LAS ARTES MARCIALES: ¿SON UN PROCESO INTELECTUAL?

Foro dedicado a la Esgrima Antigua, Clásica, Histórica. También se habla de armas y armaduras, asi como de sus técnicas de combate.

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Kenshiro
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LAS ARTES MARCIALES: ¿SON UN PROCESO INTELECTUAL?

Mensaje por Kenshiro » Vie Dic 23, 2005 9:21 pm

Debido a que el post del manejo de la lanza había alcanzado algunos derroteros, invito a quien quiera seguir charlando sobre los entresijos de la "práctica" y de la "búsqueda" podamos seguir un hilo. Para empezar, me posiciono y aclaro mi postura:

Echemos un vistazo a la enseñanza marcial actual, la llamada “pedagógica”. Va del exterior al interior, se preocupa primero de las apariencias y luego de lo que se debe hacer. La llamada “enseñanza antigua”, realmente tradicional, funciona a la inversa, va del interior al exterior, se “hace” por imitación, por intuición, por sensación y después se ocupa del exterior, de las apariencias y de los arreglos florales del estilo (cortesía, nombre de las técnicas etc…) de lo que se debe arreglar según las leyes de la dinámica y de otras, según el canon del estilo o de la búsqueda de la belleza del gesto. A veces válido, a veces irrazonable, es la diferencia entre la transmisión intelectual e intuitiva.

Yo en mis propias carnes, he podido comprobar las dos, y ver sus ventajas y desventajas. Me han enseñado casi todo intuitivamente, mi profesor de Taekwondo, por ejemplo, en los primeros días, siento yo un niño. No nos daba explicaciones, nos hacía dar las patadas, simplemente. O a nosotros. Lanzaba la patada y la devolvíamos (por venganza). Casi sin mediar palabra aprendimos la patada frontal, la lateral, la circular…
La verdad es que me sentía inquieto, sorprendido de que eso fueran artes marciales, mucha gente dando gritos y pegando patadas y puñetazos. El profesor como digo ni enseñaba ni explicaba a penas, te pateaba, o golpeaba una guantilla sobre todo. Y la mayoría del tiempo se hacía combate de competición. Si la clase era de dos horas se veía una técnica, y el resto a pelear, al final algún Pumse (kata) y a casa. Recuerdo que durante cinco años me planteaba si el peso de la cadera se encogía hacia atrás o hacia echaba hacia delante en la patada frontal fundamental (Ap Chagui o Mae Geri) cuando se lo preguntaba al profe me decía: pega fuerte. Y así fui aprendiendo el Taekwondo, sus técnicas, formas.

Luego llegó el Karate, me lo enseñaron más científico, cadera, (koshi) y expansión dinámica de la fuerza en un objetivo (kime), y ajuste corporal (Sanchin). Disfrutaba de esa enseñanza pormenorizada, pero cuando había que pelear en competición de Karate volvía a mi cerebro “mamífero” con una pizca de “reptil”, de mi enseñanza del Taekwondo por imitación y sin entender lo que hacía. Luego vinieron las refundaciones y las correcciones del Karate a mi Taekwondo básico (la mayoría bien fundadas) hasta llegar a los cánones que exigía el estilo Shito Ryu. Eran buenas clases, porque volvimos al aprendizaje por “sensación”. Todos en fila, y a pelear sin control al cuerpo, pero marcando a la cara solamente. Se progresaba de nuevo por estilo antiguo, por sensación. Y es por sensación cuando se puede hacer algún “descubrimiento” en el arte marcial (que casi siempre crea una autosatisfacción e impide progresar por un tiempo hasta que bajes de la nube). Por eso la intelectualidad marcial la veo tan peligrosa…

¿Es que se puede llegar a descubrir algún secreto? Aunque la pregunta sería… ¿Existen secretos en las artes marciales?

Por supuesto, en épocas remotas, el instructor de armas enseñaba a luchar al alumno, pero había un nivel formal, accesible a todos, para los superdotados o favoritos existían las “estocadas secretas” que no tenían nada de secretas, era simplemente una enseñanza superior. Y para los verdaderos expertos, existía una enseñanza profunda, y más relacionada con la “acción”.

Porque hay una diferencia entre “saber” y “hacer”, ya que el saber forma parte de nuestro cerebro superior e inteligente, el cual es por cierto sordomudo, o ciego en el combate físico, que pertenece al instinto y por tanto a nuestra parte mamífera o reptil. Saber y hacer no son la misma cosa, y mucho menos “Ser”. Y esto último nunca se podrá llegar por un proceso intelectual. Muchos pensarán, “vale Kenshiro, pero todo este discurso sobre el arte marcial, es algo intelectual también, por tanto inútil”. Aparte de que me gusten las contradicciones, no creo estar en posesión de la verdad, sólo hablo de mi experiencia y mi modesta opinión, siempre teniendo en cuenta que lo que verdaderamente me importa es mi avance, y no el de los demás. A veces mejor amordazar nuestro ego, sobre todo si creemos que tenemos algo importante que decir, pero como observo que todos, simple y llanamente somos practicantes de artes marciales, y buscadores sinceros de seguir un camino serio y sin fantasías, no tengo miedo a hablar. Ya que todos sabemos que hablar es del deporte favorito de los que no hacen nada, y que si hablamos es porque tenemos todos una práctica sincera que avala no la excelencia, que eso viene con la edad y es subjetiva, sino la búsqueda de lo que podríamos llamar… la “Verdad Marcial”.
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Kenshiro
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Re: LAS ARTES MARCIALES: ¿SON UN PROCESO INTELECTUAL?

Mensaje por Kenshiro » Sab Dic 24, 2005 10:34 am

La razón para andarnos con tanto tiento en el abordaje de las Artes Marciales es porque en el fondo de su razón de ser trabajan, y como ninguna otra actividad un trasfondo oscuro y a la vez incomodo para encararlo de frente: la agresividad y la supervivencia. La primera porque nos hace parecer brutales, egoístas y agresivos… y la supervivencia, que cuando también la miramos a los ojos nos demuestra (por ello hay que tener los pies en el suelo y montar fantasías) lo limitados que somos.

Por supuesto hablo de la práctica marcial tomada en serio, “el dominguero” rara vez se hace estas preguntas, y mejor para él, será más feliz…

Las Artes Marciales “rituales”, convencionales, deportivas o arropadas por una cultura, desarrollan la agresividad… ritual. Porque trabajan los rituales básicos de enfrentamiento entre animales de la misma especie.

