Saludos a todos, especialmente a los viejos conocidos.
Efectivamente, encontrar no solo una falcata, sino un arma prerromana hispana de calidad es bastante difícil. Como algunos sabéis, soy miembro de un grupo de recreación histórica formado por legionarios romanos de periodo augústeo y guerreros cántabros de finales de la Segunda Edad del Hierro y andamos liados en esta búsqueda desde hace tiempo.
Dejando de lado que casi seguramente una falcata no sea el arma mas adecuada para un guerrero cántabro (tema que trata ya Fernando Quesada en su monografía), nosotros tenemos una macharia de Deepeeka, el fabricante indú, que, claro está, realmente es una mierda. No solo no posee la curvatura de una falcata hispana, sino que además ni tan siquiera es una buena macharia, puesto que, por ejemplo, las acanaladuras de la hoja no estan dispuestas de la forma correcta. De la calidad del acero ni hablamos.
Ahora Deepeeka ha sacado una falcata que sí que tiene la curvatura frontal, pero que las acanaladuras son, de nuevo, pura fantasía. En la funda, curiosamente, lleva un pequeño cuchillo afalcatado, que tampoco es histórico. He visto en fotos del modelo Del Tin y tampoco me convence.
Yo las mejores réplicas de falcatas que he visto son de un artesano zaragozano, llamado José Manuel Pastor, que poseen un acabado bastante bueno y en algún caso incluso damasquinado en plata. El problema es la calidad del acero, que no permite su uso en combate, y su elevado precio, cerca de los 1.000 euros (hace unos cuatro años).
Eso sí, vendía también una falcata en calamina por mil duros
Otro problema importante, esta vez respecto a las medidas. Efectivamente, Quesada da como media los 48 cmtrs y creo recordar que existen modelos entre los 38 y 74 cmtrs (cito de memoria y me podría equivocar). El problema de hacer una falcata respetando estas medidas es que no entra la mano en la empuñadura. Yo pienso que, o bien se debe a la diferencia de altura y corpulencia de la gente de la época con respecto a la nuestra, o bien se debe a que el 99% del material bélico que nos llega es encontrado en necrópolis y que buena parte de él probablemente sea de tipo votivo, fabricado expresamente para el ritual funerario. Si os fijáis, las espadas de antenas atrofiadas y otras espadas son del tamaño de un cuchillo.
Por tanto, considero que si se desea hacer una réplica de una falcata para uso real se debería "escalar" las medidas, pues de lo contrario es que realmente es imposible de usar, porque sencillamente el dedo meñique no te entra.
Otra opción, que considero mas improbable (aunque yo no soy practicanete de esgrima) que me comentó el mismo José Manuel Pastor recientemente y es que realmente las falcatas se usaran así, con tres dedos tras la guarda. Al parecer, en las últimas jornadas de recreación Tarraco VIvva de Tarragona estubo hablando con Peter Connolly del asunto y este le acabó dando la razón (!!!??).
Pero a lo que ibamos, hace poco hemos mandado a un herrero de un pueblo que nos haga unas de falcatas y hemos comprado unas 15. No son gran cosa y la acanaladura la hemos hecho nosotros con una radial (igual que las empuñaduras son fabricación propia), pero al menos son muy baratas y fabricadas en acero al carbono. A ver si aguantan. Lo de los kukhris tampoco sirven porque la hoja no se parecen en nada: la falcata tiene punta y un doble filo en el primer tercio de la hoja, mientras que el arma nepalí es exclusivamente de corte.
Me temo, que, por el momento, no existen muchas ma opciones, aunque actualemente estamos buscando un fabricante de calidad para hojas de espadas de antenas atrofiadas.
Un saludo,
Yeyo