No, no te equivocas. De todas formas, la idea de que en el cómic original apareciera una orden de malignos monjes-guerreros es algo impensable. Hay que tener en cuenta que el tebeo es fruto de una época: en una conferencia que dio el guionista, comentó las presiones que recibió de la censura sobre cuestiones que a nosotros jamás se nos pasarían por la cabeza. Una de ellas, por ejemplo, fue el hecho de que el Capitán fuera por ahí acompañado de una mujer con la que no había formalizado relaciones, de forma que la aparición y desaparición de este personaje en la serie es fruto de sus vaivenes y tiras y aflojas con la censura.anaevjosem escribió:En fin... empecé diciendo y acabo que, ciertamente, hablamos sobre un trailer de pocos segundos. Ello no da base para hablar con total propiedad acerca de qué irá la película. Por eso siempre me he limitado a especular (Creo que, parece que...) Sí señalaba que no me parecía recordar que en las tiras de el Trueno apareciesen los Hospitalarios como el enemigo a batir (hablo de memoria en esto)
Más tarde, cuando este personaje volvió a publicarse en los 80, los planteamientos variaron y, de hecho, en un fascículo sobre la Historia del cómic hubo incluso una escena de alcoba. En definitiva, toda obra es fruto de su tiempo y refleja la sociedad que la ve nacer. Esto es algo que también sucedió con otras obras de ficción que en su día fueron “históricas” como la Iliada o el cantar de Mío Cid. Por eso saqué a la palestra la dichosa tira de 300, porque sobre ello se habló bastante.
En una entrevista, Ridley Scott dijo que él se imaginaba a Roma como una versión antigua de Nueva York repleta de rascacielos y a los legionarios en Germania como una especie de marines en Vietman. Y Gladiador refleja todo ello, napalm incluido. Con todo, veo este asunto con cierto cinismo.
De todas formas, creo que con todo ese rollo de lo políticamente correcto se está creando una bola de nieve que, al igual que con los templarios, comienza a producirme una cierta sobresaturación. Y creo que muchas veces se peca de suspicacia en todo lo relacionado con ello. Especialmente cuando se habla de contaminación ideológica en un sentido negativo. Es decir, que se dice que tal obra refleja tal ideología no por lo que aparece en ella, sino precisamente por lo que no aparece.
En todo caso, tampoco quiero romper una lanza a favor de Captain Thunder. Hace tiempo que ando bastante desencantado con el cine histórico. En fin, a ver si nos sorprende para bien, porque de entrada la estética del protagonista parece un tanto hortera...