1º Ritual de lucha por el territorio y el alimento
2º Ritual entre dos individuos para probarse y por tanto sin llegar al límite mortal
3º Ritual de lucha por la selección del más capacitado o fuerte.
4º Ritual de lucha para alcanzar la jerarquía y por tanto la sumisión del débil.

Este último punto, el de la sumisión, es aceptado por todos los mamíferos sin problemas. El hombre es una completa anomalía, el caso de los cánidos ofrecen sus puntos vitales en señal de sometimiento, el vencedor resopla y se va.

El ser humano casi nunca hace eso. Si tu eres el derrotado no te pones a disposición del vencedor, el gesto es bello, pero nos limitará. Así es de agresivo el hombre, el vencedor ha de adular al ego del vencido para que no se vengue (por ello hay saludos, falsa modestia… medallas de plata…).

Si las Artes Marciales, “las verdaderas”, desarrollan la agresividad no ritual, es decir, la de verdad, sin convenciones ni reglas, hará que se controle mejor esta agresividad. Al igual que un hombre diestro en el manejo de un arma blanca o de fuego no responderá a las provocaciones de un hombre normal o desarmado y lo clasificará como un niño inconsciente que lo único que ofende es nuestro amor propio. Por ello, las Artes Marciales, “las que tienen como trasfondo la muerte” como decía Takeda, inciden en la agresividad pura. No hay nada más peligroso que un ataque de agresividad que nunca hemos experimentado o controlado.

Y hay muchos ejemplos en la vida diaria. Ahora me viene a la mente el gorila, el vencido se postra ante el macho dominante, y este actúa simuladamente como si fuera una hembra. Y entre nosotros, los señores de la creación… ¿Cuál es el insulto más repetido que entre varones proferimos presente en todas las culturas y lenguas y aun en los gestos? Otros incluso dicen que el gesto de inclinar la cabeza en el saludo, tanto en occidente como en oriente, viene a significar dejar nuestra cabeza más baja que la del señor, u ofrecerla para que nos la corten, o como en el caso del gorila… jejeje “me pongo a tu servicio”.

¿Y qué hacemos con el reglamento, el ritualismo estético, espiritual de las Artes Marciales actuales?
Es tal vez el asunto más peligroso, no te dejes guiar por el ritual, es la forma de quedar mejor frente a nuestros “semejantes” pero no avanzar nada en nuestra práctica. El que permanece en el ritual, termina amando el ritualismo.

Buda dijo: “entre un hombre que ha vencido a mil guerreros en el campo de batalla y uno que se ha vencido a sí mismo éste es el más grande”.

La escala de valores de esta frase se acerca bastante al objetivo posible de las Artes Marciales, aunque sinceramente, casi prefiero enfrentarme a 1000 guerreros que quieren mi piel que enfrentarme con mi estupidez y mis miedos cada día de mi vida… Pero esta frase ha llevado a mucho autoengaño. No me gustan especialmente los candidatos a Artes Marciales que llegan a la lucha sin interés, ya que según ellos, sólo quieren buscar su dominio personal. Y hay muchos caminos espirituales, para eso, desde leer a Heidegger, hasta practicar Yoga. Me pregunto que hacen en las Artes marciales si no es para combatir…. También. La verdad es que desagrada el megalómano que quieren aparentar ser grandes suprimiendo las dificultades. Conozco a más de uno, “casos desesperados” que un día se convirtieron en practicantes extraordinarios después de haber sido una nulidad completa, incluso algunos manteniendo sus “defectos técnicos” experimentaron un cambio sorprendente tanto mentalmente como en eficacia.

Incluso algunos podrían pensar en hablar de la elevación espiritual, pero esto es un galimatías inútil, aquí si que se trata de un terreno personal e intransferible donde no hay “dan”. Ya que el que habla del despertar sobreentiende que ya lo está (por tanto es tan amable de contarnos su beatífica experiencia) o que más bien no lo está, y fantasea con sus descubrimientos, sus experiencias… como una persona frígida se imagina un orgasmo…
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Kenshiro
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Re: LAS ARTES MARCIALES: ¿SON UN PROCESO INTELECTUAL?

Mensaje por Kenshiro » Sab Dic 24, 2005 12:36 pm

En la práctica diaria. Es difícil soñar con el “despertar marcial” (digamos el ser totalmente eficaz física, técnica como mentalmente). Tú eres proyectado en Judo o recibes un golpe en la nariz en Karate. Las Artes Marciales puede ser uno de los mejores métodos para perderse en fantasías ¡pero también uno de los mejores para no hacerlo! Como sucede con las cosas buenas, son fácilmente mal utilizadas.

Las Artes Marciales, bien miradas, son un conjunto de sistemas y de técnicas que tienen el gran interés de no permitirnos traslucir un tema importante: la supervivencia. Y todo en nosotros invita a pensar, a conectar lo tangible. ¿Tal vez ese sea el secreto del arte marcial? Tal vez resida en castigar nuestras ilusiones, y permanecer lúcidos, siempre habrá gente que prefiera soñar, pero ese es su problema.

Y por supuesto el castigo en la lucha real no es la única forma de progresar, no quiero que me malinterpretéis. Un puñetazo en el ojo en boxeo, una estocada fulgurante en esgrima, la sanción y “la enseñanza” está para que todo el que pueda, sepa verla. Incluso la fluidez de un movimiento, de un desplazamiento, o la concentración superior de un experto son sanciones para los verdaderos observadores. No hace falta ir más lejos. Mejor dejar a hacer el destino y ruega a Marte por no tener que estar en peligro mortal para “probar” lo aprendido. La lucha real de la calle (que para mi gusto nada tiene que envidiar a la antigua), entre bandas de retrasados mentales, con serie de golpes sucios, e incluso manejo de armas al estilo de lo más funcional, que todos nosotros, con años de juego limpio y práctica no podemos ni imaginar. Saben luchar, tienen armas y saben sufrir. Por lo que no es bueno tentar a la suerte. ¿Cuántas veces hace falta? Más de 60 veces como Musashi? 80 veces como el Barón Rojo? Como ese capitán del ejército confederado que mantuvo 20 duelos a sable por ser considerado un inepto. Venció a todos y murió de un disparo al medio día. Tuvo que probarse 20 veces? Una es más que demasiado. Tal vez no haga falta tener la experiencia mórbida del Fiore, pero es un ideal extraño:

“La katana es un arma, y su técnica la que mata” Eso decía Yagyu Munenori. Cuando entramos en la sala de práctica, pese a que no lo pensemos, “lo actualicemos” se está aprendiendo a matar, simple y llanamente. Además parece un ideal extraño, no se aprende a matar, si no a saber hacerlo, o más bien, a tener el nivel suficiente como para no tener que hacerlo, y rodearnos de una falsa aureola de invencibilidad.

