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por Yeyo » Sab Ene 13, 2007 1:47 pm
Evidentemente, los divi sicarii nunca existieron. Luís Miguel ha presentado un buen ejemplo de cómo es posible construir una "sociedad secreta", gracias a no citar ninguna fuente documental o, como mucho, a emplear una información dispersa para crear un trasfondo inexistente y una solución de continuidad cuyo único sustento es la mera especulación. Despues de todo, una sociedad secreta es, por definición, secreta. Por tanto, ¿qué mejor prueba de su existencia que la misma inexistencia de pruebas sobre su existencia?
Yo no tengo ni idea sobre el Japón feudal, pero creo que tampoco hace falta saber mucho para darse cuenta de que los elemenos del mito ninja no son más que un conjunto de extrapolaciones modernas. Como ha dicho Xavi, en la Antiguedad y el Medievo los asesinatos políticos no los realizaban enmascarados en incursiones nocturnas. Eso es un mero presentismo, propio de extrapolar al pasado las operaciones de comando de la guerra moderna, o directamente las novelas de espionaje.
En realidad, los sicarii reales, miembros de la secta judía llamados zelotes, ocultaban sus sicas en el manto y aprovechaban que su víctima salía de la sinagoga o de su casa para acuchillarles y salir corriendo. Es importante tener en cuenta que, en el pasado, los personajes destacados eran mucho más accesibles de lo que hoy podríamos pensar. Que a César le asesinaran en el senado sin que contara con ninguna escolta no es algo extraño. Como tampoco lo era que el mismo César pudiera ejercer de cónsul con total libertad, gracias a que sus matones a sueldo amedrentaron a Marco Calpurnio, su colega de consulado, hasta que éste no se atrevió a salir de su propia casa durante casi un año.
Los casos de linchamiento a miembros del senado por una muchedumbre enfurecida no fueron extraños durante la República, pese a que sus esclavos o su clientela intentase detener a los exaltados. Tampoco hay que olvidar que en la antigua Roma no existía policia y que las cohortes pretorianas, además de no ser omnipresentes, sólo actuaban en la urbs, y eso tras el gobierno de Augusto. Tampoco tiene mucho sentido ocultar tu rostro en una sociedad donde no existe la fotografía ni el carnet de identidad.
Otra forma de asesinato era, sencillamente, el soborno a uno de los seguidores de la víctima, como en el caso de Viriato, o a que éstos trataran de hacerse con el poder, caso de Sertorio. Tampoco las operaciones de espionaje eran de la forma que nos presentan las novelas, sino mucho más mundanas.
Además, en el caso de los Ninjas, creo que todo ese mito ha sido alimentado por la fascinación moderna sobre las sociedades secretas. Sólo hay que ver la sección de libros del Corte Inglés, con los Masones, Templarios y toda la matraca de por medio. Y supongo que también han ayudado toda esa literatura de ficción sobre héroes enmascarados. Yo la verdad, es que me quedo con los ninjas del Daredevil de Frank Miller.
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Yeyo el Sab Ene 13, 2007 2:16 pm, editado 2 veces en total.