Hola vengador.
Lo que iba a decirte lo ha aclarado ya Alberto, en casi su totalidad. En efecto, las réplicas que usamos son de muy buena calidad, y lo que hemos aprendido de réplicas ha sido comprando, comparando, probando todo lo que se nos ponía a mano, en algunas ocasiones cagándola (nadie nace enseñado, y nosotros no tuvimos dónde aprender directamente, como sí podéis hacer vosotros) y llegando de este modo a afinar mucho en nuastras exigencias. Como bien ha señalado Alberto, no colgamos las espadas de la pared, sino que las usamos intensivamente.
Las armas negras son en realidad muy difíciles de hacer, y no basta con coger una blanca y embotarle los filos y la punta, por algo que ya mencioné: La robustez.
Las armas negras deben conservar en lo posible la máxima fidelidad con respecto a las blancas en cuanto a peso, equilibrio, dimensiones, flexibilidad y estética, (por muy buena que te digan que es, si no entra por los ojos.....
) pero DEBEN ser más robustas. Estas armas se usan mucho más, y (muy importante) con menos destreza que las blancas (se usan para aprender) y sufren una vida mucho más dura que éstas, que deben soportar estoicamente a ser posible durante MUCHO tiempo, pues no podemos olvidar que son artículos bastante caros, y que no se obtienen instantáneamente. Si un artesano tiene que hacértela, tardará un par de semanitas, y si hay que importarla, el tiempo se cuenta por meses...
Por lo tanto, una buena negra debe ser fuerte (en todos sus componentes, no sólo la hoja) y a la vez ligera. Resistente en su diseño y temple, y no costar lo que piden por las blancas. Nadie dijo que fuera fácil....
Las blancas disponen de un perfil de hoja diferente, pues diferentes son sus exigencias y perspectivas de uso,y si nos limitásemos a embotar armas de estas características, resultaría en carísimas espadas rotas o con desperfectos muy serios cada poco tiempo: Un desastre.
Respecto a los comentarios sobre las Kkart: Lo cierto es que, en nuestros inicios, compramos varias espadas de este fabricante, atraídos por sus bajos precios, y pagamos la inocentada. Las conclusiones fueron que eran no ya pesadas, sino pesadísimas, y que en el caso de espadas medievales de una mano además estaban bastante mal equilibradas (cabezonas) . Las espadas de mano y media, aun siendo las más pesadas, estaban mejor compensadas y se manejaban mucho mejor. pero cualquier opinión favorable que se pudiera tener hacia estos "fierros infames" se desvaneció cuando recibimos nuestra siguiente remesa de armas de otra firma, que SI eran buenas "Negras". Conclusión: teniendo en cuenta la diferencia de caliidades y precios, no había merecido la pena comprar estas espadas. Ahora las que tenemos de Kkart son usadas como remanente para cuando alguien nuevo viene a la sala y no tiene nada que llevarse a las manos, pero los que tenemos ya otras armas las evitamos en lo posible....
Como comentario final, adelantaré que esta firma, Kkart, ya no aparece en el el futuro artículo que publicaré (si,si, ya me doy prisa, coñes....
) Pues esta firma, y algunas más (que se mencionarán, para que NO les compreis a ellos) producen espadas orientadas a la recreación teatral. Es decir, a actuar dándose de leches ante la galería en obras de teatro, representaciones y ferias medievales, sacando chispas de las hojas y golpeando con violencia para deleitar al público. Y esas NO son las premisas de las Esgrima Histórica, o las de una buena espada, en general.
Oscarionte