Tenemos otras oportunidades. Como no desechar ninguna ocasión donde probarnos a nosotros mismos, en cualquier campo de la vida. Y entrenar siempre con los mejores, más dotados o más fuertes, aquellos que no permiten que te ilusiones.

Con todo ello, y teniendo en cuenta lo dicho, opino, que más importante que reproducir el canon del estilo de una época, o tal arma, la vivencia, tal y como comenta Yeyo en una marcha como legionarios, lo importante es la vivencia. La experiencia del Fiore es irrepetible, y si fuera extrapolable sería a través de la vivencia. No creo que exista algo llamado esgrima propia de una época, existen armas, que pertenecen a ciertas épocas, donde los expertos agotaban su uso hasta la saciedad. Por eso no creo que el Flos Duellatorum u otros sean estudiados “bajo las luces de la razón”, ya que sin una experiencia previa, algo que el Fiore nos comunique sin palabras, de corazón a corazón, de guerrero a aprendiz humilde, ni siquiera escudero.

Es fácil imaginar lo que pasó entre Quevedo y al autor de las grandezas de la espada, el escritor le demostró, con crueldad incluida, que las artes marciales no son un proceso intelectual.
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David Nievas
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Mensaje por David Nievas » Sab Dic 24, 2005 12:51 pm

Estimado Kenshiro.

Breve pregunta a tu disertación-friki-pro-orientalista.

¿Estás intentando ningunear el trabajo de las asociaciones que reconstruyen las artes marciales occidentales porque estas no son de transmisión directa?

Además, a fuer de poder resultar grosero, me estás cansando ya un poco con el monólogo de filosofía oriental-mitificada :? .

Yo te digo que si conoces "in-situ" el trabajo de estas asociaciones ni las has visto operar ni deconstruir las técnicas y principios básicos en base a los tratados y su aplicación biomecánica, mejor abstente de opinar, pues esto no es una cosa como el fútbol o las mujeres, que se entiende que son de "dominio público".

Lo único que pido es un poquito de humildad, hombre...

Marc o Rorro, si me he pasado cortadme a placer, pero tenía que decirlo.

Un saludo

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Rorro González
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Mensaje por Rorro González » Sab Dic 24, 2005 1:14 pm

Pues si sabes que te estas pasando no lo hagas.
La politica de hechos consumados no me mola nada.

Voy a dejarlo estar, por ahora. Pero espero que no suba el tono.
[email protected]

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Mensaje por Kenshiro » Sab Dic 24, 2005 1:39 pm

David Nievas (Targul) escribió: ¿Estás intentando ningunear el trabajo de las asociaciones que reconstruyen las artes marciales occidentales porque estas no son de transmisión directa?

Además, a fuer de poder resultar grosero, me estás cansando ya un poco con el monólogo de filosofía oriental-mitificada :? .
En absoluto pretendo quitar mérito a lo que se hace desde las diversas asociaciones mencionadas Targul, por lo que veo que no te has enterado de nada. La mayoría de los fundadores que observo de estas asociaciones son esgrimistas experimentados, que pueden abordar el estudio de los tratados... pero no por una vía intelectual seguramente (que es mi opinión y me gustaría que si no estás de acuerdo la rebatieras y si no te gusta lo que lees no me leas), ya que yo creo que sobre todo recurren a su experiencia vivida como practicantes y tal vez al fin como maestros o instructores. Pese a que te pueda resultar demasiado "Zen", la comunicación que puede tener un practicante con 20 años de práctica con un tratado de artes marciales, para mí, es superior, (y años luz) a la de un novato en estas lides y que tenga 12 ediciones para cotejarlas... eso está más cerca de la filología que de arte marcial. Mi opinión es que si hacemos un avance es por medio de la sensación, ya que las artes marciales (creo) están relacionadas con procesos muy arraigados y poco lógicos... es una disciplina que funciona a "chispazos de genialidad" más que sesudas interpretaciones. Por lo que si te sientes atacado te aseguro que no tienes motivos para estarlo. Por otro lado, yo también intento hacer reconstrucción, aunque no me centro en los materiales, ni mucho menos (respeto a quien lo haga, no es mi objetivo, simplemente).

El problema Targul, creo, es que haces una dicotomía artificial entre oriente y occidente. No existe el arte marcial definitivo, ni superior, existen armas superiores a otras, pero esa es otra cuestión. De ser "efectivo" solo depende uno mismo, tenga lo que tenga y lleve lo que lleve. Tal vez el arte occidental no haya estado tan vivo como el oriental, pero sí vivificado, así nos encontramos el boxeo, la lucha, la esgrima y variantes más exóticas como la Savate, el Sambo, la Canne... de hecho en los combates estos famosos sin reglas, además del Thai Boxing, que sí es oriental, y el Ju Jutsu japonés pasado por el tamiz de los brasileños uno de los estilos a tener en cuenta ha sido siempre la lucha grecorromana que llevaban, sin ningún tipo de complejo, los luchadores de Europa del Este, Holanda y Estados Unidos.

Un saludo. Y por mi parte no considero que haya ofensa ni mucho menos Rorro. Pelillos a la mar, lo que pasa es que puede ser que no me exprese bien aunque claro, llevar Kenshiro en el nick predispone a ciertas interpretaciones que no ocurrirían si me hubiera puesto Beowulf... pero bueno, eso no es más que anécdota... espero...
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Rorro González
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Mensaje por Rorro González » Sab Dic 24, 2005 1:47 pm

Y contestando a Kenshiro, tu discurso esta muy cerca de la realidad.
Lo que cuento ahora entra dentro de mi pura opinión.

La esgrima Victoriana es un bello trabajo de reconstrucción intelectual, muy de pose y de teoria sobre el papel, en un bello discurso en que se habla de supremacia y evolución del estilo. Ese es un ejemplo del error del que hablas, Kenshiro, de no ver las cosas con la espada en la mano, rival delante y cara de perro.

