parte del arma. El resultado es similar a un Nihonto, por no decir idéntico, y no solo de foto.
No voy a decir que no compreis "Katanas" chinas tipo las xyfos import, si no sois exigentes ni tenéis mucha idea del mundillo, podéis disfrutar comprando barato y empapelando vuestras paredes con estos productos. Ahora bien, llamarlos Katanas para mi resulta casi un insulto hacia los que trabajamos de verdad este tipo de armas.
Nosotros trabajamos Katanas que en algunos casos superan los 3000€, estos no son mejores que uno de 390, 600 o 1200€, sencillamente llevan unos trabajos más complicados, unas piezas más caras y más tiempo de dedicación, tanto en las hojas como en el Koshirae. Pero el arma no deja de ser un Katana, como si ocurre con las espaditas chinas. Los lacados están hechos a mano por una sola persona durante una semana de faena (o más, dependiendo del diseño) Las maderas son nobles, las piezas japonesas, los distintos estilos de maki totalmente tradicionales, vamos que el mimo del artesano se nota y se agradece.
De todas formas para nosotros este tipo de producto muy económico, no nos produce ningún tipo de competencia, son cosas distintas.
Saludos
