Una buena noticia desde Medina-INOCENTADAAAAAAA

[José-Manuel Benito]

Se ha descubierto en Medina del Campo el manuscrito original que dio lugar a la edición del tratado «Doctrina del Arte de la Cavallería», de Juan Quijada de Reayo, publicado en 1548 en mi ciudad.

Dentro de las actividades programadas para celebrar el Quinto centenario de la publicación del Amadís de Gaula, el Museo de las Ferias de Medina del Campo ha elegido la jornada del domingo —que en Medina del Campo es laborable—, para dar esta sorpresiva noticia en la que han participado importantes especialistas como la francesa Claude Chauchadis, de la Universidad de Toulouse, o el estadounidense Noel Falows, de la Universidad de Georgia. Esta tarde se dará una conferencia a la que espero poder asistir y colgar fotografías.

El Museo de las Ferias tiene uno de los archivos más importantes de la provincia de Valladolid, y se nutre de los depósitos de la Fundación Simón Ruiz y de otras entidades colaboradoras. Por lo visto, su Centro de Documentación ha sido el autor del hallazgo. Además, Medina del Campo fue uno de los núcleos editores más importantes del siglo XVI en España. De hecho, aunque la primera edición del Amadís se hizo en Zaragoza, fue un ex-regidor de Medina del Campo el que la llevó a cabo, de ahí que se esté dando cierto protagonismo a mi pueblo en esta efeméride.

El libro, aunque poco conocido, ya ha sido objeto de diversos estudios, pero el descubrimiento del manuscrito original abre nuevas perspectivas ya que, al parecer, contiene partes que se eliminaron de la edición definitiva y numerosos dibujos de autor desconocido bastante explicativos y de una calidad sobresaliente, que, desgraciadamente, no se plasmaron en grabados, quizá por falta de medios.

Desde el punto de vista de la afición que nos interesa, la esgrima antigua, este libro y su manuscrito son muy prometedores, porque, frente a los tratados anteriores, no tiene propósito moral sino el puramente técnico de cómo sobrevivir en el campo de batalla y la liza. Juan Quijada de Reayo, natural de la vecina Olmedo, fue uno de los caballeros más diestros de su generación y quiso transmitir el resultado de su experiencia.

Los diferentes capítulos de su obra van dedicados al equipo del caballero (silla, arnés, lanza, armadura) y a las circunstancias en el que se usa (justa o guerra) con un apartado dedicado a la manera de enfrenar los caballos desbocados. El texto va acompañado de numerosas notas interesantes en particular por su carácter filológico y técnico.

Jaun_Quijada_de_Reayo.png

Un saludo

[Joaquin Ruiz]

A fe mia que esta es una noticia extraordinariamente buena. Espero que pronto se pueda disponer de una copia a la venta para poder acceder a semejante tesoro. Vamos, yo ya estoy impaciente...

[Manuel Valle]

Desde luego el asunto parece que está en buenas manos, Chauchadis desde la universidad de Toulouse se viene dedicando al siglo de oro con mucho provecho e intensidad, solo mencionaré un articulo sobre Carranza y su tesis de estado sobre el duelo en España "La Loi du duel" que son excelentes (esta última en francés)
Noel Fallows no sólo ha editado a Quijada de Reayo, tambien tiene una edicion del "tratado de la caballeria de la gineta" de Hernán Chacon

[José-Manuel Benito]

IIIINOOOOCEEEENTEEEEEESSSSS

Veo que ha habido muchas visitas, no sé si los lectores se lo habrán creído o no, espero que sí. Lo cierto es que juntando medias verdades con mentiras se consigue un producto poco espectacular, pero convincente. Son pocas las respuestas pero por lo menos Manuel Valle cazado ya es una buena pieza, y además me llevo a Joaquín de propina (he atrapado al escorpión, lo que no consiguió ni Orión).

Pero la verdad es que el libro en cuestión existe, como bien sabéis, porque de él se habla en varios hilos del foro, la imagen es verdadera y fue impreso en Medina del Campo, todo eso es verdad. Pero no hay manuscrito ni nada.

Ahora bien, no sé si s habéis percatado, es el tratado de técnicas de combate español más antiguo que se conserva; cierto que hay referencias a otros anteriores, pero se han perdido. Al menos he llamado la atención sobre él.

Un saludo

[Manuel Valle]

Ahora bien, no sé si os habéis percatado, es el tratado de técnicas de combate español más antiguo que se conserva; cierto que hay referencias a otros anteriores, pero se han perdido. Al menos he llamado la atención sobre él.

En castellano, porque tambien esta Lo caualler (1493 y 1532) de Ponç de Menaguerra en valenciano, las obras de Pedro/Pietro Monte/Monti en latín (1492-1509) y si seguimos cogiendola con papel de fumar, el Livro da ensinança de bem cabalgar de Don Duarte (1433) en portugues, porque lo de español por esa época era algo ..., si decimos hispánico posiblemente nos liemos menos y no quiero empezar una discusión, por lo que ruego al moderador que en cuanto se salga algo de madre corte el tema.
De los perdidos (mejor dicho no encontrados todavía), Pons (en catalán) de Perpinyà (ahora Francia, pero entonces no), de la Torre y Francisco Román ni hablo.

[José-Manuel Benito]

Interesante que una inocentada dé lugar a una información tan jugosa.

Primeo, ya sabía de la existencia de algunos de esos libros, aunque no los conozco, sólo que yo me refería a su caracter más técnico, más dedicado a lo marcial que al «espíritu de caballero», al menos es lo que recalca Falows, pero me fío por completo de lo que diga Duval en esta materia.

Por otra parte, ya que surge el tema, de Pietro Moncio, sé que es un español en Italia, pero pensé que su obra se había perdido y en todo caso nunca me quedó claro que perteneciera a la —por llamarla de alguna manera— "escuela española". Es un caso un poco como el de El Greco, al que se considera pintor español a pesar de su origen oriundo. Me encantaría, aunque fuera en otro hilo poder hablar de este personaje que debió ser un fuera de serie, que además, según tengo entendido, se codeaba con Leonardo da Vinci, Baldassare di Castiglione, etc...

Un saludo y gracias por la información y perdón por la bromilla

[Joaquin Ruiz]

y además me llevo a Joaquín de propina (he atrapado al escorpión, lo que no consiguió ni Orión).

¡Cabronazoooooooooooooo!