Hasta ahí la teoria del teclado, osea, que esgrimiendo un Logitech en vez de una Toledana, Masamune o lo que sea no pasamos de meros teoricos.
Quiza tu mayor problema en esta parte del Mundo Marcial, es que no conoces los trabajos realizados, no los conoces en persona. Yo, personalmente, para poder tener una opinión, viajo todo lo que puedo, lo que me permite mi tiempo, mi familia y mi dinero, Chicago, Milan, Brighton, los grupos estan dispersos por todo el mundo. Antes he practicado a medio/alto nivel diversas AAMM orientales. Y entreno, entreno mucho, y me pego. Porque yo creo que en las armas, hablan las armas (o las manos).
Y lo que he visto es diverso, muchos grupos estudian las cosas con correción, con el combate en mente y la preocupación por los simuladores, los sistemas de combate ajustados y seguros, etc... También he visto lo malo, los que juegan a ser caballeros y miran mas la foto y lo que mola o no mola que el trabajo de reconstrucción que estan haciendo, y sin pasar de ser unos tios que se pegan estacazos para divertirse...

Ahora, el no haber conocido a Fiore o Talhoffer no desvirtua el trabajo de reconstrucción. Lo hace mucho mas dificil. Las escuelas de Kendo o Kenjutsu no han conocido a los viejos maestros. Sus metodos estan evolucionados, y no sabemos en que medida se acercan a lo que se hacia en el siglo XVI. Se supone que es parecido y seguramente lo será, porque hay muchas escuelas que han seguido el mismo camino y todas trabajan de forma parecida.

Cuando viajas al otro pais y cruzas acero con personas que no conoces, y ves que el nivel es bueno, que las técnicas funcionan y que lo que haces no es una pose, eso indica que van en el buen camino. Por que usas el arma como se debe, para lo que se diseño (lo que pincha, se clava en el otro) :wink:

Vuelvo a invitarte a nuestra sala, Kenshiro, sabes que serás muy bien recibido.
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David Nievas
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Mensaje por David Nievas » Sab Dic 24, 2005 2:09 pm

Bien, no soy muy amigo de enrollarme, asi que intentaré ser breve...

Por una parte admito que llevas razón. Es más, he leído deprisa y mal y he sacado malas conclusiones en mi confusión, cagándola estrepitosamente.

Lo segundo es que creo que en lo sucesivo voy a dedicarme al parchís profesional, porque llevo una temporada de meteduras de pata que no es normal ni compresible :? .

Un saludo cordial

P.D: Ya escribiré algún dia "La verdadera destreza del parchís" :lol: .
P.P.D: Perdonadme pero en estos casos suelo auto-lacerarme, es algo propio de mi personalidad...

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Yeyo
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Mensaje por Yeyo » Sab Dic 24, 2005 5:40 pm

Este tema también me resulta muy interesante.

Creo que, de entrada, muchas veces se hace una distinción un tanto artificial entre artes marciales o tácticas de guerra entre el mundo occidental y oriental.

Mi experiencia con las artes marciales orientales ha sido la práctica del judo durante algunos años. Más tarde, tuve oportunidad de combatir con practicantes de lucha leonesa y, en realidad, la principal diferencia que he visto entre ambos sistemas se basa en el tipo de agarre, que en gran medida supedita las técnicas a emplear. Es decir, que la diferencia comienza con algo tan prosaico como es la vestimenta que se emplea para luchar. Algo que, en definitiva, es puramente cultural. Pero la esencia del combate creo que es la misma.

Cuanto más leo sobre la historia y antropología de distintas culturas más me doy cuenta de que existen una serie de principios universales. Tal vez el problema estribe en que, muchas veces, cuando se analiza las diferencias entre un hecho cultural en dos sociedades distintas, los planteamientos se realizan en torno a conceptos de superioridad o inferioridad. Y eso es algo erróneo.

La sociedad esquimal no ha proporcionado enormes logros tecnológicos o culturales, jamás ha construido ciudades de mármol, pero los esquimales han sido un pueblo que han sabido adaptarse perfectamente al medio en el que viven. Resultaría absurdo comparar en términos de superioridad a esa cultura con la europea, pues ambas se han desarrollado en unos ámbitos geofísicos y climáticos muy distintos. Y ambas han tratado siempre de utilizar con el máximo acierto los recursos que han tenido a su disposición. De igual forma, el hecho de que en Japón y China se hayan conservado una tradición viva de artes marciales responde a cuestiones históricas y estructurales de la propia sociedad oriental.

Las artes marciales son una gama recursos técnicos destinados a obtener un objetivo concreto, que es la muerte o sumisión de otro ser humano, haciendo uso del propio cuerpo o utilizando un determinado elemento tecnológico, como puede ser una espada... o una pistola.

Yo no creo que las artes marciales sean de por sí un medio intelectual porque tras ellas exista o haya existido una auténtica filosofía de vida... y de muerte. Lo que sí creo es que toda actividad humana que haya llegado a unos ciertos niveles de sofisticación al final siempre acaba revistiendo un carácter similar. Resulta imposible que una persona, intelectualmente bien dotada, pase cuarenta años de su vida inmersa en una practica determinada sin que ello le lleve a reflexionar sobre la misma esencia de lo que está haciendo y eso a su vez le conduzca a conclusiones de tipo filosófico sobre la naturaleza del mundo.

Resulta imposible la práctica de la pintura, por ejemplo, sin que ocurra algo similar. Puedes hacer un retrato hiperrealista a una persona, que sea una exacta representación bidimensional de su rostro, sin que ese dibujo te recuerde a ella. Por el contrario, es posible reflejar la personalidad de alguien a través de un dibujo, aun dotándola de rasgos que no son suyos, o incluso mediante media docena de trazos en plan expresionista. Esto te lleva a plantearte cuestiones acerca de lo que supone nuestra auténtica identidad, o en otra palabras, qué es lo que nos hace distintos y qué es lo que realmente nos define como seres humanos.

Es decir, que la práctica continuada de un proceso meramente técnico o mecánico acaba conduciéndonos a planteamientos sobre conceptos abstractos de tipo filosófico de los cuales podemos extraer enseñanzas que nos enriquezcan intelectualmente.

Por otro lado, está claro que incluso viéndolo desde una perspectiva exclusivamente técnica, una persona más inteligente siempre tiene más posibilidades de destacar incluso en una actividad que es puramente física, gracias a su capacidad de analizar una situación y saber utilizar con mayor acierto una gama de recursos que tiene a su disposición.

