Precisamente, con un arma de más peso e inercia la cuestión se facilita, ya que una vez iniciados los movimientos, cuesta más cambiarlos: conviene resaltar al respecto que las diferencias de pesos y equilibrios entre un bastón y una espada larga -de mano y media- son sustanciales, y esenciales cuando se está hablando de movimientos de giro del arma. Por otro lado, para atacar de estocada no es necesario abandonar la defensa, o mejor dicho, se pueden tirar estocadas quedando defendido.makilari escribió:Quizás con una ropera o similar sea cierto, pero creo que con un arma de más peso e inercia es perfectamente posible plantear un combate tal y como describo...y sin un riesgo excesivo, mayor del habitual, para el atacante. Repito el escenario, contacto entre las dos armas y dominio, ligero, por mi parte, repetición de los golpes cambiando de plano de ataque y..hop adentro. Me han dicho muchas veces que me van a parar con una punta, pero hasta ahora pocos han aguantado a pie firme cuando el bastón en plena inercia va a por ellos, y en esas condiciones abandona la defensa y párame con una punta.
No es así: con un bastón, un golpe de punta, en el que el bastón se mueve sólo por el impulso lineal que le aplica el que lo maneja (es decir, que no hay inercia de giro) generalmente será menos contundente que un golpe por una acción circular. Dicho golpe puede descomponer totalmente, inhabilitando la defensa subsiguiente, o parcialmente, interrumpiendo la acción pero sin incapacitar completamente la defensa de la acción posterior. Dicha acción puede ser mortal (un golpe lateral a la sién), o no (el mismo golpe un palmo más abajo). De manera más esquemática:makilari escribió:Es cierto que las consecuencias directas de una punta de bastón son menos graves que las de un arma blanca, no acabo ensartado, pero me descompone la acción y el siguiente golpe de mi adversario es ...muerte segura.
-Con un arma contundente (bastón):
1.-Tengo que cometer un error
2.-El golpe de punta ha de ser lo suficientemente contundente para inhabilitar mi defensa
3.-El contrario ha de ser capaz de explotar esa inhabilitación
4.-El golpe subsiguiente ha de ser mortal
-Con un arma blanca (espada):
1.-Tengo que cometer un error
2.-La estocada ha de ser lo suficientemente profunda para ser mortal
La cuestión es que, no sé con un bastón, pero con una espada no se puede llevar un ventilador por delante: si estás lanzando cortes hacia delante, ese "ocho" que formas no es frontal, sino que formas dos círculos en dos planos laterales que forman ángulo agudo con tu linea de avance: dicho de otra manera, que para lanzar sucesivos cortes la punta retrocede, y es en esos momentos en los que se puede atacar con seguridad: por cada "ocho" ejecutado, algo menos de la mitad del tiempo no estás cubierto por tu arma. Algo hay que afinar para meter la punta entre esas aspas, cierto, pero la cuestión se facilita por el hecho de que, tipicamente, esos "ochos" se harán al mismo ritmo. Dependiendo de la percepción del tiempo del contrario, te encontrarás con la punta a la mitad del primer "ocho", en el segundo o en el tercero; si llegas a hacer un cuarto, es que el que tienes enfrente no tiene el día (ni la semana, ni el mes).makilari escribió:Repito, es condición "sine qua non", que mi bastón al contacto con el adversario domine la línea de ataque, si no no entro. Por cierto con una acción de ataque barriendo el frente, es muy probable que tu punta acabe en el cielo...o en el suelo, yo llevo un ventilador por delante, vas a tener que afinar para meter tu punta entre las aspas, ¡ah! y evitar que tu cabeza entre en mi radio de giro. Yo tendré de que preocuparme, pero igual tu mas y de más cosas. Por cierto, si el adversario tira constantemente de punta hay una solución técnica barro la diagonal y en el mismo movimiento cierro la línea central, en vez de un ventilador llevo un "ocho" por delante, eso dificulta más la labor de la punta. En fin, es posible lo que dices, pero no sencillo.
Esos "ochos" que comentas tienen cabida en el sable ("escaramuzear", creo que lo llamaba Perinat, que los aconsejaba sólo para combatir con varios oponentes), así como sus detractores (Frias, por ejemplo, por más o menos las razones que acabo de comentar). Con otras espadas, poco me suena que alguien plantease un esquema parecido, que se convierte (y te convierte) en previsible una vez puesto en acto.
Aparte de la punta directa, el golpe a la espada también es efectivo: aprovechando la previsibilidad de tus movimientos de espada, se mantiene la distancia hasta que, al lanzar tú un corte, se golpea tu espada en la misma dirección que ya llevaba, abriendose más hueco del que pretendias dejar y haciendote perder el control del arma, y atacando de punta o corte.
No estoy diciendo que esto se deba aguantar a pié firme: hay un dicho muy antiguo sobre el tema que dice "Un paso atrás es Destreza; dos es cobardía". Enfrentado a una espada, hay alternativas mejores, que no requieren habilidad extrema, que el retroceder, ante esa clase de acometimientos, de forma rápida, continua y lineal.
Con espadas, el atacar arrollando al contrario con una sucesión continua de avances y golpes es una solución de principiantes que funciona contra principiantes (que en mis tiempos yo practiqué, con razonable éxito, hasta que se me acabó el chollo). Luego, con el tiempo, se puede llegar a una práctica que aparentemente es la misma, con una continua sucesión de ataques, pero que en realidad se basa en una cuidadosa elección de la distancia inicial, en un continuo cambio no de la distancia (no, al menos, principalmente) sino de la posición relativa con respecto al oponente (es decir, nada de perseguirlo), y en un continuo cambio de la linea y el ritmo de ataque (nada de describir "ochos" ni cosas parecidas).
P.D. Se me ha pasado remarcar que la acción de detener con la punta a un contrario que acomete cerrando la distancia con vehemencia es más sencilla con una espada que con un bastón, ya que en el primer caso sólo es necesario, las más de las veces, dejar la punta en vía y que el contrario se empale sólo (p.e. la "passata di soto" o la "estocada de noche"), y en el segundo para que el impacto con la punta sea suficientemente contundente, es necesario golpear activamente al contrario.