Respecto a la importancia de la práctica del combate y el no perderse en planteamientos puramente teóricos, o, lo que es lo mismo, el intento de recrear lo más fielmente posible las circunstancias en las que una serie de recursos técnicos eran utilizados para alcanzar un determinado objetivo, en mi humilde opinión creo que esto es algo que resulta de vital importancia. La mejor prueba de ello es la cantidad de creencias en el mundo de la historia y arqueología que pueden ser refutadas simplemente con sencillas demostraciones prácticas.

Que cincuenta tíos vestidos de legionarios romanos se reúnan para simular el funcionamiento del cuadro de una centuria puede parecer una actividad ridícula. Pero, en mi opinión, lo realmente ridículo son las toneladas de papel que se han escrito sobre ello por parte de gente que ni tan siquiera se ha dedicado a reflexionar un poco, con algo tan sencillo como haciendo un dibujillo en un papel. Por ejemplo, hay autores que afirman que, tras una orden, todos los legionarios de una centuria arrojaban su pilum simultáneamente. Yo he hecho pruebas con una réplica de un pilum que respeta las medidas originales y no he llegado a alcanzar más de 15 metros (y sin escudo o armadura). Si tenemos en cuenta que la distancia entre filas era de seis pies y que cada hombre ocupa un pie y que ésta medida son 30 cmtrs, resulta imposible que un tipo de la octava línea logre arrojar su pilum sin ensartar a alguno de sus compañeros de delante. Sin embargo, esta afirmación la puedes leer repetida hasta la saciedad.

Yo no quiero decir con esto que los textos de época no tengan ninguna utilidad, sino que para comprender lo que están diciendo, con todas sus implicaciones, es preciso intentar recrear esa situación y no perderse en especulaciones sobre lo que nos resulta más lógico. En ese sentido, en su manual militar Arriano cita una táctica empleada contra la caballería pesada sármata, consistente en que los legionarios se dispusieran en ocho filas. Las cuatro primeras arrojaban simultáneamente los pila, mientras que las filas restantes arrojaban sus lancea (jabalinas más ligeras). Tras ello, se encontraban una novena línea de arqueros y, por último, una última línea de arqueros a caballo. Todo esto tenía como objeto realizar una descarga simultánea de proyectiles en cuanto se produjera el choque con la primera línea. Y es muy significativo la variación en el uso del tipo de proyectil según la distancia.

Es decir, tal y como comenté, creo que sólo mediante la combinación entre el conocimiento de las fuentes textuales y la recreación práctica de la actividad es posible llegar a una –relativa- comprensión de la misma.

También está el tema del uso de las armas de forma individual. Aun sin saberlo, en este mismo foro alguna gente ha realizado aportaciones sobre su experiencia práctica que me ha servido para descubrir que ciertas afirmaciones realizadas por algunos arqueólogos de prestigio sobre el uso de determinadas armas de la antigüedad eran erróneas.

Es decir, que creo que incluso una persona que a lo mejor no tiene excesiva experiencia en el uso de un arma, tras un año de práctica, puede ser incluso capaz de llegar a conclusiones más válidas que la de eruditos que jamás han echado mano a una espada con el objeto de combatir.

Un saludo a todos.

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Juan Suarez (Meleagant)
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Mensaje por Juan Suarez (Meleagant) » Sab Dic 24, 2005 7:00 pm

Para dar la coletilla final a las magníficas exposiciones de Kenshiro, Rorro y Yeyo, podremos resumir todo en la tan conocida frase:
"La Experiencia es la madre de la Ciencia".

¡Cuantos mitos caen por la simpleza de la demostración práctica!.
Caballeros.... un placer leer vuestras acertadas líneas.
"La pluma es mas fuerte que la espada.
Siempre que la espada no este cerca de uno, claro."

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Luis Miguel Palacio
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Re: LAS ARTES MARCIALES: ¿SON UN PROCESO INTELECTUAL?

Mensaje por Luis Miguel Palacio » Sab Dic 24, 2005 8:26 pm

Kenshiro escribió:Es fácil imaginar lo que pasó entre Quevedo y al autor de las grandezas de la espada, el escritor le demostró, con crueldad incluida, que las artes marciales no son un proceso intelectual.
El buscón, de don Francisco de Quevedo, libro segundo, capítulo I
...
-¿Es posible -le dije yo- que hay matemática en eso?

-No solamente matemática -dijo-, mas teología, filosofía, música y medicina.

-Esa postrera no lo dudo, pues se trata de matar en esa arte.

-No os burléis -me dijo-, que agora aprendo yo la limpiadera contra la espada, haciendo los tajos mayores que comprehenden en sí las aspirales de la espada.

-No entiendo cosa de cuantas me decís, chica ni grande.

-Pues este libro las dice -me respondió-, que se llama Grandezas de la espada, y es muy bueno y dice milagros; y para que lo creáis, en Rejas que dormiremos esta noche, con dos asadores me veréis hacer maravillas. Y no dudéis que cualquiera que leyere en este libro matará a todos los que quisiere.

...

No lo había acabado de decir, cuando de un aposento salió un mulatazo mostrando las presas, con un sombrero enjerto en guardasol y un coleto de ante debajo de una ropilla suelta y llena de cintas, zambo de piernas a lo águila imperial, la cara con un per signum crucis de inimicis suis, la barba de ganchos, con unos bigotes de guardamano y una daga con más rejas que un locutorio de monjas. Y, mirando al suelo, dijo:

-Yo soy examinado y traigo la carta, y por el sol que calienta los panes, que haga pedazos a quien tratare mal a tanto buen hijo como profesa la destreza.

...

Y entonces, el maestro sacó la daga, y dijo:

-Y no sé quién es Ángulo ni Obtuso, ni en mi vida oí decir tales hombres, pero con esta en la mano le haré yo pedazos.

Acometió al pobre diablo, el cual empezó a huir, dando saltos por la casa, diciendo:

-No me puede dar, que le he ganado los grados del perfil.
...

En esto amaneció, vestímonos todos, pagamos la posada, hicímoslos amigos a él y al maestro, el cual se apartó diciendo que el libro que alegaba mi compañero era bueno, pero que hacía más locos que diestros, porque los más no le entendían.
http://www.cervantesvirtual.com/servlet ... .htm#I_11_

Bueno, es nochebuena, así que ya seguiré luego
"Mohamed, yo te aseguro
que en medio de estas querellas
si nos piden cien doncellas
nos ponen en un apuro"

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J. M. Roca 'Cockey'
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Re: LAS ARTES MARCIALES: ¿SON UN PROCESO INTELECTUAL?

Mensaje por J. M. Roca 'Cockey' » Dom Dic 25, 2005 1:02 am

Muy buenas y muy razonadas todas las intervenciones en esta tira. Sin embargo si hablamos del tema original acerca de la "intelectualidad" de las AAMM, me temo que estamos introduciendo conceptos que pueden llevar a engaño, pues son a veces un tanto difíciles de entender (o mejor dicho, de explicar).

Como no son las fechas adecuadas para que nadie se pase una hora leyendo mensajes epistolarios sobre estos particulares, por una vez seré breve y me limitaré a hacer un repaso de algunos conceptos que puede que lleven a confusión si no se presta demasiada atención a ellos. Veamos:
Kenshiro escribió: 1º Ritual de lucha por el territorio y el alimento
2º Ritual entre dos individuos para probarse y por tanto sin llegar al límite mortal
3º Ritual de lucha por la selección del más capacitado o fuerte.
4º Ritual de lucha para alcanzar la jerarquía y por tanto la sumisión del débil.

Este último punto, el de la sumisión, es aceptado por todos los mamíferos sin problemas. El hombre es una completa anomalía, el caso de los cánidos ofrecen sus puntos vitales en señal de sometimiento, el vencedor resopla y se va.

El ser humano casi nunca hace eso. Si tu eres el derrotado no te pones a disposición del vencedor, el gesto es bello, pero nos limitará. Así es de agresivo el hombre, el vencedor ha de adular al ego del vencido para que no se vengue (por ello hay saludos, falsa modestia… medallas de plata…).
Me temo que aquí, pese a lo correctísimo de la exposición, hay un error de planteamiento muy frecuente: la antropología "clásica" (me refiero a la de los precursores de los estudios de campo sobre culturas poco conocidas en ese momento), que durante la fase observacional o de recogida de datos ya introducía unas primeras interpretaciones que dirigían las observaciones posteriores a puntos muy concretos para validar o desmentir dichas primeras conclusiones. Este método (o mejor dicho, este defecto del método) tiene una curiosa consecuencia que todos seremos capaces de imaginarnos: corremos el riesgo de reducir lo observado a algo que encaje con nuestra experiencia personal, es decir: lo simplificamos y lo explicamos comparándolo con lo que conocemos, lo reducimos a algo familiar para nosotros.

Trasladando este fenómeno a este caso concreto (ese último supuesto que ha comentado Kenshiro)veamos qué nos puede causar esta deformación interpretativa:

El hombre, ser por todos conocidos ya que de él tenemos todos una experiencia bastante próxima puede parecer "diferente" en su comportamiento con el del resto de la naturaleza, especialmente con aquélla sobre la cual no tenemos un conocimiento tan próximo (en este caso hablábamos de un ejemplo con lobos, aunque cualquier otro comportamiento observado en animales nos serviría).

La conducta que comenta Kenshiro como observada en lobos, efectivamente es resultado de un ritual de sumisión a su vez causado por una confrontación más o menos ritualizada de fuerzas o capacidades, pero no es generalizable a la conducta de todos los individuos dentro de una especie animal ni mucho menos el único sistema de establecimiento de relaciones sociales dentro de un grupo.

Si cogemos el ejemplo de una manda de lobos, con todo lo que se ha escrito (y visto en reportajes) acerca de CONDUCTAS CONCRETAS de establecimiento de relaciones, sabemos que en efecto, esa conducta existe. Sabemos que existen desafíos a esa situación establecida de dominancia/sumisión y sabemos que hay muchos otros factores que entran en liza, al margen del resultado de un único combate individual (de hecho habrá contínuas pruebas de liderazgo o de desafío a la autoridad e incluso de periodos de codirección o de conductas concretas con diferente liderazgo en un mismo grupo social). Lo que pasa es que estas conductas son menos "noticiables" para un observador sorprendidísimo por la observación de un espectacular combate único y una inmediata conducta de sumisión: nuevamente este sistema "clásico" (con la misma acepción que empleaba con la antropología, pero esta vez en el campo de la etología, el comportamiento animal) nos lleva a observaciones distorsionadas.

Cayendo en el tópico de la generalización se podría decir que todas las relaciones sociales entre todos los individuos se basan en un principio de economía o, si se quiere interpretar así, en una búsqueda del equilibrio energético (en otras palabras: mínimo esfuerzo o máximo beneficio de la mínima inversión). Y este concepto es extrapolable tanto a nivel poblacional (relaciones entre individuos) como individual (procesos básicos que regirán nuestras respuestas). Y si lo pensamos es lógico: si tras la evolución hay una fuerza "económica" o "de ahorro" que es la que selecciona qué individuos, qué sociedades o qué respuestas sobrevivirán por ser las más adaptadas al medio del momento, hay muchas probabilidades de que aquéllas características de los individuos, de las sociedades de cualquier especie o de las reacciones básicas ante estímulos que hayan sido seleccionadas por las fuerzas evolutivas también presenten estas características de optimización.

Y siguiendo esta línea argumental es fácil llegar a la conclusión de que el hombre no es en absoluto una excepción en todo este proceso: nuestros cerebros son el fruto de una evolución exactamente igual a la del resto de seres vivos y por eso empleamos unas pautas virtualmente idénticas en nuestros procesos básicos: aprendemos de la misma forma básica que las palomas, empleamos la misma lógica básica que las cobayas y reaccionamos ante las emociones básicas con las mismas respuestas fisiológicas básicas que los lobos. Podemos adornar de toda la artificiosidad que deseemos los comportamientos humanos y podemos ver las infinitas sutilezas de nuestras respuestas humanas en tanto que, como humanos, somos mejores interpretadores de esas variaciones que aquéllas que puede presentar una paloma, una cobaya o un lobo, pero pretender que el resto de formas de vida naturales sean "diferentes" a nosotros y que nosotros somos una excepción... bueno, para mí es una interpretación bastante arriesgada si nos atendemos a lo que he comentado.



En fin, lo cierto es que realmente no quería hablar de esto, si no de lo que se estaba debatiendo acerca del proceso de aprendizaje, acerca de la práctica vs los métodos de enseñanza que es lo que puede tener algún interés práctico con la esgrima y toda esta parrafada iba a ser la introducción o el hilo argumental a lo que venía (imagináos lo que se os venía encima... pobres...). :wink:

En fin, seremos condescendientes con las fechas (y las horas, que ya son las 2 de la madrugada) y nos limitaremos a emplazarnos para seguir hablando de este tema otro dia y desear a todo el mundo una feliz Navidad.

Saludos. :D

Kenshiro
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Re: LAS ARTES MARCIALES: ¿SON UN PROCESO INTELECTUAL?

Mensaje por Kenshiro » Dom Dic 25, 2005 4:54 pm

Concretamente Rorro, de lo que has comentado es de lo que estaba hablando. Además quería resaltar dos cosas que has dicho:

La confrontación de ideas y sobre todo de experiencias con varias personas (si encima viajas por el mundo mejor que mejor) hace que uno salga de la endogamia del dojo, el ring o la sala, de la adecuación a códigos de conducta no escritos donde "sentimos ser un grupo" una de mis trampas favoritas de las artes marciales... el síndrome del grupo, donde se piensa que la verdad está encaminada dentro de esa concreta práctica colectiva. Cosas que caen por los suelos cuando viajamos un poco y vemos gente realmente dotada, que entrena más incluso que nosotros, o de esos "genios" de los que solo podemos sentir envidia (¿quien no ha sentido esa envidia sana al ver al típico superclase?). Esta gente y esta práctica es la que hace que no nos ilusionemos y permanezcamos lúcidos. Bien por ti Rorro. De hecho por eso me gusta participar en esta página, si no creyera que la labor que hacéis no es memorable no perdería mi tiempo, y lástima que cuando voy a Madrid sólo es para coger un avión en Barajas, porque lo cierto es que me encantaría ver vuestro trabajo.

Creo además Yeyo, no sólo puedes descubrir lo del lanzamiento de jabalinas que comentas. En el post del teaser de Alatriste comentas el estado de excitación, nerviosismo (y encima colectivo, varios hombres juntos que saben que avanzan hacia la muerte…) y eso que era una simulación, nuestro cerebro primario, ese cromañón armado con la maza vuelve en seguida, es como cuando estamos en un concierto masificado, y cuando le gente se descontrola un poco tenemos miedo al estallido del pánico o la violencia en grupo (ritual se sumisión total). Esa práctica de representación histórica os da datos del objeto por conocer, pero por las sensaciones.

Respecto a Cockey. Sé que el ejemplo de los cánidos es sesgado, de hecho, los rituales de sumisión y selección suelen ser más sutiles. Aun así entre los mamíferos parece existir una máxima: no matar al otro si no es necesario. Los reptiles no combaten ritualmente, combaten a muerte siempre, su primario paleocortex no les permite tener ningún sentimiento de miedo, atracción o poder, son como el capitán Spock de Star Trek.

Respecto a eso, considero que los psicólogos comenten muchos errores al intentar analizar el comportamiento humano. Aunque muchos sostienen que más que nuestro desarrollo (antropólogos, psicólogos…) y nuestra evolución vino más condicionada por nuestra hiperagresividad casi patológica. El ser humano es un mamífero débil, nada de pelo, visión relativamente buena, pero solo para distinguir colores, nada de colmillos, cuernos o garras, oído y olfato mediocres. Además con su posición erecta expone sin ningún pudor y sistemáticamente todos los puntos vulnerables del cuerpo y los órganos vitales, entre los que están como es claro el “bene pendante”. El afán destructor es el que nos ha mantenido vivos, a unos simios, totalmente omnívoros, y como todos sabemos en un estadio bastante “reciente” de nuestra historia… caníbales.

Henry Laborit, un biólogo francés, apasionado por la etología, y el deporte, hizo un experimento que tal vez le diera, al menos bajo mi punto de vista, más agua al molino de las artes marciales. Sometió a una rata a descargas eléctricas en una plancha metálica, la rata sufría el dolor periódico con resignación, a la espera de más descargas el estrés se apoderaba de ella, sus ojos se apagaban y moría. Luego lo hizo con dos ratas. Los resultados fueron distintos, duraron vivas un 200% más de tiempo, incluso a veces se atacaban mutuamente sin llegar a dañarse:
Lo importante no era sobrevivir, sino sobrevivir un poco más que el otro…
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Mensaje por Luis Miguel Palacio » Lun Dic 26, 2005 10:49 am

Bueno, por si no había quedado claro, la cita de "El buscón" era para indicar que no estaba de acuerdo con la afirmación de que Quevedo creyese que las artes marciales no fuesen un proceso intelectual.

Ni yo tampoco lo creo.

En las artes marciales coexisten dos aspectos: el científico y el artístico; el cientifico, en la parte que atañe a la biomecánica, la geometría y la cinemática, que es lo que hace que una técnica bien ejecutada funcione aquí y en Pittsburg; y el artístico, en el sentido de que la ejecución la realiza siempre un ser humano, por lo que dicha concepción científica se ve inevitablemente contaminada (o enriquecida, como se quiera ver) por factores personales (y no sólo fisiológicos) y culturales.

Podrás decir que la formalización científica de la biomecánica, la geometría, etc. es relativamente reciente y las artes marciales, milenarias. Bien, el que Newton formulase sus tres leyes en el siglo XVII no fué obstaculo para que los principios que establece no se llevasen utilizando de manera más o menos intuitiva desde hace miles de años. La gravedad no empezó a funcionar con Newton.

Entiendo que las bases científicas de las artes marciales han estado presentes, en forma de conocimiento profundamente empírico y relativamente poco extructurado, en la mente de todos los maestros dignos de ese nombre de cualquier sistema de lucha. Y que dicho conocimiento ha sido fundamental en la evolución de las artes marciales.

¿Como surge una determinada técnica?¿Por un proceso espontáneo de selección natural, en el que todos intentan lo primero que se le ocurre y sobreviven los que emplean, inadvertidamente, los movimientos más eficicientes?¿O por el clásico proceso científico de observación, formulación de hipótesis y comprobación experimental? Yo personalmente creo que estos dos tipos de procesos marcan los extremos de un espectro en el que se situa , más o menos cercano de uno u otro, cada caso particular.

En el caso de la espada y contando desde la edad media, yo me inclino a pensar que el fiel de la balanza se inclina al segundo caso: por ejemplo, no creo que las espadas de mano y media de hoja triangular optimizadas para el combate contra armadura surgieran por "selección natural", sino que su aparición se debe más a un proceso de "especulación científica". Y con las técnicas adecuadas a dicha tipología podría haber sucedido algo similar: sobre la base de los conocimientos del uso de la espada de una mano, se conservaron las técnicas que también eran eficaces con la nueva tipología, se adaptaron las que requerían retoques, se abandonaron las que no eran eficientes y surgieron otras exclusivas del arma. Un proceso tan gradual como lo fué la evolución de las distintas tipologías.

Un ejemplo: en la clase de baritsu en Brighton (es cierto que al salir al "mundo exterior" desde nuestra sala, uno vuelve con las alforjas bien cargadas, y no sólo de vivencias) el profe explicó el principio que subyace a determinadas técnicas de judo, aikido, etc.: el experimento consistía en girar la muñeca del contrario, primero lentamente y luego con busquedad; en el segundo caso, el cuerpo del conejillo de indias reaccionaba con el acto reflejo (y aquí el cerebro no pintaba nada: ahí está el truco) de rotar alrededor de la muñeca para aliviar la presión; estabas moviendo al contrario tal y como tu querías empleando su propia fuerza. Sin tener ni papa de biomecánica ni de neurología, en su momento se había inferido un principio de estas ciencias. Una vez se ha intuido la presencia de un principio como ese, creo que las ideas del tipo "¿y si ahora, en lugar de...?" son consustanciales al ser humano.

Evidentemente, todo esto no quita para que, como bien dice Yeyo, "Yo no creo que las artes marciales sean de por sí un medio intelectual porque tras ellas exista o haya existido una auténtica filosofía de vida... y de muerte. Lo que sí creo es que toda actividad humana que haya llegado a unos ciertos niveles de sofisticación al final siempre acaba revistiendo un carácter similar." El ejemplo de los masones encaja aquí como un guante.

Pero un ángulo recto tiene los mismos grados para mí y para Pacheco: y el hecho de que yo sea un informático de la quinta de Coco, la guerra de las galaxias y La bola de cristal (leñe, vaya referentes culturales :roll: ) y el señor Pacheco de Narvaez un maestro de esgrima de la quinta de Garcilaso, Santa Teresa y el romancero viejo no tiene nada que ver para que, en las circunstancias que él explica, una linea en cruz funcione o deje de funcionar. Desde el momento en que existen principios cientificos que explican el movimiento de los cuerpos y del cuerpo humano, las artes marciales participan necesariamente de procesos intelectuales y racionales.

Alguien diría que me ha quedado muy cartesiano. Vale, la proxima vez tratamos los combates como diálogos y a las artes marciales como gramáticas y le damos fuerrrrrte al Wittgenstein y al Chomski.

Con respecto al comportamiento humano: yo soy de la vertiente en que el rasgo principal del ser humano es que es un ser social, la especie social que ha desarrollado las más complejas relaciones sociales. Desde este punto de vista, hacer referencia a los rituales de sumisión de los lobos es un paralelismo inaceptable: desde muy pronto, las sociedades humanas se han caracterizado por el solapamiento de varias jerarquias y roles, y la superioridad fisica individual ha sido sólo uno de los factores determinantes de dichos roles y jerarquias. Importante, no cabe duda, y con mayor importancia según nos remontamos en la historia, pero matizado y/o supeditado por otros como la superioridad intelectual o las habilidades sociales (carisma, empatía). Muy pronto en la historía se puede ver, por ejemplo, que el conocimiento basado en la experiencia es valorado por la sociedad: no en vano "senator" deriva de "senectus"
"Mohamed, yo te aseguro
que en medio de estas querellas
si nos piden cien doncellas
nos ponen en un apuro"

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Mensaje por Kenshiro » Lun Dic 26, 2005 12:44 pm

Estoy perfectamente de acuerdo contigo en casi todo lo que has dicho Luis, pero tu afirmación implica la tesis contraria. Está muy claro que el proceso de creación de un arte marcial se pierde en el tiempo, y siempre se crea una leyenda para explicarlo. Parece deberse a la suma de experiencias colectivas en un campo determinado, y en la lucha cuerpo a cuerpo se tenía numerosos ejemplos de estudio. Se podría decir que la reflexión y el estudio eran algo que como especie hemos utilizado y las artes marciales no son una excepción.

Pero una cosa es ser astrónomo, y otra ser astronauta.

Hay muchos aspectos en las artes marciales que son contradictorios, aun ilógicos, la lógica a veces nos dice una cosa, pero el arte marcial (que es, simplemente, encender al asesino que llevamos dentro) es un proceso primitivo, totalmente primitivo.

Cuanto más compleja sea una técnica peor queda grabada en nuestro cerebro. Para que una técnica nos funcione necesita dos requisitos básicos:

1º Que sea simple. Pocos movimientos y que responda a un reflejo condicionado (aunque cuidado con los reflejos... cuando entrenamos los reflejos hay que mantener una trampa sutil de la que ya hablaré...)
2º Que haya funcionado una sola vez, y en combate lo más real posible (en situación de estrés). Cuando "el cuerpo" descubre que esa técnica funciona ya es nuestra, así nos encontramos numerosas historias de espadachines que mataban a casi todos sus enemigos con una técnica concreta o muy parecida. De hecho un compañero mio de Taekwondo practicaba siempre unas 100 veces la patada en giro y con solo una pierna, en cada competición que ibamos... siempre creaba un KO técnico...

Es diferente el abordaje de una disciplina desde la seguridad de su análisis a la praxis. Y en este campo son dos mundos distintos. Aunque claro, muchas veces las cosas que "leemos" y luego "practicamos", funcionan... que casualidad.... ¡esto es ciencia! Probemos hacer esos experimentos bajo estas condiciones:

1º Nuestro "adversario" no va a cooperar nada, es más, nos va a fastidiar todo lo que pueda.
2º Debe haber una mínima posibilidad de que nos hagamos algo de daño... (sí... tampoco hay que morirse...)
3º Tenemos que ser observados por varios, habiéndoles convencido previamente de nuestro descubrimiento, así estaremos seguros de que no tendremos miedo a nuestro estrepitoso fracaso... por eso a veces hay que saber callar el ego... si estamos seguros de salir triunfantes es que no nos importa que hay alguien o no... la técnica nos sale y sabemos aplicarla, es así, no tiene mérito ni sin mérito... simplemente es....

Precisamente Quevedo en esa escena... escribió mucha poesía... pero de esgrima... ni una sola palabra...
He descubierto que la Vía del Samurai es la muerte

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